El universo de 'Harry Potter' se convirtió en una exitosa saga de películas muy querido por el público, pero lo cierto es que podría haber sido muy diferente, ya que en un primer intento se intentó que Steven Spielberg fuese el encargado de dirigir la primera entrega. De hecho, estuvo vinculado al proyecto durante varios meses antes de dejarlo de lado, ¿pero exactamente por qué acabó abandonando lo que él mismo sabía que iba a convertirse en un fenómeno?
Retrocedamos hasta 1999, año en el que Spielberg estaba decidiendo cuál sería su siguiente largometraje tras 'Salvar al soldado Ryan'. Todo apuntaba a que sería 'Harry Potter y la piedra filosofal', un proyecto que Warner quería sacar adelante lo antes posible. Además, Spielberg gustaba tanto dentro del estudio que no veían como un problema el hecho de tener que compartir los beneficios con Dreamworks, compañía fundada pocos años antes por Jeffrey Katzenberg, David Geffen y el propio Spielberg que por aquel entonces estaba apostando con fuerza por el cine animado.
"Mis intereses como director me llevan en otra dirección"
El director de 'Tiburón' comentó años después que "la desarrollé durante cinco o seis meses con Steve Kloves y luego abandoné el proyecto", pero a principios del año 2000 incluso lanzó un comunicado para anunciar que finalmente no iba a dirigir la película:
Tengo la certeza de que la serie de películas de 'Harry Potter' tendrá un éxito fenomenal. La visión que J.K. Rowling tiene de Harry Potter es una genialidad moderna. Warner Bros. y su presidente Alan Horn han sido más que generosos en el tiempo que me han concedido para tomar una decisión. Sin embargo, en este momento, mis intereses como director me llevan en otra dirección. Lo más importante es que estoy deseando leer el cuarto libro de "Harry Potter" este verano y llevar a mi familia a ver la primera película el verano que viene.
Spielberg optó finalmente por ocuparse de 'Inteligencia Artificial', un proyecto que heredó de Stanley Kubrick, y empezaron a surgir ciertos rumores alrededor de qué había propiciado su salida de 'Harry Potter'. Los más extendidos fueron que quería hacer una película animada y que quería juntas en una sola película elementos de varios de los libros de la saga. Sin embargo, el productor David Heyman afirmó en 2001 que eso era falso y que simplemente "Spielberg tenía tres proyectos que estaba considerando y quería hacer el que se concretase antes". ¿Asunto zanjado? Para nada.
El propio Spielberg afirmó en 2001 que evitó deliberadamente hacer la película porque no le suponía un reto y él no estaba interesado en el éxito fácil y el dinero asegurado:
Realmente creo que a medida que crezco tengo la responsabilidad de contar historias que sean un poco más auténticas. No hice a propósito la película de Harry Potter porque para mí era como disparar a patos en un barril. Es un tiro al blanco. Es como sacar mil millones de dólares y depositarlos en tus cuentas bancarias personales. No hay ningún reto en eso.
Aclarando las cosas
Saltamos ya al año 2010, pues fue entonces cuando Alan Horn, presidente de Warner Bros entre 1999 y 2012, quien reveló que era cierto tanto que Spielberg quería hacer una película animada como adaptar varios libros en un único largometraje, dejando claro que él se oponía por completo a esa idea:
Pensé que valdría la pena que Steven Spielberg la dirigiera. Se lo ofrecimos. Pero una de las ideas de Dreamworks y de Steven era: 'Combinemos un par de libros, hagámoslo de animación', y eso se debía a los efectos visuales y Pixar habían demostrado que las películas de animación podían tener mucho éxito. Debido a la magia que implicaban, estaban muy cargadas de efectos. Así que no les culpo. Pero yo no quería combinar las películas y quería que fueran de acción real.
Apenas un par de años después, fue el propio Spielberg quien volvió a abordar el tema de por qué decidió rechazar la película y centrarse en otros proyectos, y eso que hasta sus hijos pensaron que estaba loco por ello:
Simplemente sentí que no estaba preparada para hacer una película sólo para niños y mis hijos pensaron que estaba loco. Y los libros ya eran populares por aquel entonces, así que cuando la dejé, sabía que iba a ser un fenómeno. Pero, sabes que no hago películas porque vayan a ser fenómenos. Hago películas porque tienen que tocarme de una manera que realmente me comprometa a un año, dos años, tres años de trabajo.
Al final todo se reducía a que Spielberg quería libertad de movimientos para hacer suyo 'Harry Potter' pero tanto Warner como JK Rowling querían ser fieles a los libros. Las típicas diferencias creativas -si hasta lo explicaron así pocos días después del anuncio de que el cineasta abandonada el proyecto- a las que suele aludirse tan a menudo en estos casos, con la particularidad de que en esta ocasión tenemos muchos más detalles al respecto.
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