Nathalie Poza impidió que 'No sé decir adiós' se fue de vacío de la 32ª edición de los Premios Goya 2018 al convertirse en la mejor actriz del año. La competencia, formada por Penélope Cruz, Maribel Verdú y Emily Mortimer, era dura, pero la actriz madrileña al fin rompió la mala suerte que la había acompañado hasta ahora en estos galardones. Ésta era su cuarta candidatura y se trata de su primera victoria.
Poza ya había sido aspirante al Goya por 'Días de fútbol' -ese año el Goya a mejor actriz revelación se lo llevó María Valverde por 'La flaqueza del bolchevique', cinta en la que curiosamente también participó Poza-, 'Malas temporadas' -el galardón de mejor actriz fue a manos de Candela Peña por 'Princesas'- y 'Todas las mujeres' -la estatuilla a mejor secundaria se la quedó entonces Terele Pávez por 'Las brujas de Zugarramurdi'-.
La televisión fue el primer refugio como actriz de Poza, primero con apariciones episódicas en títulos como 'Más que amigos' o 'Hermanas' y luego con arcos más amplios en 'El comisario' o 'Policías, en el corazón de la calle'. Dio el salto al cine en 2002 con 'El otro lado de la cama' y desde entonces ha ido alternando trabajos en la pequeña -'Maneras de sobrevivir' o 'Lex'- y la gran pantalla -'Días de cine' o 'Lo mejor de Eva'-.
Durante la última década ha destacado su interpretación de Claudia en 'Hispania, la leyenda' e 'Imperium', su paso por 'Carlos, rey emperador' y su participación actual en 'Traición'. En el cine no ha gozado de demasiadas oportunidades para demostrar su talento, pero la hemos podido ver en cintas como 'Truman' o 'Julieta'. Esperemos que el Goya sirve para que más directores de casting se acuerden de ella...
