Todo comenzó cuando Los Angeles Times, invitó al productor cinematográfico Brian Grazer a coordinar por un día la página editorial del diario. Hasta allí, todo estuvo bien. Grazer logró reunir un buen grupo de ensayos sobre la cultura contemporánea, firmados por un puñado de respetados pensadores, entre quienes se encontraba el Nobel Eric Kandel.
Pero luego, las cosas se pusieron bastante feas y Grazer se encontró involucrado, de manera involuntaria, en una polémica periodística.
Resultó que la publicista Kelly Mullens, quien trabaja para la firma de relaciones públicas 42West, era la novia del editor de la página de opinión del Times, Andres Martinez. Mullens y 42West habían representado, en varias oportunidades, a Grazer.
Bastó que surgiera la lejana posibilidad de que se presentara un conflicto de intereses, para que el editor en jefe del L.A. Times, David Hiller, detuviera la publicación de la página elaborada por Grazer. La decisión de Hiller provocó a su vez, la renuncia de Martinez.
Hiller razonó así su decisión:
...Un potencial conflicto de intereses ha surgido por la relación personal entre el jefe de la página editorial del Times y una ejecutiva de una firma que está trabajando para Brian.
Creemos que esta decisión no influyó en la selección de Brian como editor invitado. No obstante, para evitar incluso la mera apariencia de un conflicto de intereses, sentimos que la mejor acción a tomar era la no publicación de la sección...
En Rizky Biz Blog, a propósito de lo que la blogósfera ha bautizado el Grazergate, recomiendan a Martinez revisitar la mítica cinta Sweet Smell of Success. Me parece buena idea.
Vía | The Hollywood Reporter