El Oscar a la mejor película de animación ha estado, con todo merecimiento, prácticamente monopolizado por Pixar en los últimos años, con lo cual cuando se anunciaban las nominaciones se daba por segura la identidad del título ganador. Sin embargo, este año se piensa que la Academia ha castigado a la productora por el bajón de nivel que ha supuesto ‘Cars 2’, una película que además, guste o no, se hizo para aprovechar lo popular que fue en venta de merchandising su predecesora. Y es que las películas nominadas eran seleccionadas por los animadores, con lo cual una cinta con un espíritu tan marcadamente comercial es hasta cierto punto entendible que se haya quedado sin ese añadido comercial que es incluir el ‘Película nominada al Oscar’ en las diferentes formas de explotación (¿quizá una futura megaedición especial en dvd y blu-ray con forma de coche que incluya las dos entregas?) que queden por exprimir.
Eso sí, la relativa sorpresa de su ausencia no es algo que deje a los fans de los Oscar con una incapacidad para determinar cuál es la favorita para llevarse el premio gordo, ya que se contaba con la presencia de ‘Cars 2’, pero para ser derrotada por alguna otra de las propuestas del pasado 2011. La cuestión era que un amplio sector daba como favorita a ‘Las aventuras de Tintin: El secreto del Unicornio’, algo entendible dado el prestigio de los implicados y lo mucho que había gustado la película a un amplio sector del público, pero he aquí que reapareció el purismo traicionero (el mismo que ha dejado a Andy Serkis sin una mísera nominacón hasta la fecha), y es que la técnica de animación empleada por la cinta de Spielberg no es del agrado de buena parte del gremio de animadores. Puede parecer una medida demasiado estricta, pero ya se sabía de antemano, llegándose a especular en su día con la posibilidad de que ni siquiera pudiera aspirar a la nominación, escollo que logró salvar, pero no los prejuicios del sector.
Una vez eliminadas ‘Cars 2’ y ‘Las aventuras de Tintin: El secreto del Unicornio’ ha surgido una corriente de opinión, sobre todo por los escandalizados por la no presencia de la adaptación de los personajes creados por Hergé, que señala, en modo despectivo, que hay varias nominadas para rellenar la lista de cinco candidatas. El hecho de que tras dos años colando una cinta de animación entre las nominadas a mejor película ninguna lo haya conseguido esta vez puede verse como una validación de esta queja, pero ¿hasta qué punto hay verdad en esas palabras?
‘Rango’ parte como la gran favorita del grupo de nominadas, ya que la cinta dirigida por Gore Verbinski, en mi opinión una de las diez mejores películas de 2011, ha gozado de un buen recimiento que aplaudía lo arriesgado de una propuesta que, en el fondo, no dejaba de ser un simpatiquísimo spaghetti western moderno. No obstante, no han faltado quejas aludiendo a un guión con ciertas flaquezas, el cual, es cierto, contrasta hasta cierto punto con un trabajo extraordinario de animación y diseño de personajes, pero es un tanto injusto intentar derribar la película por ahí, ya que la sencillez de su historia evoca a la del subgénero que homenajea, donde los libretos complejos no solían estar a la orden del día. ¿Guión mejorable? Seguramente la película dure demasiado, pero no es algo que sirva para echar por tierra lo disfrutable que es. A su favor cuenta con el premio Annie que ha ganado recientemente, mientras que en su contra puede jugar la idea de que este es un buen año para premiar a una opción más exótica, demostrando así una apertura que secunde el favoritismo de ‘The Artist’. Valga como refuerzo de esta idea la curiosa coincidencia de que Halle Berry ganase, contra pronóstico, el Oscar a mejor actriz el mismo año que Denzel Washington hacia lo mismo en la categoría masculina.
