Reconozcámoslo: los premios están muy bien, pero a veces son tan engolados, tan académicos... los Emmy, los Oscar, los Globos de Oro premian a los guapos y los listos de la clase, pero, ¿dónde quedan los eternos marginados? Las series que han tenido éxito (o no) pero, en cualquier caso, no se han ido de vacaciones con la matrícula de honor bajo el brazo.
Es normal que cuando sale la lista de nominados a los Emmy, inmediatamente se listen los "olvidados" del año, series que podían o merecían estar pero que por algún motivo han sido dadas de lado. Por ejemplo, 'Juego de tronos' o 'Twin Peaks' han quedado fuera por temas de fechas de estreno (solo entran series estrenadas entre el 1 de junio de 2016 y el 31 de mayo de 2017). Pero... ¿y las que igualmente no iban a entrar en los Emmy? ¿Qué es de esas series que ni van a ganar un Emmy ni les importa?
Hemos seleccionado algunas de ellas. Por supuesto, esta lista obedece a una selección muy personal y debes tomártela como lo que es: la oportunidad de recuperar series que pasaron bajo el radar y con las que quizás a sus creadores nunca se les pasó el Emmy por la cabeza. Que en la vida hay otras cosas aparte de los premios.
Fleabag
Esta tronchante y acidísima serie de BBC acerca de las desventuras de una treintañera en el Londres actual es una de las comedias tapadas del año. Todo el mérito es de la increíble Phoebe Waller-Bridge, también guionista y creadora de la serie a partir de una obra teatral, y merecidamente premiada en los últimos BAFTA.
Con una protagonista conflictiva y dependiente de su hermana, su padre y su madrastra, la serie revienta convenciones televisivas sin descanso (a menudo rompiendo la cuarta pared), se pone seria cuando debe, disfruta jugueteando con las expectativas del espectador y, en general, hace lo mismo que 'Girls' pero con mucha más modestia y contundencia.
Una serie de catastróficas desdichas
No nos explicamos que Neil Patrick Harris no esté nominado a todo lo nominable, incluído Mejores Efectos Especiales, pero claramente los organizadores de los Emmy y nosotros no entendemos lo mismo por "Actor excepcional". El conde Orl... queremos decir, Neil Patrick Harris es la fuerza motora de esta serie, una de las más sofisticadas visualmente del año.
Increíblemente fiel a los maravillosos libros de Lemony Snicket, 'Una serie de catastróficas desdichas' juega a ser macabra y para todos los públicos, tiene humor pero es genuinamente emotiva. Es una adaptación modélica y a la vez consigue distanciarse tanto del original como de la película de Jim Carrey. Ah, y terminará cuando tenga que acabar: en la tercera temporada, ya confirmada.
Insecure
A partir de la estupendísima webserie 'Awkward Black Girl' de Issa Rae, ella misma ha desarrollado una serie para HBO que incide con sorna y optimismo en los problemas cotidianos de los afroamericanos en Estados Unidos. Su punto de vista, no por evidente es menos original y relativamente único: abrazar los tópicos del color de la piel mientras los combate a base de humor e ironía.
Con una interpretación de Rae demoledora y llena de matices, 'Insecure' indaga sin complejos en los temas más diversos, de los conflictos laborales al sexo, de la inestabilidad en la pareja a los momentos de ocio. La revolución de 'Insecure' es tan sencilla como corrosiva: habla de gente normal con problemas normales y que, además, da la casualidad de que son negros.
Santa Clarita Diet
Está claro que 'Santa Clarita Diet' no es una serie para todos los públicos, pero no entendemos por qué no ha arrasado entre los fans del cine de terror. Quizás están muy liados reverenciando a series encantadas de haberse conocido, pero 'Santa Clarita Diet' es esa pequeña joyita venenosa y malhablada de la que todo el mundo hablará dentro de unos años.
