El final de 'Seven' pudo ser muy diferente: estos eran los finales alternativos para el thriller de David Fincher y el cambio que se hizo tras las primeras reacciones del público

Dirigida por David Fincher, 'Seven' es una magnífica película con un final difícilmente mejorable. Sin embargo, también es un desenlace inusual y muchas películas jamás se arriesgarían a tenerlo por miedo a que espantase a los espectadores. De hecho, Arnold Kopelson, uno de sus productores, recuerda que tuvo mucho miedo de que pudiera ser un desastre porque tuvo un recibimiento algo pobre durante los pases de prueba con público.

El propio Kopelson señala en una entrevista que, de los dos pases que realizaron, sólo el 70% de los asistentes dio su aprobación al metraje, cuando apenas dos años antes se había logrado un extraordinario 98% con los pases de prueba de 'El fugitivo' ('The Fugitive'), cinta por la que Tommy Lee Jones incluso acabó ganando un Oscar. Por este motivo, se empezaron a barajar diferentes alternativas, la mayoría descartadas, aunque sí se añadió algo de lo discutido.

¿Recordáis la última escena de 'Seven' con la voz en off de William Somerset (el personaje interpretado por Morgan Freeman)? Aclaraba que cuidaría en el futuro de David Mills (el personaje de Brad Pitt). Eso no estaba en el guion original y Kopelson insistió en que se incluyera. Lo cierto es que, si hubiera dependido de Fincher, la película habría concluido con un corte a negro justo tras ver cómo Mills (Pitt) aprieta el gatillo para acabar con la vida de John Doe (Kevin Spacey).

El propio Fincher no ha dudado en comentar que él no quedó satisfecho con ese añadido, pero lo realmente importante es que logró mantener lo escrito por Andrew Kevin Walker en lugar de verse obligado a incluir alguna de las alternativas que se desarrollaron en mayor o menor medida. Las repasamos a continuación.

Los finales alternativos de 'Seven'

1- Brad Pitt comentó en su momento que se barajó la idea de que en el interior de la caja estuviera la cabeza de su perro en lugar de la de su esposa para que así nunca llegase a matar a Doe. De hecho, señaló que fue idea del estudio, pero Kopelson aclara que él nunca oyó hablar de esa posibilidad, apuntado a la posibilidad de que simplemente fuera una charla informal entre el actor y Fincher que nunca fue más allá de eso.

2- Somerset evitando que Mills ejecute a Doe, ya sea evitando por completo su muerte o siendo él quien aprieta el gatillo. Esta última opción fue en la que más se trabajó, llegando a realizar el stotyboard de toda la secuencia, pero finalmente fue descartado, no sin antes barajarse otras opciones como que Mills disparase a Somerset para evitar que le detuviese y así poder ocuparse del asesino.

3- Durante los primeros momentos de desarrollo, los productores creían que el final era demasiado oscuro, llegando a proponer que Tracy Mills, el personaje de Gwyneth Paltrow, fuera solamente secuestrada y que Somerset y Mills lograsen rescatarla a tiempo. Pitt y Fincher se opusieron frontalmente a barajar tanto ese como cualquier otro final que no acabase con la cabeza de Tracy en la caja, y lograron evitarlo.

4- La acción tenía lugar en una iglesia en llamas en la que Doe acababa con la vida de Mills, antes de morir a manos de Somerset. Un poco sinsentido, anulando así todo el malvado encanto de Doe al convertir personaje interpretado por Kevin Spacey en un simple villano más, en lugar de ese ser tan retorcido como brillante.

Finalmente, las propuestas de cambio no resistían la comparación con lo escrito por Walker y los productores desistieron en sus intentos. Fincher reconoció en el audiocomentario que hizo para la edición doméstica de 'Seven' que tenía sentido el argumento de no darle a Doe el placer de morir como él deseaba tras lo que había hecho. Sin embargo, esa solución era demasiado buena, dando al público su ansiada venganza pero también explicando que no hay suficientes balas para que Mills pueda igualar las cosas que ha hecho Doe.

'Seven' fue finalmente un gran éxito al recaudar más de 327 millones de dólares en todo cuando había supuesto un desembolso de apenas 33 millones. Un negocio redondo que (casi) no tuvo que tocar su polémico final.

En Espinof | Los 11 giros finales más ridículos de la historia del cine