¡Ah, la noche de los Goya! Aunque tenga que conformarme con verlo desde casa —y este año es el tercero que lo veo fuera de España—, la noche de los Goya es sagrada. El ritual de las quinielas, los grupos de Whatsapp, la cena con amigos comentando la ceremonia, criticando los vestidos de uno, las ausencias de otros, los discursos de aquellos o la injusticia —o justicia— de tal o aquel premio. La noche de los Goya siempre trae sus decepciones y alegrías, pero sobre todo alegrías, porque al fin y al cabo, se trata de celebrar el cine español —y en prime time, algo que cada vez ocurre menos con el cine español—, y sí, queridos haters, a mí me encanta.
Hay que admitir que todavía estamos muy lejos de poner en pie una ceremonia de premios de cine con la magnificiencia con la que lo hacen en Hollywood —entertainment puro y duro—, y aunque nosotros lo intentamos con ahínco y muchas ganas y a veces hasta sale muy bien entre números musicales y reivindicaciones, no conseguimos que la gala no se haga una eterna ceremonia sin fin. Eso sí, año tras año, una servidora siempre tiene la esperanza y como viene pasando en las últimas ediciones, la primera gala de un nuevo maestro de ceremonias siempre es mejor que la segunda —Andreu Buenafuente, José Corbacho y Eva Hache son los claros ejemplos de ello—. Este año promete ser algo diferente, o eso esperamos.
Manel Fuentes, maestro de ceremonias
Como ya hemos comentado antes, en los últimos años, la primera gala de un maestro de ceremonias siempre sale bien, por lo que esperamos que Manel Fuentes sepa dar la talla. El showman lleva la batuta en todo: es el encargado del guión, de la dirección y de la conducción de la gala. Mucha responsabilidad sobre sus hombros. Aunque en sus tiempos de monologuista y cómico, he de reconocer que el muchacho tenía su gracia, sus últimas elecciones televisivas dejan mucho que desear. En un comunicado de prensa sobre la ceremonia, Fuentes ha admitido que la ceremonia será "una declaración de amor al cine en toda regla". Yo sólo quiero que vuelva Rosa María Sardá. Pero ya.
La excusa de Wert
Efectivamente. El Ministro Wert no acudirá a la gala por problemas de agenda. Y todos sabemos que es la excusa más grande jamás contada. Y es que al señor no se le ocurrió otra que anunciar que el presupuesto de las subvenciones al cine español baja en un 13% con respecto al año pasado y que, definitivamente, el IVA no bajará este año. ¿Estás eran las buenas noticias que prometía en su discurso en los Premios Forqué? Lo cierto es que todos sabemos que el señor Ministro de Educación, Cultura y Deporte tiene miedo, y va a ser una pena perderse los abucheos y desplantes.
¿Una gala reivindicativa?
Como el año pasado, se espera que la gala esté llena de reivindicaciones, aunque todavía no se ha escuchado nada de censura como ocurrió con la edición anterior —el actor Tristán Ulloa se negó a acudir a la ceremonia donde entregaría un premio porque le prohibieron hacer cualquier tipo de reivindicación política, aún así más de un ganador se quedó a gusto—. Esperamos con ansias el discurso de Enrique González Macho, siempre tan acertado, y que tras el cierre de Alta Films esperamos que tenga mucho que decir. Este año ha sido todavía mucho más díficil para el cine español que el anterior y esperamos los ganadores se hagan eco de ello y es que, tienen la oportunidad de dar voz a todos aquellos que trabajan en la industria y a los que amamos el cine. Hay que seguir metiendo miedo en el cuerpo de gente con el Ministro Wert.
Las películas
A simple vista, la lista de nominados está compuesta por los títulos que más taquilla han recaudado en su paso por las salas, pero si miramos con cuidado vemos películas pequeñas, de corte independiente y que han sido el pequeño gran éxito del cine español. Películas de bajo presupuesto y aire intimista, pero con mucho fondo. ¿Cuál es mi favorita? 'La herida' de Fernando Franco, una película díficil. Y precisamente por su dificultad, puede que el premio gordo recaiga en la más amable y tierna 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' de David Trueba.
Mientras que todos —o casi todos— los premios técnicos recaerán en el aquelarre de Álex de la Iglesia llamado 'Las brujas de Zugarramurdi', los artísticos se repartirán entre la de Trueba, Franco y algo para 'La gran familia española' de Sánchez Arévalo y 'Todas las mujeres' de Mariano Barroso. Y por si os lo preguntáis, yo soy 'Team Javier Cámara' y 'Team Marian Álvarez'. He dicho.
Y por favor...sentido del humor
Ya lo dijo JOSÉ SACRISTÁN —lo siento, sólo puedo escribir su nombre en mayúsculas— en la gala de los Premios Feroz: "una industria sana es la que se ríe de sí misma". La gala de los Goya debería estar llena de humor, autocrítica sana y amor por un trabajo bien hecho. Por eso, tenemos mucha fe puesta en los ya tradicionales vídeos imitando las cinco películas candidatas y que siempre son muy acertados, en los números musicales y en los monólogos de Manel Fuentes. Y sobre todo, espero que sigan la línea humorística que usaron en el spot de este año. ¡Queridos blogdecinianos, os deseo una gran noche de los Goya!
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