La policía de Estados Unidos pasa seguramente por su peor momento en lo referente a la imagen entre el público tras la controvertida muerte de George Floyd. Eso ha dado pie a que series como ‘La patrulla canina’ estén en el ojo del huracán y hasta a la cancelación del mítico programa ‘Cops’. Donde creo que el problema va a ser menor es en el cine de acción, pues hace tiempo que el policía dejó de ser el gran héroe de Hollywood en ese género y a continuación vamos a repasar cómo sucedió y el papel clave de Nicolas Cage.
El ascenso del policía

El cine ya venía apoyándose en la labor del policía desde mucho antes del estreno de ‘Harry, el sucio’, pero su popularidad fue en aumento tras el estreno de la película de Don Siegel protagonizada por Clint Eastwood. Incluso se echó mano de casos reales en títulos como ‘French Connection: Contra el imperio de la droga’ o ‘Serpico’ para terminar de asentar la imagen del policía como héroe y modelo a seguir.
Sin embargo, fue durante los años 80 cuando todo cambió gracias a títulos como ‘Superdetective en Hollywood’, ‘Arma letal’ o ‘Jungla de cristal’, convirtiéndose todas ellas en el inicio de lucrativas franquicias. El auténtico pistoletazo de salida llegó con la primera, la película estrenada en 1984 con mejores ingresos en la taquilla de Estados Unidos. Solamente en dicho país ingresó 234 millones de dólares.

Ese mismo año ya había triunfado también ‘Loca academia de policía’ y no tardaron en llegar otros títulos como ‘Cobra, el brazo fuerte de la ley’ para ir asentando poco a poco la figura predominante del policía en el género de acción. Ya en 1987 la secuela protagonizada por Eddie Murphy volvió a liderar la taquilla, pero además llegó la primera entrega de ‘Arma letal’ y tampoco hizo daño el lanzamiento de una película como ‘Los intocables de Eliot Ness’.
Títulos como ‘Danko: Calor rojo’ o ‘Tango y Cash’ siguieron impulsando la figura del policía a finales de los 80, pero es que Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone también mostraron un lado más simpático de los agentes de la ley poco después en ‘Poli de guardería’ y ‘¡Alto! O mi madre dispara’, sin olvidarnos de esos divertidos híbridos que fueron ‘Demolition Man’ y ‘El último gran héroe’ en 1993.
Es cierto que las nuevas entregas de esas franquicias ya mencionadas seguían siendo las principales impulsoras, pero Hollywood seguía recurriendo puntualmente a enaltecer la figura del policía como la persona que podía hacer frente a amenazas terroristas en cintas como ‘Pasajero 57’ o, sobre todo, ‘Speed: Máxima potencia’ -aunque en este último caso el villano era justamente un ex-policía experto en explosivos-. Hasta Harrison Ford se subió al carro convirtiéndose en el agente de la CIA Jack Ryan en ‘Juego de patriotas’ y ‘Peligro inminente’.
Todo iba sobre ruedas, pero podemos decir sin miedo a equivocarnos que el último gran año del policía en el cine de acción de Hollywood fue 1995. Ese año llegó ‘Jungla de Cristal: La Venganza’, pero también ‘Dos policías rebeldes’. Además, es cierto que ‘Juez Dredd’ fracasó, pero el estudio había demostrado una gran confianza en ella y podrían haber simplemente tomado nota de que los tiempos estaban cambiando y el público parecía mostrar un mayor interés en propuestas algo más oscuras como fue el caso de ‘Seven’.
Ya no funcionaba igual

El problema al que se enfrentaba Hollywood entonces era que la popularidad de Murphy como héroe de acción había quedado dañada tras el fracaso de ‘Superdetective en Hollywood III’, algo que se confirmaría en 1997 con el fracaso de ‘El negociador’. Además, Schwarzenegger y Stallone también empezaban a flaquear. El primero aún se apuntaría un tanto en 1996 con ‘Eraser (Eliminador)’ -tres años después volvería a ser un ex-policía en 'El fin de los días', pero ahí tenía que hacer frente a una amenaza sobrenatural y la cinta además fracasó en Estados Unidos- y el segundo volvió a meterse en la piel de un policía en ‘Cop Land’, pero alejado de la acción y más para criticar la corrupción existente en el cuerpo que cualquier otra cosa.
Por su parte, Willis empezó a diversificar un poco más su carrera y la película en la que volvió a interpretar a un agente de la ley, en concreto un integrante del FBI, fue el sonado fracaso en taquilla ‘Mercury Rising (Al rojo vivo)’. Es cierto que todavía se marcó varios éxitos en taquilla con ‘El quinto elemento’, ‘Chacal’ -donde él era el villano y el héroe encarnado por Richard Gere, un antiguo terrorista- o, sobre todo, ‘Armageddon’, pero ya se notaba que no quería encasillarse y para finales de los 90 inició con ‘El sexto sentido’ una etapa en lo que lo más parecido a una película de acción que hizo fue la divertida ‘Falsas apariencias’.

