En 2021 se celebra el 20 aniversario del estreno de 'El señor de los anillos: La comunidad del anillo', primera entrega de la trilogía dirigida por Peter Jackson que arrasó en taquilla. Sin embargo, el camino del proyecto hasta hacerse realidad fue de lo más complicado, y para ello jugó un papel esencial una filtración interesada del guion cuando se trabajaba con la idea de que fueran dos películas.
Un plan muy elaborado
Harvey Weinstein aparece finalmente como productor ejecutivo de las tres entregas, pero lo cierto es que estuvo a punto de ser el productor principal a través de Miramax. Si de él hubiese dependido, Jackson habría tenido que comprimir la mítica novela de Tolkien en un largometraje de apenas dos horas de duración, por lo que impuso unas duras restricciones que ponían en riesgo la posibilidad de dividir la adaptación en dos. Y es que Weinstein mantuvo en secreto durante bastante tiempo que el presupuesto para las dos películas sería de apenas 75 millones de dólares.
Fue entonces cuando se tomó la decisión de filtrar el guion a Drew McWeeny, editor por aquel entonces de la página Ain’t It Cool News, para ver si así podían librarse de Weinstein y captar la atención de New Line, que había mostrado cierto interés por el proyecto. El propio McWeeny recuerda lo sucedido en un reciente artículo publicado en Polygon:
Peter Jackson ya había tenido algunos contactos con Ain't It Cool por aquel entonces y también había gente dentro de WingNut y WETA contactando con nosotros. Ellos creían que estaban habiendo algo genial y estaban preocupados de que ningún estudio fuera a dar un paso adelante, así que se tomó la decisión de filtrar los guiones a Ain't It Coll de tal forma que todos podrían negarlo después. No vinieron directamente de nadie y nadie nos pidió oficialmente hablar de ello para que si me presionaban, podía decir sinceramente que no fueron Peter o Fran Walsh. Lo que estaba claro es que me dieron acceso a ellos para que pudiera decir lo que opinaba al respecto en el preciso momento en el que New Line estaba intentando tomar una decisión.
Finalmente, New Line se decidió a financiar lo que era una apuesta mucho más arriesgada de lo que parece a día de hoy, animando además a Jackson a convertir el proyecto en una trilogía y elevando el presupuesto total hasta los 281 millones de dólares. Final feliz.
Ver 16 comentarios