Menuda nochecita que hemos tenido en la que ningún premio nos daba una pista de qué película sería la honrada con el Óscar a mejor película. Finalmente ha sido 'Green Book' la que se ha llevado las joyas de la corona del cine norteamericano.
Y digo que no lo tenía fácil porque, dentro de las más "premiables" partía con solo cinco nominaciones, de las cuales la cinta de Peter Farrelly se ha llevado finalmente tres (Mejor guion, Mejor actor secundario para Mahershala Ali y Mejor película) mientras que 'Bohemian Rhapsody' le arrebataba los otros dos (Mejor montaje y Mejor actor para Rami Malek).
A pesar de esta aparente "modestia" en los premios, esta road movie protagonizada por Viggo Mortensen ("sin ti no habría película", le dedicó Farrelly en el discurso de agradecimiento) y Ali ya gozaba de un gran cariño por parte de la crítica estadounidense a pesar de tener unas cuantas polémicas que podrían haberla dejado en peor lugar.
Pero finalmente poco ha importado y 'Green Book' se ha llevado un reconocimiento más que merecido en la noche más importante del cine norteamericano.
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