Continuamos con el repaso a las categorías más interesantes de los Oscar 2014, cuya ceremonia está ya a la vuelta de la esquina. Tras comentar las posibilidades que tienen las nominadas a mejor actriz de reparto y los candidatos a mejor actor de reparto, es turno de echar un vistazo al apartado de protagonista masculino.
Cinco excelentes actores compiten por la estatuilla pero solo uno podrá llevársela a casa. Otros años se cuelan interpretaciones que deslucen un poco la gala, resultando más evidente que todo es una fiesta de autobombo con mucha pose y poca exigencia artística, sin embargo, 2013 ha sido una muy buena cosecha de actuaciones y los nominados merecen estar en la recta final. Podrían haber estado otros, desde luego, Tom Hanks o Toni Servillo por decir solo dos. Quizá la solución sería ampliar la lista a diez candidatos...
Los elegidos son Christian Bale, Bruce Dern, Leonardo DiCaprio, Chiwetel Ejiofor y Matthew McConaughey. ¿Cuál es vuestro favorito para el Oscar de este año?
Bruce Dern
No va a ganar, pero si lo hiciera, si estallara la sorpresa, estoy convencido de que todos, los allí presentes y los que veremos la gala en casa, nos levantaríamos del asiento y aplaudiríamos hasta que nos dolieran las manos, como si hubiera entregado el premio cinematográfico más justo del año. Este actor americano de 77 años, acostumbrado a dar vida a personajes desequilibrados, tiene a sus espaldas medio siglo repleto de películas, más de 80 títulos. Bruce Dern es una leyenda viva y nos deja en 'Nebraska' (2013) una de las mejores interpretaciones de su carrera.
Con mayor o menor repercusión dentro del cine, su época dorada fue la década de los 70, donde destacan sus papeles en ‘Danzad, danzad, malditos’ (‘They Shoot Horses, Don't They?’, Sydney Pollack, 1969), ‘The Cowboys’ (Mark Rydell, 1972), ‘El Gran Gatsby’ (‘The Great Gatsby’, Jack Clayton, 1974) o ‘El regreso’ (‘Coming Home’, Hal Ashby, 1978), por la que recibió la que era hasta el momento su única nominación a los Oscar.
Después de leer el guión, Alexander Payne pensó de inmediato en Dern para encarnar a Woody Grant, este anciano prácticamente senil, taciturno y obcecado con viajar muchos kilómetros para conseguir un premio que realmente no existe. Y llevaba razón, es difícil imaginarse a otro en la piel de Grant. Sería un bonito broche de oro para la carrera de este actor si se llevara su primer Oscar el próximo domingo.
Chiwetel Ejiofor
La opción políticamente correcta. Londinense de 36 años de ascendencia nigeriana, Chiwetelu Umeadi Ejiofor, huérfano de padre con 11 años por culpa de un accidente de coche en el que él también estaba presente, comenzó a interarse por la interpretación dos años más tarde y se unió a la National Youth Theatre --cuna de actores como Daniel Day-Lewis o Helen Mirren, entre otros tantos-- donde realizó varias obras de teatro, mundillo que no ha abandonado hasta la fecha.
Ejiofor tuvo la fortuna de debutar en el cine de la mano de Steven Spielberg, aunque fuera en la decepcionante ‘Amistad’ (1997) --curiosamente, una obra sobre esclavitud--. Tras este papel se le recuerda por pequeños pero estupendos papeles en títulos como ‘Love Actually’ (Richard Curtis, 2003), ‘Hijos de los hombres’ (‘Children of Men’, Alfonso Cuarón, 2006) o ‘American Gangster’ (Ridley Scott, 2007).
Es interpretando a Solomon Northup en ‘12 años de esclavitud’ (’12 Years a Slave’, Steve McQueen, 2013), un hombre libre que es secuestrado y vendido como esclavo por el color negro de su piel, con el que le llega la oportunidad de su vida y su primer papel protagonista. Con los meses ha ido perdiendo puestos en las quinielas, pero sigue teniendo opciones y no es descartable un giro de los acontecimientos; si ganara el Oscar, nadie podría decir que es inmerecido.
Matthew McConaughey
Posiblemente, el actor mejor valorado ahora mismo en Hollywood. Natural de Texas, con un marcado acento que no duda en ocultar, este actor nacido en 1969 iba camino de ser abogado. Ya matriculado en Derecho y antes de uno de sus exámenes, tras terminar de leer el libro ‘The Greatest Salesman in the World’, Matthew McConaughey cambió de parecer y se decantó por la interpretación. Menos mal. La valentía de perseguir un sueño tiene a veces recompensa...