En ella, un matrimonio en crisis (desternillantes Timothy Olyphant y Drew Barrymore) recuperan algo de la pasión perdida cuando ella se convierte en una zombi caníbal. Ultragore y con deliciosas reflexiones sobre qué hacer cuando llega la crisis de los cuarenta (spoiler: comerse a la gente), 'Santa Clarita Diet' es una de las grandes ficciones zombi del momento... aunque nadie le haya prestado atención.
Legion
Una de las series más exigentes con el espectador del momento es también una de superhéroes. ¿Cómo es eso posible? Fox ha conseguido poner en marcha su mejor producto relacionado con el universo mutante de Marvel desde... bueno, el mejor de todos, directamente. Para ello ha contado con Noah Hawley, creador de 'Fargo', que ha exprimido a fondo la idea de un mutante con personalidad múltiple, y los poderes propios de cada una de esas personalidades.
Con un reparto impresionante (Rachel Keller, Aubrey Plaza, Jean Smart, Jemaine Clement y, por encima de todos, un Dan Stevens absolutamente fuera de sí) y mano libre para desarrollar los capítulos de una forma que roza lo experimental, 'Legion' no es solo una de las series más libres y excitantes del momento. También es una pista de a dónde deberían ir las ficciones superheroicas si no quieren acabar estancadas.
Harlots: Cortesanas
Tomando una serie de riesgos en el formato (desde la música actual entre ambientación exquisitamente dieciochesca a los temas escabrosos tratados con tono ligero), 'Harlots' es uno de los dramas más sorprendentes de la temporada. Ya su punto de partida, el retrato de las andanzas de dos prostíbulos rivales de Londres en 1763, es singular, y 'Harlots' afianza su propuesta negándose a caer en tópicos culebroneros o melodramáticos.
En vez de eso, planta a un grupo de actrices para que interpreten a unas mujeres que sobreviven en una época muy difícil (para prosperar había que ser prostituta o casarse con un noble) de forma vitalista y valiente: Margaret Wells, Jessica Brown Findlay, Eloise Smyth, Lesley Manville dan vida y credibilidad a una serie creada por otras dos mujeres, Alison Newman y Moira Buffini, que consiguen serpentear entre tópicos y lanzar al espectador unas cuantas reflexiones sobre la mujer, la moral y los negocios.
I Love Dick
La creadora de 'Transparent' (que sí está bien surtida de nominaciones), Jill Soloway, es también la responsable de esta estupenda comedia sobre un matrimonio en crisis (Kathryn Hahn y Griffin Dunne) y la complicada relación triangular con el apuesto Dick (Kevin Bacon), que vive en el pueblo al que se mudan huyendo de la vida urbana y sus propios problemas.
Hahn, que ya había destacado en 'Transparent', da vida a uno de los personajes femeninos del año, una mujer llena de contradicciones y necesitada de un cambio en su vida que, a través de una serie de cartas sin destino, desvela una profundidad emocional que, como en la citada serie de Soloway, es retratada entre el drama y la comedia. Con personajes no siempre simpáticos, mucha ironía y tratando temas adultos que rara vez se ven en televisión, 'I love Dick' no es una de las series más accesibles del momento, pero sí una de las más inteligentes.
Riverdale
'Archie' es, desde hace bastantes años, un lienzo en blanco. Su histórica colección de comics, durante años símbolo de la comedia adolescente para todos los públicos, se ha ido reorientando al crossover, el guiño cómplice y la experimentación con los géneros, siempre con la banda de Archie como protagonistas y su ciudad, Riverdale, como telón de fondo.
La serie de The CW hace justo eso y plantea una intriga criminal zambullida en una elevada dosis de pasiones juveniles. Estrafalaria y muy autoconsciente, con una estética exquisita y divertida, 'Riverdale' plantea un mundo pop donde, si Roberto Aguirre-Sacasa y The CW juegan bien sus cartas, en futuras temporadas puede pasar de todo. Que es justo lo que esperamos que pase.
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