El resto de héroes titulares de Hollywood a principios de los 90 como Jean-Claude Van Damme, Wesley Snipes o Steven Seagal también vieron cómo su popularidad iba bajando, aunque justo es reconocer que el segundo supo manejarla un poco mejor inicialmente gracias al éxito de ‘Blade’, donde estaba ya más cerca del cine de superhéroes que de cualquier otra cosa.
Fue entonces cuando emergieron en Hollywood dos actores como grandes héroes de acción. Por un lado, Will Smith que tuvo su primera gran oportunidad en el cine dando vida a un policía en la ya mencionada ‘Dos policías rebeldes’ y que siguió coqueteando con ser agente de la ley primero en ‘Men in Black’ -aunque ahí su personaje pasaba curiosamente de policía a un cargo más cercano al de un espía- y más tarde de forma diferente en ‘Wild Wild West’.
Él si siguió cultivando de forma intermitente la figura del policía a principios de siglo, sobre todo a partir de secuelas de sus grandes éxitos, pero el público ya no respondió igual y tanto ‘Men in Black’ como ‘Dos policías rebeldes’ se tomaron un largo descanso antes de regresar.
Los cambios con Nicolas Cage

El otro actor que subió entonces a la cima de Hollywood fue alguien mucho más improbable. Me refiero a Nicolas Cage, por aquel entonces flamante ganador de un Óscar gracias a su interpretación en ‘Leaving Las Vegas’. Apenas unos meses después de llevarse para casa la preciada estatuilla dorada, el actor debutaba como gran héroe de acción en ‘La Roca’, una de las películas más taquilleras del año que le catapultó a una breve etapa en la cumbre.
Ojo con los spoiilers de películas como 'La Roca', 'Con Air', 'Cara a cara' y 'Snake Eyes' en los siguientes párrafos.
Si nos fijamos en su personaje, Stanley Goodsped es un agente de la ley, sí, pero también es alguien sin experiencia de campo y más cercano a la figura de funcionario del FBI experto en armas químicas -vendría ser un poco el reservo positivo y con menos años del personaje interpretado por Dennis Hopper en 'Speed'-. Vamos, alguien a quien en todo caso veríamos por la calle abriendo el disco de Los Beatles que se acaba de comprar.
El verdadero motor de la acción es el antiguo espía interpretado por Sean Connery. Habrá quien quiera hacer una equivalencia entre espía y policía, pero las diferencias en su actividad son muy grandes como para aceptarlo y no creo que sea casualidad que justo en 1995 comenzase la exitosa andadura de Pierce Brosnan como el agente 007 en ‘Goldeneye’, pero ya volveremos sobre esto más adelante.
Al final, lo que ofrece a nivel discursivo la película de Michael Bay es un retrato más negativo del FBI al ver cómo el principal responsable del cuerpo no duda en ignorar el acuerdo al que llega con el personaje de Connery. Su sentido de la justicia lleva a Cage a mentir a sus jefes para facilitar su huida, no sin antes ver cómo su personaje también realiza una serie de heroicidades que en los últimos años parecían reservadas casi en exclusiva para los policías.

Pero sigamos repasando la gran "trilogía" de Cage como héroe de acción: en 'Con Air (Convictos en el aire)' es directamente un criminal. Sí, acaba en la cárcel por defender a su mujer de unos matones, pero sigue siendo alguien que ha acabado pasando ocho años en la cárcel antes de tener que lidiar con un peligroso grupo de criminales que se han apoderado del avión que los estaba trasladando a un cárcel de máxima seguridad recién abierta.
Ya en ella se muestra cómo un criminal y un policía pueden colaborar, pero es que el agente de la ley interpretado por John Cusack también difiere de la imagen de macho alfa que nos había estado vendiendo el cine. A su manera, guarda ciertos puntos en común con el personaje de Cage en ‘La Roca’, pues se nota que tiene una experiencia de campo limitada y parece estar más especializado en supervisar el traslado de presos que en cualquier otra cosa.
Sin embargo, lo que realmente nos interesa aquí es ver cómo la película pone a un criminal como la persona que salva el día y cómo llega a equipararlo al policía en el tramo final cuando los personajes de Cage y Cusack cogen una motocicleta cada uno para zanjar de una vez la amenaza existente. Y no nos olvidemos tampoco de la muy negativa imagen que se ofrece del policía de la DEA interpretado por Colm Meaney, un personaje antipático más interesado en apretar el gatillo primero que en cualquier otra cosa.