Tras algunos papeles menores, fue con ‘Tiempo de matar’ (‘A Time to Kill’, Joel Schumacher, 1996), ‘Contact’ (Robert Zemeckis, 1997) y, de nuevo, ‘Amistad’ (S. Spielberg, 1997), los títulos con los que este texano dio a conocer su rostro... y un envidiable torso con el que han babeado mujeres (y hombres) desde entonces. Lamentablemente, en los años siguientes se dedicó a protagonizar comedias románticas de dudosa calidad para exprimir un éxito vacío.
Ha sido a partir de 2011 cuando su carrera ha vuelto a dar un giro, a raíz de los estrenos de 'Killer Joe' (William Friedkin, 2011), 'Magic Mike' (Steven Soderbergh, 2012) y 'Mud' (Jeff Nichols, 2012). Pero es su interpretación de Ron Woodroof en 'Dallas Buyers Club' (Jean-Marc Vallée, 2013), un mujeriego homófobo y drogadicto que contrajo SIDA en la década de los 80 y luchó para que se legalizara un tratamiento médico menos dañino, acompañado por una espectacular transformación física, lo que le ha llevado a lo más alto de su carrera. Parte como favorito para llevarse el codiciado Oscar a casa.
Leonardo DiCaprio
Hemos visto crecer a Leonardo DiCaprio en la pantalla, no hay duda. De ascendencia alemana e italiana pero nacido en Los Angeles en 1974, comenzó su carrera realizando anuncios de televisión en los 80 que le servirían de trampolín. Suena increíble pero han pasado ya más de veinte años desde que lo vimos en el reparto de la serie que lo diera a conocer, ‘Los problemas crecen’ ('Growing Pains').
Después de aquello dio el salto al cine con trabajos que pronto lo lanzarían a la fama y vio crecer su carrera como la espuma en poco tiempo: ‘Vida de este chico’ ('This Boy’s Life', Michael Caton-Jones, 1993), '¿A quién ama Gilbert Grape?' ('What's Eating Gilbert Grape', Lasse Hallström, 1993) --con la que logró su primera nominación al Oscar-- y ‘La habitación de Marvin’ (‘Marvin’s Room’, Jerry Zaks, 1996) son algunos de esos títulos.
Ahora su quinto trabajo junto a Martin Scorsese en la comedia negra ‘El lobo de Wall Street’ (‘The Wolf of Wall Street’, 2013) le lleva por cuarta vez a estar nominado a estos premios; la tercera en la categoría de actor principal. A pesar de tener un gran contrincante en McConaughey, viendo mermadas sus posibilidades, su interpretación del bróker de la bolsa Jordan Belfort no se queda atrás del trabajo del texano. Lo da todo con una actuación histriónica dando vida a un personaje ambicioso obsesionado con las drogas, el dinero y el sexo, rozando la locura y la perdición. DiCaprio ganará un Oscar, pero no parece que sea éste su año.
Christian Bale
Galés aunque él se considere inglés, este camaleónico actor de 40 años empezó su carrera en el teatro siendo apenas un niño. Tras un par de anuncios televisivos, el debut cinematográfico le vino de la mano de Spielberg (¡cuánto bien ha hecho este genio!) a la edad de 13 años en la inolvidable ‘El imperio del sol’ (‘Empire of the Sun’, 1986). La presión de los medios y de sus compañeros de clase casi hacen que Christian Bale abandonara el mundo del cine, hasta que Kenneth Branagh fue detrás de él con un papel en ‘Enrique V’ (‘Henry V’, 1989) y consiguió persuadirle.
Los siguientes años son historia, todos conocemos de sobra a uno de los mejores y más versátiles actores de su generación desde la polémica ‘American Psycho’ (Mary Harron, 2000) en adelante. Sorprendentemente este año estamos solo ante su segunda nominación al Oscar, anteriormente recordemos que también fue nominado --y premiado-- por otra película de David O. Russell, ‘The Fighter’ (2010), pero en su carrera hay un amplio abanico de grandes interpretaciones que pasaron desapercibidas para la Academia --ejem, 'El maquinista' ('The Machinist', Brad Anderson, 2004)--.
Con el personaje de Irving Rosenfeld, un empresario timador que malversa fondos junto a su compañera y amante en ‘La gran estafa americana’ (‘American Hustle’, D.O. Russell, 2013), consigue una vez más su mejor nivel volviendo a dar una clase magistral de interpretación. No solo cambia su físico como nos tiene ya acostumbrados, también lo hace con un acento neoyorkino. Siempre convincente y entregado, el polifacético Bale consigue desligarse totalmente de Batman o de cualquier resto de conexión a otro papel que pudiera quedar en la memoria del público. No va a ganar, pero merece ser uno de los cinco finalistas al Oscar.
En Blogdecine | Encuesta de la semana: Oscar 2014
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