Muchos habréis escuchado eso de que 'Casablanca' se rodó sin guión o que mientras se rodaba no se conocía cómo iba a acabar. No fue así, como muchos otros sabréis. Esto es sólo un rumor que se extendió accidentalmente. La historia de cómo se gestó el guión del film de Curtiz tiene mucha miga y es una demostración de cómo las reescrituras y revisiones del guión hacen que todo funcione mejor. A continuación podréis conocer muchos de los detalles, entre ellos, por qué corrió el rumor de que no había guión. Además, en este otro artículo podréis saber lo que se perdió en la traducción de 'Casablanca'.
En un principio, 'Casablanca' fue concebida como una obra teatral que escribieron Murray Bennett y Joan Allison, con el título 'Everyone Comes to Rick´s' (todo el mundo viene al bar de Rick) basándose en experiencias propias de Bennett.
Las diferencias principales entre la obra y la película son que Renault se llamaba Rinaldo, es decir, era italiano y no francés. Ilsa se llamaba Lois Marshall y era norteamericana y con una moral más distendida que la del personaje de Bergman: estaba dispuesta a acostarse con Rick por los visados y viajaba con Laszlo sólo por conveniencia, no porque admirase su entrega. Ugarte se llamaba Ugatti. El nazi, Captain Strasser, no se presentaba como un completo antagonista, ya que cuando se escribió la obra, en 1938, EE. UU. aún no estaba en guerra con Alemania. Rick era un abogado que no había tenido un pasado heroico luchando en España ni en Etiopía.
En cuanto a los parecidos, la pareja búlgara a la que Rick ayuda estaban ya en el libreto de la obra. Y también la emocionante escena en la que Laszlo anima a los parroquianos a cantar la Marsellesa desafiando a los nazis. El final también es igual. No creo que haya nadie que no haya visto 'Casablanca', pero, por si acaso: SPOILERS: Rick anima a Laszlo y Lois para que se vayan juntos. Pero cambia porque Rinaldo arresta a Rick. Y la mayor diferencia es que tenía lugar en una discoteca en lugar de en un aeropuerto. FIN DEL SPOILER
Uno de los analistas de guiones de la Warner Brothers´ encontró que la obra tenía potencial, pero que había que cambiar muchas cosas. No tenía suficientes escenas visuales y su personaje principal, Rick, resultaba pobre. Además, encontraban el final demasiado desolador para Hollywood. Aeneas McKenzie hizo una primera reescritura y le dio forma de guión de cine.
Posteriormente Jack Warner encargó otra revisión a los hermanos Julius y Philip Epstein. A los gemelos les pareció que la obra no era buena, pero sí la canción 'As Time Goes By' que, aunque en la versión que conocemos diga 'El tiempo pasará', significa "mientras pasa el tiempo", matiz sutil en apariencia, pero que hace que cobre más sentido toda la letra. Esta letra (que podéis leer en los subtítulos del clip que abre el artículo) fue lo que más inspiró a los Epstein y decidieron que convertirían esa obra en una película que narrase, con sutileza y a través del subtexto, lo que dice la canción. Lo curioso es que la canción sólo se había incluido en la obra porque los autores querían dar publicidad al autor, Herman Hupfeld, que era amigo suyo.
A Max Steiner, el músico de 'Casablanca', no le gustó nada 'As Time Goes By'. Su intención era volver a rodar la escena en la que Sam la toca para introducir una composición suya, pero Bergman ya se había cortado el pelo para rodar 'Por quien doblan las campanas' así que era imposible. Además, el contenido de 'As Time Goes By' estaba tan relacionado con la película que al final se le convenció de que escribiese la banda sonora basándose en la canción. Como habréis podido apreciar, también se basa en los himnos nacionales de los países en liza.
Los gemelos Epstein transformaron el guión con ayuda de Howard Koch, que se ocupó principalmente del personaje de Rick, por petición personal de Humphrey Bogart (en la fotografía superior), pues al actor le parecía que su protagonista era un llorica sin suficiente motivación a quien le daba igual que su amada se marchase con otro. Koch se inventó el pasado político de Rick e intensificó el conflicto con Strasser, a quien le dio un cargo superior que el que tenía en la obra.
Otros guionistas independientes ayudaron con más cuestiones del guión: el personaje de la dura protagonista femenina, Lois Marshall, se convirtió en la dulce e idealista, pero valiente, Ilsa Lund. Y se le dio la oportunidad a una actriz europea. Ingrid Bergman fue su primera elección, aunque también habían pensado en la bailarina Tamara Toumanova.
Se quería encontrar un final que no fuese tan trágico como el de la obra: además de no quedarse con su amada, Rick es detenido, lo que, encima de todo, convertiría a Renault (en la fotografía izquierda) en un personaje demasiado malo y no era ésa la intención de los autores. Por otro lado, si ella dejaba a su marido, la comisión de censura Hayes no lo aprobaría. Se dice –y aquí es donde resulta difícil separar mito de realidad— que a los guionistas les estaba costando tanto encontrar un buen final, que no lo tuvieron claro mientras se empezó a rodar. Pero se dice también con mayor autoridad que esto no fue así, sino que se sabía desde el principio cómo acabaría. Una idea que se dice que se barajó –y no sé si será verdad— era que el nazi mataba a Laszlo, pero se descartó porque sería muy desolador. Tampoco creo que sea real que fueron los actores quienes sugirieron que Rick no matase a Strasser a sangre fría, sino en defensa propia. Me imagino que esto estaba en el guión.
Jack Warner quería rodar un final alternativo por si el que tenían resultaba muy triste, pero David O. Selznick, quien había permitido que Ingrid Bergman, que estaba contratada por él, rodase para Warner, le recomendó que no lo hiciese porque le encantaba el final que tenían. Además de que volvía a tener el problema del pelo de Bergman.
