'La carretera', de Cormac McCarthy: material cinematográfico… o no

Como sabéis, se está llevando a cabo la adaptación cinematográfica de la novela de Cormac McCarthy 'La carretera' ('The Road'). La película estará protagonizada por Viggo Mortensen y un niño. En flashbacks aparecerá Charlize Theron. Se encargará de dirigirla John Hillcoat (‘The Proposition’).

La acción se centra en un padre y un hijo del que sabemos que es pequeño, pero desconocemos su edad exacta. Cuando comienza el libro ya se encuentran caminando, en la carretera, tratando de emigrar hacia el sur, a tierras más cálidas. La situación se presenta ya estable e inevitable: se encuentran en un mundo más o menos post-apocalíptico, pero no conocemos las causas de la muerte de gran parte de la humanidad ni de la huida de las zonas civilizadas por parte de los supervivientes. No son los únicos seres humanos, pero evitan el contacto con los demás, huyen de ellos, ya que sospechan que para sobrevivir practican el canibalismo. No se mencionan los nombres de los personajes y podemos adivinar que el niño no ha conocido el mundo actual, pero sobre el padre desconocemos qué hacía antes del cataclismo, no se tienen referencias sobre qué tipo de persona era, si tenía humor, si era cariñoso, si le gustaba la música… Solo conocemos el presente.

Aunque tiene muchos puntos en común con 'Soy leyenda', de Richard Matheson, las diferencias principales son que aquí hay más de una persona y que, en lugar de encerrarse en su casa y aprovisionarse, los protagonistas están en continuo movimiento migratorio y tratan de alimentarse buscando latas de conservas en despensas abandonadas.

Se podría decir que el material de 'The Road' es muy cinematográfico, ya que el narrador se limita a describirnos las acciones de los dos protagonistas. Y esto es muy visual, se puede trasladar al cine sin recurrir a ningún elemento artificioso como la voz en off. El narrador de la novela de McCarthy no es omnisciente, nunca habla de los sentimientos de ninguno de los dos protagonistas, nunca penetra en sus mentes, sólo los observa. Tampoco los diálogos, que se limitan a las necesidades más básicas –"tengo miedo, papá". "Tengo frío, papá". "Lo sé"— nos hacen ver cómo se sienten los peregrinos. Y no hace falta. Los lectores lo comprendemos perfectamente. Podemos imaginar cómo piensan sólo con la situación tan precaria en la que están. No es necesario que el autor nos indique nada más. Gracias a eso, en cine funcionará muy bien la casi ausencia de diálogos si de verdad se deja que las circunstancias hablen por sí mismas, como se hace en la novela. Cuando la vea quien no haya leído la obra original quizá pensará que se ha eliminado la parte más psicológica o de sentimientos del libro. No es así, en el libro tampoco se da este punto de vista.

Lo único que podemos ver dentro de la mente del padre son sus recuerdos. De vez en cuando añora a la madre de su hijo y se ven los últimos días de esta mujer que tomó una decisión diferente a aquella por la que él ha optado. A pesar de incluir estos flashbacks, McCarthy no nos dice nada de la vida anterior ni de las causas del desastre.

Aunque la historia consista en dos personas que se dirigen a un lugar, en realidad, la trama del libro no va a ningún sitio. (AVISO: lo que viene a continuación no cuenta el final del libro, pero podría dar pistas sobre cómo acaba). Más que una progresión en la que queramos saber cuál es el desenlace final, se trata de una acumulación que finalmente concluye por desgaste. El autor ha escogido un fragmento en el tiempo igual a los anteriores y a los siguientes, no ha elegido contar los momentos en los que suceden determinadas cosas. Si dejamos aparte las últimas páginas que cambian demasiado el tono del argumento y que incluso contradicen lo que se venía declarando hasta ese momento, el final es algo que podría haber ocurrido en cualquier otra ocasión y que sirve para cerrar solo porque en algún momento habría que finalizar. Pero se podría seguir narrando la historia sin acabar jamás. (FIN DEL SPOILER)

Este aspecto, por el contrario, es menos cinematográfico, pues en esa situación detenida en el tiempo que menciono, la novela constantemente está repitiendo los mismos pasos: el padre y el hijo llegan a un lugar, encienden un fuego, calientan algo de comida enlatada, huyen en cuanto se hace de día, etc… Si el ritmo que tiene 'La carretera' se mantuviese en el guión, probablemente casi todos los espectadores encontrarían la película muy aburrida. Por lo tanto, me imagino que lo que harán los adaptadores será reunir todos esos movimientos iguales en uno solo, es decir, dejar que hagan cada una de esas cosas una sola vez, y aumentar la presencia de los momentos de peligro. En la novela, los instantes en los que corren riesgos son una minoría con respecto a las noches que pasan protegidos, pero para el film seguramente los convertirán en mayoría.

Debido a lo que te has involucrado con los personajes y con la situación, cuando llegan estos momentos de inseguridad, se pasa verdaderamente mal, la tensión está muy conseguida. Espero que eso se logre trasladar igual de bien a la película y que haya ese suspense. Aún así, advertiría que no se trata de una obra de miedo y que quien vaya al cine esperando ese tipo de narración probablemente sufrirá una decepción. Tampoco es una novela de ciencia ficción, ya que el autor no entra en esas explicaciones, ni siquiera se molesta en decir por qué se acabó el mundo tal como lo conocemos. Me parece que en el film sí lo van a justificar. Esto me parece, por un lado, innecesario. Y, por otro, me da miedo, pues podría indicar que quieren cambiar muchos aspectos.

Resumiendo, 'La carretera' de McCarthy presenta poca acción y los momentos tensos son pocos. Es una novela psicológica que posee el mérito de hacerte comprender una situación y unos sentimientos complejos sin decirte ni una sola palabra sobre ellos. Tiene la enorme virtud de lograr que te identifiques de manera fortísima con los protagonistas sin haber realizado un retrato de sus personalidades. Es una novela muy intensa. Su aspecto muy visual hace que sea cinematográfica, pero el estar suspendida en el tiempo y el incluir tan pocos momentos de acción, la aleja de lo que suelen ser taquillazos en este medio. Habrá que ver qué decisiones se toman para la adaptación. Confío en que puede resultar bastante buena.

A su favor también diré que no se parece nada al tono blandorro que tienen otras obras de Cormac McCarthy que también han sido llevadas a la gran pantalla, como ‘Todos los caballos bellos’ ('All the Pretty Horses', 2000), en la que aparecía Penélope Cruz; o sus compañeras en la ‘Trilogía de la frontera’, de la que se podrían llegar a adaptar también 'Cities of the Plain', quizá de la mano de Andrew Dominik, responsable de ‘El Asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford’. De la pluma de McCarthy también han surgido 'No es país para viejos' ('No Country For Old Men’), que dirigen Ethan Coen y su hermano Joel y protagonizan Tommy Lee Jones, Javier Bardem y Josh Brolin; y 'Meridiano de sangre' (‘Blood Meridien’), que se encuentra en proceso de desa

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