Eso sí, la cúspide llegó con ‘Cara a cara’, posiblemente el blockbuster de acción más delirante que Hollywood nos regalase en los 90, ya que permitía a policía (John Travolta) y criminal Cage) intercambiar literalmente sus caras. Aquí sí es verdad que Cage da vida a un policía durante la mayor parte del metraje, pero lo hace utilizando métodos más propios de los fuera de la ley porque solamente su rival sabe quién es realmente.
De esta forma, la frontera entre policía y criminal se difumina aún más. Quizá no los equipara en el sentido moral de la palabra, pero el espectador sí que puede sacar la lectura de que son intercambiables hasta cierto punto, por lo que no termina de tener claro a quién ha de apoyar. Esa imagen del policía como nuestro gran héroe ya estaba siendo erosionada hasta límites insospechados.

Lo curioso es que, de forma consciente o no, Cage siguió hundiendo esa imagen del policía como modelo a seguir en ‘Snake Eyes’, donde es cierto que su Rick Santoro consigue redimirse en el tramo final de la película, pero también que había sido presentado como un sucio corrupto. De hecho, el desenlace de la película de Brian De Palma deja claro que va a acabar en la cárcel por los crímenes cometidos.
Ya dando sus últimos coletazos como una de las mayores estrellas de Hollywood, Cage se convirtió directamente en un ladrón de coches en ‘60 segundos’ con cierta tendencia al fetichismo. La presencia de Angelina Jolie en el reparto redunda en potenciar cierta imagen sexy del criminal, algo con lo que Hollywood llevaba tiempo coqueteando sin terminar de decidirse abiertamente.
Del policía al criminal (y más cambios en Hollywood)

Ya a principios de los 90 tuvo un éxito notable ‘Le llaman Bodhi’, donde el personaje interpretado por Keanu Reeves acaba renunciando a su puesto en el FBI, pero fue a finales de los 90 cuando esa idea de potenciar el toque sexy de lo criminal empezó a ganar fuerza gracias a títulos como ‘La máscara del Zorro’, ‘Un romance muy peligroso’, ‘El secreto de Thomas Crown’, ‘La trampa’ o incluso hasta cierto punto dentro de la ley en ‘Los ángeles de Charlie’, aunque no estallaría de forma definitiva hasta 2001, año del estreno tanto de ‘Ocean's 11’ como de ‘A todo gas’.
Además, Hollywood también dio otros pasos en la segunda mitad de los 90 que fueron sepultando la buena imagen del policía como el mayor héroe de acción, -cuidado con el spoiler- desde convertir a uno en el principal villano de ‘Rescate’, dejando claro que había falta alguien por encima de él convirtiendo al propio presidente de los Estados Unidos en el gran protagonista de ‘Air Force One’ o simplemente dando un giro mucho más radical hacia lo cómico en la única gran franquicias con policías al frente que surgió durante esos años. Me refiero a ‘Hora punta’.

El policía era al mismo tiempo insuficiente y poco de fiar, algo que hasta el propio Will Smith promovió en ‘Enemigo público’. Y el hecho de que también el policía fuera héroe y villano al mismo tiempo fue una idea que no terminó de cuajar visto el fracaso de ‘Negociador’, la película liderada por Samuel L. Jackson y Kevin Spacey. El policía como héroe ya estaba herido de muerte de cara a un público masivo.
Además, John McClane tardó más de una década en volver y el disparatado coste de ‘Arma letal 4’ -se estima que pudo llegar a costar 150 millones de dólares de 1998- nos dejó sin volver a ver a Riggs y Murtaugh. Y mejor no hablemos del batacazo de ‘Speed 2’ en 1997, donde Reeves no quiso participar, lo que provocó que fuese vetado en Fox durante más de una década.

