Ya os habíamos informado de que la La Ley del Cine no contentaba a productoras ni a televisiones. También os habíamos dicho que los exhibidores se negaban a cumplir la cuota de pantalla. Así que teníamos a los tres sectores implicados descontentos.
Ante todas las protestas, el Gobierno y el Ministerio de Cultura decidieron aplazar la aprobación del anteproyecto de Ley del Cine. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega (fotografía izquierda) aseguró en una rueda de prensa celebrada el 23 de marzo, tras el Consejo de Ministros, que se ha aplazado la tramitación para buscar “un mayor consenso”, por lo que se celebrarán nuevas rondas de reuniones.
El anteproyecto de la Ley del Cine, que se presentó en febrero durante la inauguración en Córdoba del I Encuentro de Creadores Audiovisuales, mostraba que el Ministerio había seguido adelante con sus intenciones. Y esto no ha dejado contento a ningún sector. Como dijo la propia ministra, Carmen Calvo (fotografía derecha): “nadie tirará cohetes”. En un duro comunicado, emitido el pasado 23 de marzo, La Federación de Cines de España (FECE) calificaba el anteproyecto de Ley del Cine de verdadera ofensa para el sector de salas de cine y se opondía frontalmente a la nueva Ley con medidas, como el ya mencionado plante ante el cumplimiento de la cuota de pantalla, y otras que se decidirán en los próximos días.
Según FECE, “es una Ley hecha para perpetuar un sistema de financiación basado en las subvenciones públicas para los productores y que permite el abuso de dominio de las Majors de Hollywood sobre los exhibidores españoles. Una Ley, por tanto, que no fomenta el cine español, sino que lo debilita ante las producciones internacionales”.
Esta Federación niega que la Ley esté hecha con el consenso de los implicados. Según opinan: “el Gobierno sitúa al sector de exhibición en la más absoluta desprotección, en una situación de grave riesgo para las inversiones futuras en España, que podría suponer también el cierre de muchas de las salas de cine actuales y la destrucción de miles de puestos de trabajo”.
Finalmente, los exhibidores critican también la no determinación de 'ventanas de explotación', (tiempos mínimos de explotación de las películas en los diferentes formatos), tal y como se hace en otros países de nuestro entorno.
Fuente: Cine y Tele