La gala va llegando al final. Tras los premios al mejor director (¿qué tiene que hacer David Fincher para ganarlo?) y mejor actriz, ha llegado el turno de elegir al actor protagonista del año, un galardón que tenía claro acento inglés. Sandra Bullock, que se llevó uno el año pasado, ha sido la encargada de entregar el Oscar al único que podía ganarlo este año, Colin Firth por ‘El discurso del rey’ (‘The King´s Speech’), en su segunda candidatura consecutiva, tras optar al premio por ‘Un hombre soltero’ (‘A Single Man’). Era el gran favorito y era lo justo.
Ha estado fantástico el actor con su discurso, muy emocionado, correcto y divertido dando las gracias.