Poco a poco, se van cumpliendo los pronósticos en esta 83ª edición de los Oscars. Reese Witherspoon ha salido al escenario para entregar el premio al mejor actor de reparto. Y el ganador ha sido el favorito, Christian Bale por ‘The Fighter’, donde está impresionante como Dicky Eklund, no tanto por el cambio físico (pues ya le hemos visto hacer eso antes, en ‘El maquinista’ y ‘Rescate al amanecer’) sino por el interior, por la evolución del personaje a lo largo de la película. La verdad es que se lo merecía el actor galés, que hasta este año no estaba teniendo suerte con la Academia de cine de Hollywood.
Muy emocionado se ha mostrado Bale al levantar el Oscar, le ha costado dejar de dar las gracias.