Woody Allen ha decidido pasar a la dirección. El cineasta neoyorquino ha demandado a Amazon por incumplimiento de contrato, ya que habían cerrado un acuerdo para realizar cuatro películas y la compañía se ha echado para atrás. De hecho, se ha negado a distribuir 'A Rainy Day in New York', la primera de ellas, por las acusaciones recibidas hace ya casi treinta años y en las que la justicia no vio pruebas suficientes para seguir adelante.
Una de las consecuencias nocivas del movimiento #MeToo es que los acusados son juzgados directamente por la opinión pública sin necesidad de que la justicie actúe. Habrá que ver hasta donde llegan acusaciones hacia otras personalidades de Hollywood, pero en el caso de Allen es algo que ya se sabía hace mucho tiempo. Escudarse en eso no deja de ser un ejercicio de relaciones públicas.
Así evolucionaron los hechos
Según la denuncia, Representantes de Allen se reunieron con ejecutivos de Amazon a finales de 2017, momento en el que el movimiento #MeToo empezaba a coger fuerza. Se llegó entonces a un acuerdo para retrasar el lanzamiento de 'A Rainy Day in New York' hasta 2019, pero Amazon notificó a Allen en junio de 2018 de que decidían romper el acuerdo.
Entonces no se dieron motivos concretos para cancelarlo, por lo que la compañía aclaró que lo hacía por las renovadas acusaciones contra Allen por parte de Dylan Farrow, los comentarios polémicos hechos por él mismo y la creciente cantidad de estrellas que habían señalado que no iban a trabajar con él de ninguna manera. Recordemos que hasta varios actores de 'A Rainy Day in New York' renegaron de Allen.
Vía | Variety
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