Recientemente nos enterábamos de que 'Top Gun: Maverick' había sido demandada por una cuestión de derechos de autor que incluso amenaza con que la película protagonizada por Tom Cruise fuese retirada de los cines. No es probable que esto suceda, pero sí que estamos ante el nuevo ejemplo de una problemática legal que amenaza con dejar a Hollywood sin muchas de sus franquicias más populares.
Así es la ley
Para entender lo que sucede hay que remontarse a 1976, año en el que el Congreso de Estados Unidos introdujo un cambio importante en la ley de copyright. El objetivo era ofrecer cierta protección a los creadores que al inicio de sus carreras cedían los derechos sobre sus obras al carecer de capacidad de negociación. Por ello, tenían que esperar 35 años para poder reclamarlos de vuelta, empezando a aplicarse a los trabajos realizados a partir del 1 de enero de 1978, quedando fuera los hechos por encargo. Y no son pocos los guionistas que quieren aprovecharse de ello.
Para recuperar los derechos en el mercado norteamericano, los guionistas tienen que dar un aviso con dos años de antelación sobre su intención de recuperarlos. Entonces el estudio tendrá ese tiempo para sacar algo adelante o perderlos. Eso sí, el plazo no es eterno, ya que tienen un plazo máximo de 5 años desde que se cumplan los 35 pactados por ley para hacerlo.
Otros ejemplos
El caso más conocido es el de 'Viernes 13', pues ha llevado a varios juicios que se zanjaron el año pasado con Victor Miller, guionista de la primera entrega, ha recuperado los derechos en Estados Unidos de la franquicia, mientras que Sean S. Cunningham, productor y director de la primera parte, se queda los del resto del mundo, y también del mítico diseño de Jason Voorhees con su máscara de hockey. Un lío que pone en tela de juicio el posible futuro de la saga.
Sin embargo, no todos los casos acaban igual. Por ejemplo, Disney llegó a un acuerdo extrajudicial con James y John Thomas, guionistas de 'Depredador', para retener todos los derechos de la saga. Para ello les pagaron una compensación económica cuyos términos no han trascendido. Ahí también es cierto que al estudio no le quedaba otra si quería evitarle dolores de cabeza con 'Predator: La Presa'.
Actualmente hay negociaciones que afectan a títulos tan diversos como 'Pesadilla en Elm Street', 'Bitelchús', '¿Quién engaño a Roger Rabbit?' o 'Señora Doubtfire', pero es que la decisión va más allá de los guiones y también afecta a la venta de derechos de adaptación cinematográfica de novelas. Stephen King ya pidió recuperar los de obras como 'La zona muerta' o 'Cujo', mientras que los herederos de Roderick Thorp hicieron lo mismo con el libro que sirvió como base para 'Jungla de Cristal'. En el caso de 'Top Gun: Maverick' todo se remonta a un artículo de periódico.
Y luego hay casos particulares como el de 'Terminator', cuya primera entrega estuvo escrita por James Cameron y Gale Anne Hurd, quienes se divorciaron años después. El primero sí que participó en 'Terminator: Destino oscuro', pero ella no y ahora, en principio, comparten los derechos al 50%. Ya os podéis imaginar lo que podría complicarse la cosa en el futuro en caso de querer hacerse otra entrega más si una de las dos partes se negara. Con todo, al final la solución casi siempre será una compensación económica, pues hasta la ley nació con esa idea en mente. Y a cambio los estudios igual recobren interés en relanzamientos o secuelas tardías, que es justo lo que sucedió en el caso de 'This is Spinal Tap' tras varios años de batalla legal. Otra cosa es que haya autores que no se contenten con eso.
Ver 9 comentarios