El caso es que ya llegó el momento del rodaje y Michael Curtiz se encontró con lo que supone un regalo para cualquier director: una película que podía rodar en el orden cronológico del guión. Lo normal es que las escenas de las películas se agrupen por intérpretes, por localización, por momento del día o por otras cuestiones y que se rueden en desorden. Esto lo pone difícil para que los actores construyan a sus personajes, pero facilita y abarata los rodajes, además de hacer que resulten más rápidos.
Ya que Curtiz tenía esta oportunidad única, quiso sacarle un mayor partido y decidió no contarles a los actores el guión de la película hasta el momento en el que tocaba rodar cada escena. Sólo Bogart estaba al corriente de todo porque colaboró en la escritura de los diálogos de Rick. Por ejemplo, la frase "Of all the gin joints in all the towns in all the world, she walks into mine", que significa "de todos los garitos donde se bebe ginebra de todas las ciudades de todo el mundo, tiene que entrar en el mío"; en realidad como estaba escrita era con la palabra "cafés" y fue Bogart quien sugirió decir "gin joints" ("garitos ginebreros"). Y esto da otra idea completamente diferente del personaje de Rick.
Pero Bergman no sabía con qué hombre se quedaría finalmente su personaje, lo que hacía que su trabajo diese un mejor resultado porque para un intérprete es muy difícil no expresar con su actuación (miradas, suspiros, lenguaje corporal...) lo que está oculto para los espectadores, pero que él o ella ya sabe. Esto tuvo el efecto sutil de que su interpretación fuese más convincente emocionalmente. Por eso, la actriz comentó que no sabía de qué hombre tenía que enamorarse y esto se malinterpretó y se corrió el rumor de que estaban rodando una película que no sabían cómo iba a acabar. Esta creencia de que 'Casablanca' no tenían un final claro mientras se filmaba es una falacia basada en este rumor.
El productor Hal Wallis había pensado en un principio en William Wyler para dirigir 'Casablanca', pero éste no estaba disponible y se la ofreció a Michael Curtiz, un emigrante húngaro judío. En cuanto a los actores, también hay algunas curiosidades, como que Conrad Veidt (en la fotografía izquierda, sentado), quien interpreta al Major Strasser, es decir, a un nazi, en realidad también era un judío y había huido de Alemania como enemigo del Reich, pues además era homosexual. Y os digo una cosa: si te fijas en su personaje sabiendo esto, lo ves de forma muy diferente que si no lo sabes. Por mucho que en el guión lo convirtiesen en un auténtico antagonista, está interpretado con mayor dulzura y flexibilidad que la mayoría de los nazis que hemos visto en el cine. Claude Rains (en la fotografía izquierda, apoyado), actor inglés, hace de Louis Renault sin poner acento francés –otros personajes sí tienen fuertes acentos— y, sin embargo, nos parece que es francés por sus gestos de la cara, especialmente por el arqueo de las cejas.
Para el papel de Sam se había pensado en una importante cantante, como, por ejemplo, Ella Fitzgerald o Hazel Scott. Pero los Epstein querían hacer algo muy rompedor para la época que era poner por primera vez en una película la amistad entre un negro y un blanco. Y el añadir la connotación de que fuese una mujer les pareció demasiado. Finalmente se eligió a Dooley Wilson (en la fotografía inferior), un baterista que no sabía tocar el piano, que en la época era celebérrimo.
Quizá habría que dejar para otro artículo, en forma de crítica, el análisis del guión en profundidad, pero adelantaré que su mayores méritos están en el subtexto que tienen todos sus diálogos y en el dinamismo con el que éstos funcionan –es una película muy divertida, aunque no sea ésa la imagen que tenemos de ella—; y en el personaje de Rick, un anti-héroe que, no sólo nunca demuestra sus sentimientos, sino que se muestra todo lo borde que puede, pero en quien adivinamos una enorme generosidad gracias a sus acciones. En realidad, con todos los personajes se llegó al gran acierto de no convertirlos en maniqueos, como acabo de mencionar refiriéndome a Strasser. Centrarse en detalles de análisis de la realización o el guión de 'Casablanca' sería, como digo, extenso y encajaría mejor en otro artículo. Pero cabe mencionar que la escena de partida, rodada como un NO-DO, se hizo así ni más ni menos que para disimular una enorme mentira que es en la que se sostiene todo el film: los refugiados no esperaban en Casablanca, no hacían ese recorrido desde Marsella…
La influencia que ha tenido 'Casablanca' en el cine posterior es inmensa. Algunas películas, como 'Havana', han tratado de emularla en vano. La impresionante 'Tener y no tener' remeda el tipo de relación de Bogart con la protagonista femenina, en este caso, Lauren Bacall… Y se han hecho parodias como la de los hermanos Marx 'Una noche en Casablanca'. Muchas más son las influencias, pero no quiero detenerme en este aspecto. Quizá es más curioso señalar la influencia que han tenido algunas de las frases de la película. Por ejemplo, el "play it, Sam", se convirtió en 'Play it Again, Sam' para el título de la película de Woody Allen que aquí nos llegó como 'Sueños de seductor' y que se hizo tan célebre que ha llevado a muchas personas a la confusión de pensar que en 'Casablanca' se dice "tócala otra vez, Sam", palabras que nunca se pronuncian. 'Sospechosos habituales', que no sólo es el título del excelente thriller de Bryan Singer, sino también una frase de uso común en inglés, "the usual suspects", también viene del diálogo final de 'Casablanca'.
Más información en Blogdecine sobre 'Casablanca', Humphrey Bogart.
Fuentes (entre otras) | Robert McKee´s, 'Story', Peers, Wikipedia.
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