“El arte desafía la tecnología, y la tecnología inspira al arte“, John Lasseter.
En el universo que en el mundo del cine se mueve alrededor de la animación, reconozco que siento predilección por tres cosas: cualquier nuevo proyecto en el que ande implicados los estudios Aardman y que tenga como protagonistas a Wallace & Gromit (lo hay y prometo hablar de ‘A Matter of Loaf and Death‘ con calma); los clásicos de Disney, especialmente todo lo que esté relacionado con sus cortometrajes; y cualquier noticia, información, curiosidad que sobre Pixar y su historia encuentre en Internet.
De esto último se publicó este año un libro, ‘The Pixar Touch‘, escrito por David A. Price, que es una revisión no autorizada por Pixar, con una visión bastante diferente del documental, ‘The Pixar Story‘, que aclara de una manera bastante completa los entresijos de Pixar, incluído el punto no reconocido abiertamente, pero cierto, de que el éxito de la compañía le pilló a Steve Jobs por sorpresa. Fue tan inesperado lo que ocurrió que éste a punto estuvo de vender la compañía, cansado de sus pérdidas, a compradores tan variados como Microsoft o Hallmark (la empresa de tarjetas de felicitación).
Lo cierto es que ‘The Pixar Touch’ también trae un poco de luz sobre los inicios de la saga Pixar, con el primer intento del estudio por producir un film animado, diez años antes de realizar ‘Toy Story‘. El proyecto recibió el nombre de ‘Monkey‘ e iba a ser una adaptación de una historia clásica china y una leyenda japonesa. En ella, el mono protagonista iba a ser mago y un experto estafador, que acompañaba a un sacerdote en un camino a pie desde China hasta la India.
El proyecto se inició en 1985, mientras Pixar aún estaba bajo el paraguas de Lucasfilm, justo antes de que el estudio se separase del manto protector de George Lucas y fuese vendida como una compañía independiente a Steve Jobs en febrero de 1986. Además, encontraron un socio en Shogakukan, una editorial japonesa que iba a dar el soporte financiero al proyecto. Sin embargo, la película nunca pasó más allá de los storyboards. Eso sí, hubo desarrollos de la historia largos y detallados, incluídos unos bocetos divertidos y expresivos del personaje principal a cargo del propio John Lasseter.
¿Qué razones tuvo Pixar para no realizar la película? Aunque es algo que no se ha aclarado de la manera que se debería, teniendo claro que no obtuvo el apoyo de todo el estudio, parece florecer una respuesta a la pregunta:meterse en su producción habría supuesto un gasto desorbitado. Pixar, por aquella época, estaba centrada en su negocio de venta de hardware.
¿Ganas de que se lleve adelante el proyecto? Eso es algo que sólo el tiempo determinará si tiene lugar. Por lo pronto, habrá que esperar más allá del 2012 para pensar si el viejo proyecto termina tomando forma.
Vía | The Pixar Touch Blog
Más información | Jim Hill Media
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