El refugiado iraní que inspiró 'La Terminal' de Steven Spielberg ha muerto en el aeropuerto de París

Merhan Karimi Nasseri ha muerto después de sufrir un ataque al corazón en la Terminal 2F del aeropuerto de París alrededor del mediodía del sábado, según un funcionario de la autoridad aeroportuaria del mismo. La policía y un equipo médico trataron de reanimarle pero no pudieron salvarlo, dijo el funcionario. El hombre se hizo célebre en 2004 cuando su caso fue llevado al cine por Steven Spielberg en 'La terminal'.

Una vida de película

Karimi Nasseri, que se cree que nació en 1945, vivió en la Terminal 1 del en el aeropuerto Charles de Gaulle de París desde 1988 hasta 2006, primero atrapado en un limbo legal porque carecía de documentos de residencia y luego por elección, según informes de medios franceses. Había vivido allí hasta 2006, cuando fue hospitalizado y su asiento fue desmantelado, y Nasseri fue atendido por la rama de la Cruz Roja Francesa en el aeropuerto después de su alta del hospital antes de ser alojado en un refugio de París desde 2008.

Según informes locales, un funcionario del aeropuerto afirmó que había estado viviendo nuevamente en el aeropuerto en las últimas semanas hasta su muerte poco antes del mediodía del sábado. Se dice que Nasseri murió por causas naturales en la Terminal 2F, probablemente un ataque al corazón.

Tom Hanks interpretó a un trasunto de Nasseri llamado Viktor Navorski, un hombre de Europa del Este que se queda atrapado en un aeropuerto de Nueva York cuando se le niega la entrada, pero que tampoco puede regresar a su país natal debido a un golpe militar. Nasseri se hizo llamar a sí mismo 'Sir Alfred' después de que su caso se diera a conocer en todo el mundo, y reclamó una pequeña sección del aeropuerto como su hogar. Nasseri había viajado a Londres, Berlín y Amsterdam en un intento por localizar a su madre, pero fue rechazado de todos los países en los que aterrizó al no poder presentar la documentación correcta.

Nasseri desarrolló una red de apoyo informal en el aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle, con personas que le proporcionaban alimentos y ayuda médica, así como una radio y libros para pasar el rato. Obtuvo el estatus de refugiado y el derecho a permanecer en Francia en 1999, pero decidió no salir del aeropuerto porque tenía miedo de volver a su país.