Para sorpresa de nadie, 'La sirenita' también ha sufrido review bombing. IMDb ya ha tomado cartas en el asunto ante el contraataque de los trolls alt-right

Para sorpresa de nadie, 'La sirenita' se ha unido al selecto club del que ya forman parte producciones recientes como 'The Last of Us', 'El señor de los anillos: Los anillos de poder' o 'Peter Pan & Wendy'. Este no es otro que el de títulos afectados por el review bombing, la deleznable práctica de otorgar puntuaciones negativas en páginas web conocidas como agregadoras usando argumentos ajenos a lo estrictamente audiovisual.

¿Es que nadie piensa en los niños?

A fecha de hoy, el largometraje dirigido por Rob Marshall cuenta con una gráfica de valoraciones descompensada y habitual en este tipo de situaciones en IMDb, con un 39,5% de puntuaciones mínimas —de una estrella— que adulteran el resultado orgánico de la encuesta. No obstante, en la página de calificaciones, figura un mensaje en el que puede leerse lo siguiente:

"Nuestro mecanismo de calificación ha detectado una actividad de votación inusual en este título. Para preservar la confiabilidad de nuestro sistema de calificación, se ha aplicado un cálculo de ponderación alternativo".

Dentro del Help Center de IMDb podemos encontrar una explicación más exacta sobre esta ponderación alternativa de la media.

"Aunque aceptamos y consideramos todos los votos recibidos por los usuarios, no todos los votos tienen el mismo impacto (o "peso") en la calificación final. Cuando se detecta una actividad de votación inusual, se puede aplicar un cálculo de ponderación alternativo para preservar la confiabilidad de nuestro sistema".

Como era de esperar, el bombing no se ha dado únicamente en la popular base de datos de cine y series. Metacritic, feudo del troll promedio con discurso alt-right, también se ha unido a la fiesta. Mientras el "Metascore" de 'La sirenita' —media de puntuaciones de medios— es de 59 sobre 100, la valoración de los usuarios es de 2,1 sobre 10; media extraída de 545 puntuaciones negativas, 22 mixtas y 113 positivas.

Hasta aquí todo correcto. Puede que la película no haya gustado y la gente esté expresando su descontento hacia ella. No obstante, cuando nos sumergimos entre las reseñas, podemos encontrarnos las rabietas de turno hablando de la cultura woke, de dictaduras progres, de sirenas de raza negra, de mujeres empoderadas y de propaganda ideológica dañina para los niños. ¿Es que nadie piensa en los niños?

Y antes de que puedan surgir dudas al respecto, cabe subrayar que sí, se puede criticar perfectamente un largometraje en base a su tratamiento visual, su narrativa o sus interpretaciones. Pero cuando los argumentos para puntuar con un cero se preocupan más por la orientación sexual, el género o el color de piel de los personajes, no estamos hablando de cinefilia, sino, directamente, de odio. Cosas de la generación de cristal, supongo.

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