La televisión móvil representa la independencia del televisor. Una televisión por persona, como ya ocurrió con la aparición del móvil cuando sólo existían los teléfonos fijos. Si disponemos de un móvil con DVB-H podremos contemplar la televisión en cualquier momento de nuestro ritmo cotidiano, siempre que no nos distraiga. Las esperas son un buen momento en el que demandaremos usarlo.
Aún no es una realidad palpable: pocos dispositivos dotados con esa tecnología en el mercado y la inexistencia de canales de dominio público. Ayer se anuncio por parte de Joan Clos que el multiplex (el rango de frecuencias en los que trabajará la TV móvil) estará compuesto por 22 a 24 canales de televisión.
Esto suponen un primer avance ante el largo recorrido que aún les espera. Primero, seducir a los futuros espectadores. Deberán conseguir contenidos que sean propicios para ser visionados en movilidad. Un factor fundamental es la duración de estos. Ya que no es lo mismo visionar la pantalla del móvil que estar acomodado en un sofá frente al televisor. Contenidos personalizables son la clave, que cada usuario vea la televisión que quiere, ya que va a ser ese único espectador el que esté delante del aparato. Difícil compartir. Otra cosa será hablar del precio que si no es lo suficientemente atractivo será un fracaso mayúsculo. Recordemos que DVB-H no es lo mismo que streaming, lo que hacen actualmente las operadoras con algunos canales de televisión. DVB-H es la TDT móvil, buscando una definición rápida.
Vía | Xataka Móvil >> Aecomo