No sé a vosotros, pero a mí la resaca de los Oscars todavía me dura un poco. Premiados a parte, con los que se puede estar más o menos de acuerdo, la gala me resulto este año bastante entretenida.
A ello contribuyeron (entre otros factores), el buen hacer de su presentadora Ellen Degeneres, y momentos tan divertidos como este genial número musical protagonizado por Will Ferrell, Jack Black y John C. Reilly.
Realmente las comedias, en los Oscars, tienen poco que rascar. Aunque curiosamente este año, ha sido una, Pequeña Miss Sunshine, la ganadora del mejor guión original y mejor actor secundario.