Normalmente, una noticia cuyo titular es que dos compañías han firmado un acuerdo de colaboración me interesa tanto como saber que el presidente del Madrid ha vendido cerdos en Rumanía. Pero resulta que hay un montón de proyectos cinematográficos que, con ese arreglo entre gente forrada, se aseguran el salir adelante, el ver la luz. Proyectos algunos que esperamos con los dientes largos y otros con los (ejem) ojos (ejem) congelados bajo la piel.
A lo que vamos. Showtime Networks Inc. ha firmado un acuerdo de siete años de duración con The Weinstein Company para la distribución de películas. Esto les ha supuesto semejante subidón de azúcar (o sustancia similar) que han empezado a dar saltos y a anunciar los títulos de una serie de proyectos cinematográficos que, desde ya, tienen asegurado su estreno el año que viene. Ojito a los títulos.
Para 2009 están previstas 'Inglorious Bastards', de Quentin Tarantino, 'Nine', el musical de Rob Marshall (a cuyo llamativo reparto se ha unido recientemente Kate Hudson), 'Piranha 3-D', de Alexandre Aja, 'Scanners', el remake que David S. Goyer prepara del film de David Cronenberg, 'The Seven Samurai' (!!), nueva versión del absoluto y completo clásico de Akira Kurosawa, y 'Scream 4', inesperada próxima secuela de una saga que dio mucho dinero y que ya parecía totalmente muerta.
Personalmente, aunque resulte obvio, me quedo con la de Tarantino, la de Marshall (ganador del Oscar por 'Chicago') y, si Wes Craven va a dirigirla, con la cuarta de 'Scream'. Si bien es cierto que la tercera fue un fiasco absoluto, la primera y la segunda resultaron tremendamente entretenidas y un soplo de aire fresquísimo para el género de terror (otra cosa es que ese soplo derivara luego en pestazo monumental en forma de muchos títulos que las imitaron). La máscara del malo, imitando el famoso cuadro de Eduard Munch, se quedó para siempre entre nosotros.
Por otra parte... Un remake de 'Scanners' con el empanao del Goyer o una película más con pirañas asesinas, por mucho que el salvaje de Aja esté detrás, me resultan tan fascinantes como las revistas del corazón. Y sobre un remake de 'Los Siete Samuráis', ¿qué se puede decir? Pues lo de siempre. Innecesario. A menos, claro, que se lo dejen a un director tan bueno que sea capaz de hacer una película a la altura de la original. Por ejemplo, si la hace Clint Eastwood, evidentemente, iríamos todos a verla (qué bonito es soñar). O David Fincher. Tiene que ser uno así, si no que dejen el clásico donde está. Vamos, digo yo, a lo mejor vosotros pensáis que la de Kurosawa es un coñazo digno de ser versionado por Michael Bay con Shia LaBeouf en el lugar de Toshiro Mifune...
Pero estos títulos que he comentado no son los únicos que se verán afectados por el acuerdo entre las dos compañías. A ellos hay que sumar otros que quizá resonarán menos entre las paredes de vuestro amado cráneo, pero que igualmente cuentan con elementos interesantes como para ser señalados.
Son 'All Good Things', de Andrew Jarecki (con Ryan Gosling y Kirsten Dunst), 'The Alchemist', la adaptación la famosa novela de Paulo Coelho, 'Panic', de Richard Shepard, basada en otro best-seller, escrito por Jeff Abbott, '6 Billion Dollar Man' (hace tiempo se rumoreó que Jim Carrey sería el protagonista), y 'Youth Revolt', de Miguel Arteta (con Michael Cera, uno de los chicos de moda en Estados Unidos).
Posdata: No hace mucho...