Brett Ratner es un director que siempre me ha inspirado cero confianza. He llegado a pasármelo bien en el cine viendo alguna de sus películas, pero siempre con la idea de que tras las cámaras había alguien con muy poco talento. No obstante, sus películas tenían éxito en lo económico, pero eso no me sirvió para entender su contratación como productor de la transmisión por televisión de los próximos Oscar. Obviamente, desde la Academia le pusieron como poco menos que un enviado de Dios que iba a solucionar todos los problemas existentes y nos iba a ofrecer un show inolvidable. La pega es que eso es algo que ya nunca va a suceder, porque Ratner se ha visto obligado a dimitir tras cometer una serie de errores que alguien con dos luces de frente nunca hubiese cometido de estar ante una oportunidad como ésta.
Es cierto que, a poco que uno investigue, es fácil descubrir que el director de las tres entregas de Hora Punta lleva una vida sexual bastante liberada y tiene una actitud que no respeta demasiado lo políticamente correcto, pero coincidiendo con el estreno de Un golpe de altura, su nueva película, cometió su primer error al declarar que ensayar es para maricas. Pese a ello, el puesto de Ratner parecía asegurado, ya que con una pequeña bronca y una disculpa por ese desafortunado comentario, todo se acabaría olvidando. Sin embargo, Ratner tuvo la ocurrencia de acudir al programa radiofónico de Howard Stern para terminar de aclararlo todo, pero lo que hizo fue meter la pata aún más.
Las polémicas declaraciones
Imagino que habrá quien prefiera no escuchar todas las declaraciones, pero sí entender mejor el motivo de la polémica. Ratner se dedicó a hablar de su vida sexual relatando detalles que debería haberse guardado para sí mismo cuando ya había mucha polémica alrededor suyo. Fue entonces cuando la paciencia de la Academia llegó a su límite y finalmente tuvo que presentar su dimisión antes de que el daño provocado fuese irreversible. Para tal fin, Ratner ha hecho pública esta nota:
“Queridos compañeros,
Durante los últimos días he recibido un bien merecido rapapolvo por parte de mucha de la gente que más admiro en esta industria expresando su indignación y decepción acerca de las hirientes y estúpidas cosas que dije en ciertas apariciones recientes en los medios de comunicación. Me gustaría disculparme públicamente y sin reservas ante ellos y ante todo aquel que se haya sentido herido u ofendido.
Por muy difíciles que hayan sido estos últimos días para mí, no se pueden comparar con la experiencia de cualquier joven que haya sido objetivo de ofensivas calumnias o comentarios despectivos. Y palidecen en comparación con lo que cualquier gay, lesbiana o transexual deben lidiar cuando se enfrentan a las muchas desigualdades que continúan poblando nuestro mundo.
Muchos artistas y productores de nuestra industria son miembros de la comunidad LGBT*, y me hiere profundamente que haya podido herirles. Debería haberlo sabido, pero al menos lo sé ahora: Las palabras importan. No importa tener amor en tu corazón si lo que sale de tu boca es algo feo e intolerante. Con esto en mente, y para todos aquellos que comprensiblemente crean que disculparse no es suficiente, por favor sabed que tomaré medidas en las próximas semanas y meses para hacer todo lo que pueda, tanto a nivel profesional como personal, para extirpar estas intolerancias que tontamente he perpetuado.
Como primer paso, he llamado a Tom Sherak esta mañana y he dimitido como productor de la emisión de la 84 edición de los Oscar. Que pidiesen mi ayuda para preparar los Oscar fue el momento de mayor orgullo de mi carrera. Pero por muy doloroso que pueda, sería peor si mi asociación con el show fuese una distracción respecto a la Academia y los altos ideales que ésta representa.
Estoy agradecido a GLAAD por comprometerse a una charla conmigo acerca de qué podemos hacer juntos para aumentar la conciencia sobre estos importantes y molestos problemas que esto haya creado y estoy deseando trabajar con ellos. Soy increíblemente afortunado de tener una carrera en un negocio que amo con todo mi corazón y de trabajar junto a muchos de mis héroes. Lamento profundamente mis acciones y tengo la determinación de aprender de esta experencia.
Sinceramente,
Brett Ratner.” (Traducción propia)
Queda por saber si la dimisión de Ratner provocará un efecto dominó, ya que Eddie Murphy era una elección personal suya y ahora existe la posibilidad de que finalmente no presente la próxima entrega de premios.
Vía | Inside Movies y The Wrap