Algo mejor parado salió el espía en estos años, ya que además de ‘Goldeneye’ y las sucesivas aventuras de James Bond lideradas por Pierce Brosnan, también fue cuando surgió el Ethan Hunt de Tom Cruise en la saga ‘Misión Imposible’, todavía activa en la actualidad, pero tampoco terminó de cuajar como sucesor del policía. Si es que hasta se critica el sistema de forma habitual, sobre todo en las películas de Jason Bourne, alguien abandonado a su suerte, protagonizadas por Matt Damon.
De hecho, se dio un giro radical al dar paso a los criminales como aquellos que podían hacer el más difícil todavía para salirse con la suya. Casi hasta podríamos meter ahí al Neo de Reeves en ‘Matrix’, donde su enemigo más formidable era, curiosamente, el inagotable Agente Smith interpretado por Hugo Weaving.
Además, la cinta de las Wachowski también fue el inicio de una etapa en lo que los efectos visuales pasaron a tener una importancia monumental, permitiendo así a otros tipo de personajes hacer cosas inimaginables hasta entonces. Desde la primera gran eclosión del cine de superhéroes tras los éxitos de ‘X-Men’ y ‘Spider-Man’ hasta el inicio de sagas tan lucrativas como ‘El señor de los anillos’ o ‘Harry Potter’.