Tanto ‘Kung Fu Panda 2’ como ‘El gato con botas’ están consideradas como las ladronas de al menos el lugar que debió ocupar Tintin (las quejas sobre la ausencia de ‘Cars 2’ son mucho menores(, pero los hay que han llegado a ponerlas a la altura de auténticas porquerías cuando ese es un lugar que debería reservarse a engendros como ‘Zooloco’. Es cierto que la primera no sabe ir más allá de la divertida sorpresa que supuso su anterior entrega, pero es una cinta digna que mantiene la nueva línea de la compañía de no dejarse llevar por un humor cuestionable y confiar en dejar respirar a la historia, aunque eso se pueda traducir en cierto desequilibrio entre la parte dramática y la cómica de la misma. Sí que parece claro que es la elegida para ocupar el puesto de Tintin, pero, pese a su poco atractivo villano (acaba haciendo que la película se vuelva algo repetitiva hacia el final), tampoco es demasiado inferior a una cinta que se quedaba a mitad de camino de lo que pretendía.
Por su parte, ‘El gato con botas’ tiene la estigma de ser un spin-off demasiado tardío de la saga ‘Shrek’, ya que fue después de su segunda (y muy apreciable) entrega cuando debió realizarse y no después de una cuarta parte que muchos ya vieron con una brutal desgana. No obstante, estamos ante una película que deja de lado la relación del protagonista con el ogro verde para ofrecer un entretendo regreso a sus orígenes y confiar en una propuesta de perfil bajo en la que sabe exprimir bastante bien sus posibilidades. ¿Brillante? Para nada, pero eso está lejos de ser un crimen en un año en el que no hay ninguna obra mayor en el cine de animación cuando el año pasado tuvimos dos, siendo ‘Toy Story 3’ la que se encargó de mantener la hegemonía de Pixar ante ‘Cómo entrenar a tu dragón’, lo más cerca que Dreamworks jamás ha estado (y seguramente llegue a estar) de ofrecer algo a la altura de su gran rival. Podríamos decir que sí que son ambas relleno, pero no por ser malas películas, sino por tener casi imposible el llevarse el Oscar.
Ya he señalado que estos Oscar parecen querer apostar por algo diferente con el hecho de que ‘The Artist’ pueda acabar llevándose el premio gordo, y esa opción por algo más exótico es lo que da ciertas posibilidades a ‘Un gato en París’ y ‘Chico & Rita’ de dar la campanada. La primera es un elegante cruce de película de robos y cine negro que también funciona a modo de homenaje a una forma de hacer cine que, tristemente, ha quedado en desuso. Y además es francesa al igual que ‘The Artist’, aunque quizá su corta duración (casi podríamos hablar más de un mediometraje que de una película) y cierta presencia innecesaria de elementos surrealistas pueda ser su perdición. En el caso de la representante española entre las nominadas, también nos encontramos con una cinta de animación adulta, donde la dificultosa relación sentimental de los dos protagonistas y la banda sonora empleada se ven bien secundadas por una animación que fomenta una reacción pasional por parte del espectador. Por desgracia, una cantidad algo excesiva de tópicos y un guión con varios agujeros narrativos se lo ponen difícil para que el Oscar se venga para España. Además, el hecho de contar con dos opciones diferentes puede acabar hiriendo las posibilidades de premio de ambas.
En definitiva, es muy probable que ‘Rango’ se lleve el premio con total merecimiento, ya que es la mejor película de las cinco nominadas, siendo también superior a las dos ausencias tan comentadas. Es una pena que si la Academia acaba optando por una opción diferente, lo cual es menos probable que suceda al tener dos opciones (‘Chico & Rita’ y ‘Un gato en París’) que luchan por ser la opción de prestigio, sea imposible que ‘Arrugas’ pueda llevárselo (es lo que tiene no estar nominada), ya que es una pequeña maravilla que tiene muy poco que envidiar a los peliculones de Pixar que se llevaron el premio estos últimos años. Y es que se ha comentado mucho la ausencia de Tintin, pero la verdadera lástima es que la ópera prima de Ignacio Ferreras se haya quedado sin ver reconocidos sus indudables méritos.
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