Llevo tiempo siguiendo la saga de Arin Crumley, Susan Buice y su opera prima, Four Eyed Monster que, finalmente, se ha convertido en el primer largometraje hospedado —temporalmente— por el gigante de los videos en internet, YouTube (si quieron verlo, apúrense: sólo estara en línea hasta el viernes o sábado).
La historia de Four Eyed Monster es peculiar. El filme cuenta, con una narrativa no convencional en la que se mezclan múltiples formatos y toda clases de recursos visuales (desde la animación hasta la foto fija), la relación también poco convencional de dos jóvenes que que se conocen y establecen una relación vía internet.
Son dos seres solitarios y retraídos, sin suerte para las relaciones personales sin que haya un ordenador de por medio. Él, es un joven geek, aspirante a cineasta, que desperdicia sus días en grabaciones de bodas y fiestas infantiles. Ella sueña con una carrera artística, pero deja todas sus fuerzas e inspiración en las mesas del restaurante snob donde trabaja como mesera.
Resulta que ésta era la misma historia de Crumley y Buice, quienes después de conocerse por internet y entablar una relación, decidieron hacer una película para contar su experiencia —tal y como deciden hacerla los personajes que los mismos Buice y Crumley interpretan en su película.
Pero las autorreferencias no acaban allí. Rodada en el 2004, financiada con tarjetas de crédito, a pesar de su exitosa gira por el circuito de festivales, la película no logró despertar el interés de casa de distribución alguna. Buice y Crumley se encontraron así con una película fría, una pila de tarjetas de crédito calientes y una deuda cercana a los 100 mil dólares.
Pero no se quedaron de brazos cruzados y decidieron vender su película usando la misma herramienta que les llevó a conocerse y enamorarse: internet. Publicaron una lista con Los Distribuidores Más Buscados, consiguieron el patrocinio de MySpace, vendieron camisetas con diseños alusivos a su película y comenzaron a publicar un video podcast sobre la pre, la pro y postproducción (y alguna que otra pelea de perros con llantos incluídos) de su filme.
Ambos también idearon un sistema de proyecciones por demanda. A través de la página de Four Eyed Monster, los espectadores pueden publicar requerimientos de exhibición para una determinada ciudad. Cuando Crumley y Buice conseguían suficientes peticiones como para cubrir los gastos y arrojar alguna ganancia, se trasladaban a esa ciudad y organizaban una proyección.
Poco a poco, esta película independiente ha venido ganando notoriedad en la red. Al cabo de dos años, el festival de Sundance eligió 'Four Eyed Monster' para abrir su sección virtual en Second Life. Ahora es el turno de YouTube. No obstante, la exhibición del filme en la página es parte de la campaña que la red social Spout ha lanzado para ayudar a pagar las tarjetas de los muchachos: por cada persona que se registre, Spout pagará un dolar a Buice y Crumley. Hasta los momentos han logrado reunir poco más de 17 mil dólares.
A continuación, el filme: