Los retoques digitales de James Cameron para 'Terminator 2 3D': del tratamiento del color al escroto del T-1000

El próximo 25 de agosto, con motivo de la celebración del cuarto de siglo que ha transcurrido desde su paso original por salas, 'Terminator 2: El juicio final', una de las obras cumbre de la acción y la ciencia ficción de todos los tiempos, va a recibir un reestreno en las pantallas norteamericanas en flamante 3D —en nuestro país podremos disfrutarla en el marco del próximo Festival de Stiges—.

Lo jugoso de la noticia no es el relanzamiento en sí, sino la serie de retoques digitales que ha sufrido la cinta a gusto de un James Cameron que no es la primera vez que altera sus obras una vez estrenadas. Junto a los remontajes de 'Aliens: El regreso' o 'Abyss', cabe recordar que 'Titanic' pasó por el taller de chapa y pintura CGI para cambiar según qué detalles que hacían el filme menos riguroso a nivel histórico.

A continuación, hemos recopilado los cambios que han trascendido —algunos más sutiles que otros— en esta 'Terminator 2 3D' respecto a la original, y que van desde el tratamiento del color del filme, hasta la zona genital de cierto actor que se asomó más de la cuenta en el montaje original. Atentos, porque la comparativa no tiene desperdicio.

El parabrisas del camión

El primero de los cambios que se han incluido en esta versión restaurada y en 3D de 'Terminator 2' está relacionado con la que, posiblemente, sea la secuencia estrella del largometraje: la magnífica persecución entre el mastodóntico camión pilotado por el T-1000 y un John Connor indefenso en su endeble moto. La justificación para esta modificación no es otra que un error de continuidad.

Cuando el vehículo antagonista se precipita por el puente para acceder al canal, los parabrisas salen disparados a causa del impacto para, más tarde, volver a aparecer en su posición original. Esto ha sido solucionado añadiendo unos nuevos cristales digitalmente en la caída; un cambio que, según manifestó James Cameron en las siguientes declaraciones, es el único realizado en toda la película. ¿Adivináis qué? Mentía.

"Creo que George Lucas tiene nuevas ideas constantemente y quiere mejorar sus películas ['Star Wars']. Siento que he cambiado como artista, ¿por qué querría ponerme en duda a mi mismo y lo que pensaba en el 91? Creo que la película se aguanta. No sentí una necesidad imperiosa de cambiar nada más allá de alcanzar el color y calidad de imagen más depurados posibles. No hemos cambiado nada, excepto una cosa [el parabrisas del camión].

La cara del doble de Schwarzenegger en la persecución

Otro de los cambios introducidos en la nueva edición también se encuentra localizado en la mítica escena de la persecución en el canal; y arregla el que, probablemente, sea el gazapo más evidente de toda la cinta. Este no es otro que la fácil identificación del doble de Arnold Schwarzenegger pilotando la icónica Harley Davidson "Fat Boy".

Cameron y su equipo han solucionado el problemilla mediante una máscara digital que se ha colocado sobre el rostro del stuntman. Los que ya han podido ver la copia en 4K aseguran que da completamente el pego a pesar del nivel de detalle que ofrece la resolución. Además de esto, en la misma escena también se han borrado los cables que se veían enganchados a la motocicleta cuando salta al nivel inferior.

El escroto de Robert Patrick

La primera aparición del infame T-1000 en 'Terminator 2' vino con sorpresa en el estreno de la película. En el momento en que el cyborg —¿o es un androide?— se agacha para hacerse con su uniforme, una mala colocación de la cámara —o del intérprete— permitió que el mundo viese durante unos segundos las joyas de la corona de Robert Patrick.

Aunque parezca una broma, el director ha ordenado a su equipo de efectos digitales tapar las partes pudendas el actor añadiendo un bloque de hormigón en la versión 3D, no sea que alguien se escandalice ante tamaña muestra de desnudez masculina.

El tratamiento del color y la imagen

Sin lugar a dudas, la mayor diferencia entre el corte original de 'Termiantor 2' y su remasterización radica en el renovado proceso de etalonaje —o corrección de color— de la misma. La conversión al 3D implica una pérdida de luminosidad en la imagen a causa de las gafas oscuras que se usan en la proyección; algo que se ha visto claramente compensado a juzgar por las imágenes comparativas.

No obstante, más allá del incremento de la luz, la paleta de colores así como la textura del material fuente se han modificado, luciendo más definidas, y perdiendo los marcados tonos azules y naranjas que predominaban en la fotografía inicial buscando un aspecto más acorde a los cánones que marcan los estrenos de hoy día. De entre todas las modificaciones, y a título personal, esta es la que destaca como la más molesta.

Independientemente de todo lo recopilado en estas líneas, 'Terminator 2' es y será uno de los clásicos atemporales que recuperar una y mil veces. Ya sea en 3D, proyectada hacia atrás o doblada en ruso, la obra maestra de James Cameron brillará con una fuerza que muy pocas han conseguido igualar en los 25 años posteriores a su estreno.