'Watchmen' ya está aquí y se ha convertido en una de las series que más voy a esperar semana tras semana. Una gran adaptación por parte de Damon Lindelof cuyo amor por el cómic original se ve claramente con un primer episodio bastante sólido que nos sitúa treinta años después de lo acontecido en la obra de Alan Moore y Dave Gibbons.
Aunque la serie está pensada para que la pueda ver alguien que no ha leído nada de 'Watchmen', como podríamos esperar los que lo hemos leído hemos sido capaces de detectar grandes guiños y huevos de pascua del cómic original que le añaden valor (y en muchos casos nos da una pista sobre el futuro) a la serie.
Por cierto, si no habéis visto 'Es verano y nos estamos quedando sin hielo' (frase sacada del musical Oklahoma), absteneos de continuar leyendo.
Los sucesores de Rorschach
Después del prólogo ambientado en 1921, tenemos la primera aparición de la máscara de Rorschach llevada por un miembro del 7K (o Séptimo de Kaballería), quienes se muestran sucesores del héroe ultraconservador y ultraviolento y que vuelven a la luz tras tres años desde la infame Noche Blanca: un ataque coordinado en toda la ciudad con policías como objetivo.
Durante el vídeo se ve claramente citadas las famosas líneas del diario de Rorschach. Al final del cómic, dicho diario acaba en la redacción del panfleto/periódico ultraconservador 'The News Frontiersman', desvelando el papel de Veidt en la invasión alienígena. Los 7K son buscadores de "la verdad", de lo que no cuentan los medios "progres".
Por cierto, el nombre puede ser también una referencia velada a unas declaraciones de Veidt al NOVA Express, en donde dice que se imagina la sociedad del siglo XX como una carrera: en un carril están los cuatro jinetes del Apocalipsis y en el otro el Séptimo de caballería.
El Dr. Manhattan en Marte
Tras haber abandonado, la galaxia, en el primer episodio de 'Watchmen' vemos en una televisión la noticia de que el Dr. Manhattan ha regresado a Marte, donde le vemos intentar construir una estructura. Si nos fijamos, construye y derriba una especie de castillo similar al que habita el no tan misterioso "Señor".
Robert Redford, presidente de EEUU
El plan de Adrian Veidt para lograr la paz mundial pasaba por la elección de Robert Redford como presidente de EEUU en 1992. Si hacemos las cuentas, lleva siendo el hombre "más poderoso del mundo" un cuarto de siglo largo, superando en algo más de un lustro a Richard Nixon (que, en este universo habría sido presidente desde 1968 hasta, al menos, 1985, no se aprecia muy bien en el póster).
A partir de 1985 no conocemos muy bien qué ha pasado. Sabemos que durante los eventos de 'Watchmen' el presidente se iba a someter a una tercera operación de corazón y en la serie se nombra a Gerald Ford (vicepresidente por entonces) como presidente entre éste y Redford. Si sustituyó a Nixon tras fallecer este en la operación o si esperó a las elecciones de 1988 es una incógnita.
Hay otro apunte y es que, al final del cómic, hay un periódico que se pregunta si "RR se presentará a las elecciones en '88". Algo a lo que el editor del Frontiersmen desdeñándolo por ser un actor de películas de vaqueros (Ronald Reagan no tuvo carrera política en este universo, por cierto).
En cualquier caso, Robert Redford realizó a lo largo de sus sucesivos mandatos una serie de políticas de compensación a la población afroamericana por todos los agravios del pasado. Unas ayudas que reciben el nombre de "Redfordations" por parte de los rivales de este y los supremacistas blancos.
Vietnam, estado 51 de EEUU
Si habéis visto la versión traducida, al menos la subtitulada al español, quizá os hayáis perdido este detalle puesto que han traducido "state" por "independiente" en vez de por "estado" al hablar de Vietnam como lugar de nacimiento de Angela Abar (King). Estamos en un mundo en el que EEUU ganó su mayor desastre militar. Bueno, más en concreto fue el Dr. Manhattan quien ganó la guerra de Vietnam.
Desde entonces ha sido un territorio controlado por los americanos y en octubre de 1985, cuando ocurre el grueso del cómic 'Watchmen', se convierte en el estado 51.
Lluvia de calamares
En la película de Zack Snyder no se atrevieron a hacer, entre otras cosas, lo que hicieron Moore y Gibbons al soltar un calamar gigante alienígena presuntamente interdimensional (algo bastante lovecraftiano si nos ponemos a ver las granes influencias de Moore) en Nueva York, matando a la mitad de la población de la ciudad.
En la serie sí que pasó (y de hecho se explora este traumático evento en uno de los próximos episodios) y una de las consecuencias parece ser que de vez en cuando llueve sobre el mundo calamarcitos pequeñitos, con la asquerosidad y el riesgo que eso supone.
