Todos estamos de acuerdo en que, a nivel de audiencias, 'El mentalista' ha sido el mejor estreno de esta temporada. Sin fuegos de artificio ni nada especialmente espectacular, la serie se ha ganado a pulso ocupar la temporada que viene el horario después de 'CSI' los jueves por la noche, y ha demostrado que las series de la vieja escuela también pueden funcionar (más si se estrenan en la CBS). Aunque base casi todo su tirón en Patrick Jane y su actitud y habilidades a lo Sherlock Holmes, 'El mentalista' también tiene una trama horizontal para toda la serie, que no es otra que los asesinatos cometidos por Red John, el hombre que mató a la familia de Jane y lo forzó a cambiar de vida.
En esta primera temporada, el tema de ese psicópata se ha tocado muy tangencialmente, si exceptuamos el piloto y creo que otro par de episodios muy al principio. No obstante, estaba claro que tenían que recuperarlo en el final, aunque sólo fuera para mostrarnos que Jane realmente está dispuesto a hacer cualquier cosa por atraparlo. Red John permite que aflore levemente el lado oscuro de Jane, el que está marcado por el asesinato de su mujer y de su hija, y al mismo tiempo ofrece un adversario a su altura, digno de sus dotes deductivas, algo así como su propio profesor Moriarty.
Algunos seguidores se han mostrado muy frustrados porque, a pesar de que se acercan, los agentes del CBI no consiguen atrapar a Red John, pero teniendo en cuenta que su creador, Bruno Heller, ya dijo que su identidad sólo se conocería en el último capítulo de la serie, es bastante normal que lo más que hayamos visto es a otro de sus cómplices. La historia ha sido bastante clásica y, aunque estuviera representando en parte un papel, no es descabellado creer a Jane cuando le dice a Lisbon que no se detendrá ante nada ni nadie si tiene la oportunidad de cazar a Red John.
Aparte de ese arco continuado, en lo que 'El mentalista' ha funcionado bastante bien ha sido en las interacciones de Jane con Cho, Rigsby y Van Pelt, los tres agentes a las órdenes de Lisbon en el CBI. Cada vez que los utilizaba para algunos de sus "experimentos" con los sospechosos o se dedicaba a pincharlos con algún tema que sabía que los molestaba, se lograban unos momentos divertidos y ligeros que le dan su toque a la serie. Además, claro, de que se ha quedado un poco en el limbo la atracción de Rigsby por Van Pelt, que seguro que dará todavía más juego en la próxima temporada.
En resumen, que sin haber sido una primera temporada espectacular, 'El mentalista' sí ha mostrado que es un entretenimiento que no engaña a nadie y que puede optar tanto por la ligereza como por la seriedad que aporta la trama de Red John. Es verdad que algunos casos no han sido demasiado interesantes y que, a veces, los constantes engaños de Jane pueden saturar, pero es muy probable que la CBS haya encontrado a su reemplazo a medio plazo para 'CSI'.
En Vaya Tele! | Los porqués del éxito de 'El mentalista'