'Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal' provoca indignación

Era de esperar. Una película como 'Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal' no puede estrenarse y que se hable sólo de su calidad como obra de arte cinematográfico. De la saga de Indiana Jones, del director, los actores, la trama. No, no y no. Si con '300' se dijo que todo era un ataque de los Estados Unidos hacia los países musulmanes, ¿cómo iban a pasar por alto los rusos la cuarta de Indy? Irina Spalko encabeza a un grupo de la URSS que busca el arma definitiva para dominar el mundo, mientras que en Estados Unidos no dejan de buscar espías comunistas hasta en la sopa (curiosamente, eso no ha molestado a ningún norteamericano, al parecer). 'Antes muerto que rojo' reza una pancarta en la facultad donde trabaja Henry Ford Junior. Por cosas como ésa, pero especialmente porque los malos de la película son soviéticos, en Rusia el estreno de 'Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal' ha despertado viejos sentimientos antinorteamericanos.

Así, en múltiples medios podéis leer declaraciones sobre la película como ésta: "describe de forma caricaturesca y miserable la actuación de los soldados soviéticos y de los agentes de inteligencia de la desaparecida URSS, liquidados "cínica y despiadadamente" por el personaje que representa Harrison Ford [...] Expresamos nuestra perplejidad ante el hecho de que se haya adquirido esta película para su proyección en Rusia. El filme tiene como objetivo denigrar a los comunistas soviéticos, engendrar una nueva ola de antisovietismo y crear entre la juventud actual un concepto tergiversado de la política exterior de la URSS de los años cincuenta del siglo XX [...] Está llena de mentiras que fomentan en los rusos de las nuevas generaciones un estado de ánimo decadente, inseguridad en el poderío de su país y un sentimiento de idolatría por Estados Unidos [...] En 1957, en plena Guerra Fría, la URSS no enviaba terroristas a EE.UU. En esa época estaba ocupada con el lanzamiento de un cohete artificial al cosmos, hecho que provocó la admiración de todo el mundo".

Eso se llama combatir supuesta propaganda con propaganda. Los comunistas de aquella época eran, en realidad, ángeles humanos bondadosos que provocaban admiración en todas partes por sus avances tecnológicos, que ciertamente han hecho de este mundo un lugar mucho mejor. Que quede claro y que nadie os diga lo contrario desde el otro lado del charco. Ejem...

Ofendidos en Rusia, pero no son los únicos.

Era de esperar también que una película que continúa una brillante saga que, supuestamente, había terminado hace 19 años, también tenía que provocar indignación en una parte del público. Pasó lo mismo con Star Wars, aunque el caso no es el mismo exactamente; el cuarto film estrenado no era tal como cabía esperar, no se parecía a las anteriores, realizando multitud de modificaciones y alterando la esencia de la saga. Y por encima de todo, era una película casi infantil cargada de efectos especiales. En 'El Reino de la Calavera de Cristal' se mantiene todo lo que hizo grandes las tres anteriores. Todo. Pero da igual. Ha pasado el tiempo y la inocencia del público se ha perdido. Por supuesto, nada que objetar cuando se critica como película, lo fuerte es que se ataca el producto porque, según algunos, hunde el resto de la saga. ¿Quién puede pretender saber más de Indy que Spielberg, Lucas y Ford? Da igual, el film iba a ser maltratado, porque sí, porque es un icono popular y cualquiera tiene derecho a insultar lo que no le gusta. Tono irónico, sí.

Lo preguntaba en mi crítica y lo vuelvo a preguntar ahora, ¿qué se esperaba? En serio, ¿qué? Creo que lo mejor que puede hacerse es volver a ver la trilogía y, luego, revisar la cuarta, porque no es ni más ni menos que una dignísima continuación de todo lo anterior, con el inevitable paso del tiempo, y el "viva el cine de aventuras" como fórmula central. Sobre el tema fantástico de la trama, repito, ¿los poderes del Grial o del Arca eran más creíbles que lo referente a la Calavera? No me cabe la menor duda de que si ésta hubiese salido en la primera y el Arca en la cuarta, las críticas habrían sido, al menos, iguales; lo del cáliz y la vida eterna, sencillamente, habría provocado que la gente se agolpara en la salida.

Por último, lo que más me ha sorprendido es que 'Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal' ha provocado enfado entre los arqueólogos, como recogen algunos medios de información. ¿Perdón? Sí, resulta que hay profesionales de una rama profesional que sin Indy no sería más interesante que la de fontanero, que se han quejado sobre cómo se ve su trabajo a través de las películas de Steven Spielberg. Increíble.

Al parecer, en Argentina, un grupo de arqueólogos se refirieron molestos a la figura de Indiana Jones en el siguiente sentido: "Es un aventurero y no un científico. Entrar en un templo perdido, tomar un ídolo de oro y salir corriendo no es el procedimiento del manual del buen arqueólogo [...] Ese tipo de personajes distorsionan la actividad. Por cada hora en el campo, tenemos tres en el gabinete, escritorio o laboratorio [...] En realidad, la aventura de nuestra actividad no está en correr con un látigo y un sombrero: está en conseguir fondos para financiar estudios arqueológicos".

Oh, sí, ¿cómo no se les ocurrió antes? Indiana Jones en un despacho corrigiendo exámenes y faltas de ortografía en trabajos copiados de internet, mientras sus becarios redactan cartas para conseguir fondos y poder así lograr que el profesor tenga una buena jubilación. Una película así sí que sería tremendamente divertida y espectacular, ¡un éxito! Lo mejor es que estos señores han "reclamado" (pedir es algo muy poco corriente, mejor reclamar) que antes de proyectar una película con Indiana Jones de protagonista, sería conveniente poner antes "un corto explicando qué son los bienes culturales, por qué no deben ser sacados del país y qué leyes los protegen". Delirante...

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