American Hero Story
Más que un guiño al cómic, es un pequeño ejercicio de metatelevisión: la serie dentro de la serie. Al igual que en el cómic Alan Moore nos ofrecía diferentes vistazos a la época de los Minutemen (la primera generación de superhéroes en este universo), Lindelof nos propone una visión (claramente ficcionada) de estos héroes a través de una serie de televisión que hace un guiño a la famosa franquicia de Ryan Murphy.
No solo eso, sino que la promoción de la serie habla del mayor evento televisivo del milenio. ¿Podría ser que nos encontremos con la 'Defenders' (por ser de televisión) del universo Watchmen? Es decir, ¿es una temporada de una serie que ya ha presentado a los diferentes héroes de aquella generación?
Quis custodiet ipsos custodes?
Por supuesto, otra cosa que tenía que salir en 'Watchmen' es la célebre locución de Juvenal normalmente traducida (por lo menos a efectos de cómic) como "¿Quién vigila a los vigilantes?".
Esta vez pronunciado como grito de guerra por la policía de Tulsa. Estamos en un mundo que, recordemos, prohibió el vigilantismo a través de la ley de Keene en 1977. Aquí nos encontramos con uno de los temas de la serie: ¿hasta qué punto está justificado que la policía actúe como vigilantes enmascarados?
'Bajo la capucha' y la sombra de Búho Nocturno
En el escritorio del jefe Crawford (Don Johnson) podemos ver un ejemplar de 'Bajo la capucha', las "revolucionarias" memorias de Hollis Mason, el Búho Nocturno de los Minutemen. Un libro en el que especificaba los detalles más oscuros de esta primera generación de héroes.
Además podemos ver cierta afición por el personaje y su legado. Vemos al jefe beber de una taza con forma de búho y en el asalto a la granja de los 7K le vemos a bordo de una réplica policial de la nave de Búho nocturno.
El guiño a Dollar Bill
Hablando del asalto a la granja. Ahí se puede ver un anuncio antiguo del National Bank (un tanto racista, por cierto) protagonizado por Dollar Bill, el héroe corporativo/hollywoodiense miembro de los Minutemen.
Amarillo y violeta...
Para Damon Lindelof y su equipo es muy importante el uso del color. Tenemos el amarillo "Watchmen" omnipresente: las máscaras de los policías, los faros... todo cuenta con este color. Pero hay más: la principal pista de que el Señor del castillo interpretado por Jeremy Irons no es otro sino el declarado oficialmente muerto (según leemos en el periódico) Adrian Veidt, alias Ozymandias, se encuentra en los colores de sus trajes y de la tarta que le preparan sus inquietantes sirvientes.
... morado y rojo
No es la única pista que se nos da a través de los colores de un traje. El del misterioso anciano en silla de ruedas recuerda mucho al de Justicia enmascarada, el desaparecido Minutemen al que podemos ver en carteles promocionales de American Hero Story. El hecho de que sostenga, además, una soga, hace más patente aún la referencia.
El hijo del relojero
Otro de los grandes motivos de 'Watchmen' es el uso del reloj y del tiempo hacia la hecatombe. El 7K empiezan a recitar un TIC TAC TIC TAC para decir que el tiempo se agota; además, les vemos quitar pilas a relojes. También uno de los sirvientes de Veidt le regala por su aniversario un reloj de bolsillo muy parecido al que podemos ver en el cómic.
Además vemos cómo Veidt saca su lado dramatúrgico y anuncia que está escribiendo una obra en cinco actos titulado 'El hijo del relojero', una referencia muy directa a Jon Osterman, la identidad civil de Dr. Manhattan, quien era hijo de un relojero. ¿Tendrá que ver algo con el lugar en el que está Veidt?
Smiley policial
El último guiño del episodio es, de hecho, el más obvio e imprescindible en el sentido de que no puede faltar. La gota de sangre que salpica la placa del Jefe de Policía de Tulsa es la versión moderna de la de la sangre del Comediante en el famoso smiley.
Sin créditos para Alan Moore
De lo último que podríamos hablar del primer episodio es de cómo acredita la serie a la obra original con un "Basado en personajes cocreados para DC por Dave Gibbons" que llama la atención por la ausencia del otro cocreador, Alan Moore. Una ausencia que no es nada de extrañar por el celo del inglés con sus creaciones y sus obras y su negativa a que nadie toque 'Watchmen'.
Mi opinión sobre esto es que es una de las grandes cabezonerías y batallas perdidas por parte del bardo comiquero... como si no hubiera estado años trabajando para DC y sabiendo qué implicaba eso respecto a los derechos de autor. Un meollo que, por otro lado, explican bastante bien en Xataka.
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