Creo que ya todos los lectores sabréis más que de sobra que este pasado domingo se entregaron los Oscar en una ceremonia tan previsible que únicamente tuve en un fallo en mi quiniela --cuatro menos que los que tuvisteis vosotros--. Mi error fue apostar por 'Mickey Mouse: Get a horse!' (Lauren MacMullan, 2013) en la categoría de mejor cortometraje animado, premio que recayó finalmente en 'Mr Hublot' (Laurent Witz y Alexandre Espigares, 2013), corto que os traigo ahora para que podáis valorar por vosotros mismos.
La historia de 'Mr Hublot' es bastante simple --no lo entendáis como algo malo, que no siempre es el caso cuando se usa esa palabra--, ya que todo gira alrededor de un hombre que posiblemente padezca un trastorno obsesivo-compulsivo que adopta un perro. Lo que le hace especial es su ambientación futurista y el hecho de que el can es en realidad un robot. Un corto sencillo que prescinde del uso de los diálogos y que apela a unos sentimientos con los que todos podemos identificarnos.
Por mi parte, tengo que reconocer que no hubiese dado el Oscar a 'Mr Hublot', pues considero que es inferior en todos los sentidos --animación, guión, dirección, etc.-- al estupendo 'Mickey Mouse: Get a horse!', pero no por ello deja de ser un corto perfectamente disfrutable, sobre todo por el uso de una combinación de stop-motion y animación en 3D. Espero que os guste y que me comentéis si estáis de acuerdo conmigo o si creéis que fue un premio merecido.
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