Cerca está el estreno español de ‘Airbender: El último guerrero’ (‘The Last Airbender’, 2010, M. Night Shyamalan), la película con la que el director parece meterse de lleno por primera vez en el cine de gran presupuesto y lleno de efectos visuales. Como ya sabéis las críticas americanas han sido desastrosas, y el público no está muy contento en general. Algunos hablan de soberana tomadura de pelo, y nadie ha parecido destacar nada de una película que sin ser un superbombazo taquillero ya lleva recaudados más de cien millones de dólares sólo en suelo yanqui. Mientras un servidor espera impaciente el estreno de la nueva obra de uno de los pocos genios actuales en el cine estadounidense, me llama la atención alguna de las polémicas que van surgiendo alrededor de la figura de Shyamalan y en concreto de su último trabajo.
En un rueda de prensa del film, una periodista cometió la insensatez de hacerle una pregunta a Shyamalan en la que poco menos le decía que era un vendido. La respuesta del director es antológica, pocas he visto insultar a alguien con tanta educación. Creo que la noticia merece comentarse, pues sí es cierto que Shyamalan últimamente está siendo atacado por varios sectores de crítica y público, bastante injustamente a mi parecer. Una rueda de prensa no es el sitio ideal para hacer preguntas concienzudas, de acuerdo —aunque yo ya he visto hacerlas con mucha inteligencia—, pero jamás debe meterse la pata con un artista de esta forma.
Algunos estarán de acuerdo con la periodista. Yo después de ver el vídeo aplaudo al señor Shyamalan. Ya está bien de tanto incompetente en las ruedas de prensa.
Vía | LIBRECINEFILO