De esta forma, el policía pasó de ser quizá el personaje más importante de Hollywood a uno más en el cine de acción y esa breve etapa de Nicolas Cage como uno de los actores más poderosos de Hollywood fue quizá el factor más importante de todos, aunque haya que reconocer que probablemente hubiese sucedido de todas formas.
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57 comentarios
Bob
Siempre se han contado historias de corrupción policial y de policías de métodos poco ortodoxos, pero la imagen del policía pienso que explotó realmente por los aires con 'The Shield', el mejor docu-drama de todos los tiempos y una de las 5 mejores series de la historia, en la que se aunaba la eficacia de un grupo policial con la corrupción más profunda, primero profesional y luego humana.
antoneo
Tener que poner esto:
"Ojo con los spoiilers de películas como 'La Roca', 'Con Air', 'Cara a cara' y 'Snake Eyes' en los siguientes párrafos."
Cuando las peliculas son de:
La roca 1996 (24 años)
Con Air 1997 (23 años)
Cara a cara 1997 (23 años)
Snake Eyes 1998 (22 años)
Me parece la tontería más gorda que haya podido ver. Claro, también hay que ver que en los comentarios de algunas entradas algunos se quejan por saber el final del sexto sentido que tambien tiene sus más de 20 años...
En serio, creo que se puede poner algo así en algo de digamos 2 años de lanzamiento, más allá, quien no la haya visto, es su problema, porque posibilidades habrá tenido...
chuparrocas
Artículo interesante, auqnue estoy se acuerdo en que algunos argumentos son un tanto forzados. Me chirría especialmente cómo se considera policía a cualquier agente de la ley, ya sea policía, agente del FBI, etc. Las películas en las que los protagonitas son del FBI se comentan, pero aquellos en los que el FBI son los estúpidos inútiles a los que les van a asignar el caso de los protagonistas y que ocurren películas de la misma época, en esos no se comenta, porque el argumento del artículo no se sostendría... Aun así, muy entretenido.
Vería, eso sí, muy interesante, y a coalición de la mención de la figura del vigilante, la relacion entre esa falta de una figura impoluta del agente del orden y la aprición del cine de superheroes. Es cierto que los efectos visuales facilitaron la aparición de X-Men o de Blade, y que muy probablemente el 11-S fuera la catapulta definitiva, por querer buscar una figura del protector contra la amenaza que viene de fuera, pero esa pérdida de confianza hacia el policía o hacia el agente de la ley (los superheroes son, en cierto modo, vigilantes al margen de la ley), podría tambien tener cierta relación. Sería, como digo, un análisis muy interesante.
mr.misteryman
-Agradeciendo el artículo y el tiempo dedicado, creo que tiene muchas partes que rechinan o que se utilizan argumentos de quita y pon. No me malinterpretes, creo que es demasiado vago en muchos aspectos y recoge cosas de aquí y allá para que cuadren en el argumento que pretende dar el redactor:
-Para empezar hablar de "policía" no sería correcto puesto que en el artículo se nombra a diferentes fuerzas del orden que pertenecen a diferentes campos también:
-No es lo mismo un detective, un policía de uniforme, un agente SWAT, un negociador de rehenes, un investigador privado o un patrullero de tráfico.
-Por contra los cuerpos de seguridad del estado se mezclan de manera aleatoria y confusa
¿Que tiene que ver un agente del FBI, de la CIA y el MI6, un marine, un ranger...?
-Si el artículo quería empezar realizando una contextualización cronológica del tema, debería referirse a que en los año 70, la corriente cinematográfica en auge apostaba por el realismo y la naturalidad expresiva, un poco en contraposición con lo que habían sido los 60.
-Las alteraciones producidas se debieron fundamentalmente a un conjunto de hechos y sucesos de diferente índole: desde la aparición e influencia de la televisión al del realismo cinematográfico europeo, pasando por los fugaces y cambiantes acontecimientos políticos y sociales que transformaron la mentalidad americana, hasta los despilfarros económicos en superproducciones deficitarias que llevaron a la decadencia y deceso del sistema de grandes estudios.
-En esta época conviven un poco la figura del "vigilante" cuyo mejor exponente será "Harry el sucio" y sus clones como el Paul Kersey de Bronson; junto con un enfoque más crítico en analizar y diseccionar las fuerzas del orden como bien propone Lumet o bien reflejar sus procedimientos y estandares como hizo Friedkin en French Connection.
-Estos cineastas, a los que se deberían añadir otros como Richard Brooks (casi todos ellos, ya venían dando guerra en épocas preteritas) que basan sus historias en un enfoque realista y muy documental.
-En los años 80 pese a que Friedkin o Lumet seguian abonados a esa corriente y dando guerra "El principe de la ciudad" y "A la caza", empieza la época del blockbuster que ya venia instaurada con TIburon y Star Wars. Pronto se añadirían ET, Indiana Jones, Cazafantasmas y Regreso al futuro a esta nómina y comenzaría una época marcada hasta nuestros día por los films eventos.
-No obstante, las reglas habían cambiado y Eddie Murphy conseguiría un taquillazo no superado aun en su filmografía con· Beverly Hills cop", algo que continuaría con su segunda parte y que también haría avanzar el género por los derroteros de la Buddie movie con los exitazos de "Arma letal" y con la inclusión de John Mclane (Die hard).
-Si nos damos cuenta, el paradigma ha cambiado; Nos encontramos con héroes individualistas que a menudo prescinden de sus superiores y que son individuos autónomos y autosuficientes, no muy distintos del Callagham original pero recurriendo en muchas ocasiones al gag y al chiste como guiño al espectador para suavizar el original.
En esta época tambien surgen las figuras de los" actioner" como Chuarche y Stallone que son el reverso duro, expeditivo y ultraviolento de los anteriormente citados.
Y por fin llegamos a los años 90, como auge y caida del cine de acción para mayores de 18 años. Fuera del género policial, encontramos algunos de los mejores títulos del genero como "Desafio total, Terminator 2 y True lies de Schwarzenegger); "Cliffanger y Demolition man de Stallone así como algunos de los mejores films de acción de Bigelow, Mctiernan, Harlin, F. Gary Gray, Andrew Davies o John Woo (en su época norteamericana).
Decir que los personajes de Cage ayudaron a cambiar la imagen de los agentes de la ley (creo que es lo que debías haber escrito en el nombre del artículo en lugar de policía) es cuanto menos aventurado, sobre todo porque muchos de esos personajes, no lo eran (criminal, terrorista, experto en armas quimicas, ladron de coches...) Tan solo el polícía de Snake eyes y no creo que se den argumentos suficientes en el artículo para apoyar esto. Creo que se coge de aquí y de allá lo que se necesita para que estos argumentos encajen.
Creo que simplemente Cage quería ser un heroe de acción y que según su popularidad fue decreciendo, acabo realizando proyectos más y más bizarros.
clarke
Añado una mención especial a ‘48 Hrs.’ (Walter Hill, 1982), con Nick Nolte y Eddie Murphy; la cual fue la pionera en inspirar a los modelos “buddy movies” que llegaron justo después, como los nombrados (‘Beberly Hills Cop’ y ‘Lethal Weapon’).
looserap
Me pregunto en que situación deja todo esto a Bad Boys 4..
fahrenheit451
¿que hay de training day, LA confidential, crash, sicario, sed de mal, teniente corrupto... y tantas otras, incluida la mitad del cine negro de ayer y hoy? No se Rick, ese argumentario no lo veo muy claro...
Tambien el soldado era el heroe a menudo, el cowboy, el indio, el astronauta, el periodista, el detective, el cocinero...
dekerivers
En mi opinicón es que el cine de acción cambió de modelo en los 90, pasando de La jungla de cristal a James Bond (que había resucitado con Brosnan). Vamos, que se cambió al policía por el espía o similar.
Y más tarde se cambiaría al superhéroe.
kesho99
Eché en falta que se mencionaran Serpico y Heat. Como sea, el idealizar y disculpar a la fuerza policiaca justificando sus excesos continua en la televisión sobre todo de la mano de Wolf y su retahíla de Ley y el Orden, Chicagos y ahora FBIs. Lástima que fue The Wire el que no terminó de hacer escuela aunque en México no terminan de pegar ningún procedimental, aquí no nos hacemos ninguna ilusión con la policía.
hernanrios
👍