Esta es la pregunta que se deben de estar haciendo la mayoría de productores de Sony desde el fin de semana del 8 de septiembre. La noticia de que ‘IT’ está barriendo los récords de cine de terror y de adaptaciones de Stephen King contrasta con el (lógico) fracaso de la sosa ‘La torre oscura’. Este suceso da que pensar. Y aunque no todas las razones son achacables a la calidad de las películas en sí, puede rastrearse que la película de Andy Muschietti ofrece algo más a los fans de King.
Para empezar, antes de meterse en la calidad intrínseca o no, o si tienen lo que hay que tener para adaptar al escritor de Maine, debemos mirar al momento de estreno de ambas películas. ‘La torre oscura’ también fue número uno de taquilla en su primer fin de semana, sí, pero tan sólo consiguió 19 millones de dólares frente a los 123 de ‘IT’. Agosto ha sido un mes terrible, pero está claro que la película tenía más competidores en cartelera que cuando ha llegado la peli del payaso asesino.
Un verano letal
De hecho, parte del éxito de ‘IT’ se debe a que el mes de Agosto ha sido nefasto económicamente; las razones no están claras, pero desde luego que parte del problema lo han tenido las películas estrenadas, o el poco interés que generan y esos malos resultados también se corresponden a una pequeña resaca del fenómeno que se ha vivido este año, en el que la mayoría de grandes blockbusters de verano se han adelantado, con lo que ha dejado una estación estival muy fúnebre, y eso ha beneficiado a ‘IT’.
Pero no echemos la culpa al mes de agosto. Hay cosas, fuera del apartado creativo de la película que Warner ha hecho muy bien. Una campaña de marketing que ha ido generando boca-oreja y anticipación. Con actividades en los decorados de la película, una tonelada de clips que no mostraban nada nuevo pero parecía que lo hacían y un inteligente uso de la iconografía de la película. Bien, también juegan con ventaja el aire de remake hace jugar con las ganas de comparar a Pennywise con el de Tim Curry y las escenas icónicas de la miniserie.
Mientras, todo el aparato promocional de ‘La Torre Oscura’ se ha basado en dejar clarísimo que es una película con dos estrellas del momento, con inanes pósters y tráilers que explicaban todo. La única cosa que hicieron bien fue ir desvelando los guiños al universo Stephen King que han incluido en la película, pero fallan precisamente en presentar el rico universo de los siete libros a un público ajeno a él. No crea la pregunta básica ¿Por qué esto atrae a tanta gente? ¿Qué tiene nuevo que ofrecer una nueva saga fantástica tan larga?
Marketing brillante
Y es que si la campaña de ‘IT’ lograba que pensaras que era la película de terror imprescindible del año, aunque luego no fuera para tanto, la de ‘La torre oscura’ te hacía pensar en una de esas** películas fantásticas de estudio** de relleno, tipo ’El último cazador de brujas’ (The Last Witch Hunter, 2015), ‘El séptimo hijo’ (The Seventh Son, 2013) o ‘El aprendiz de Brujo’ (The Sorcerer's Apprentice, 2010) y no en una adaptación seria de una novela fantástica con ambiente de western onírico de terror.
Y en cuanto a adaptación se refiere, no hace falta decir que ‘IT’ iba con ventaja por el anuncio de su duración. Tiene más lógica adaptar una parte del libro en dos horas y pico que siete novelas en 90 minutos. Lo cierto es que mientras en ‘IT’ se ha dicho que es una primera parte por lo bajo, la otra se ha planteado y vendido casi como un capítulo de introducción a una serie que vendría después. Plantear un baile multimedia sin que la gente se haya enganchado de primeras sólo puede traer problemas. Hay púbico al que le da pereza empezar algo así.
Pero vamos a meternos en harina. ‘La torre oscura’ es una mala adaptación de los temas de la novela, sea más larga o no, falla en captar el corazón de lo que hace especial ese mundo. No hay un interés real en crear un producto sólido. Las peleas fuera de la película entre los que la financiaron tuvieron, además, resultados bomba cuando se prescindía de escenas del montaje original sin ton ni son, por lo que el resultado es un desastre.
El poder de la fidelidad al texto
‘IT’ puede ser un tipo de terror demasiado comercial, con efectos de sonido exagerados y forzando ciertas partes para que tengan sentido como película fácil, para adolescentes. Pero el alma de la novela vive en casi todos los fotogramas. ‘La torre oscura’ empezó mal diciendo que era una secuela-precuela o cosa extraña sin nada que ver con la línea temporal de las novelas. Y en esta etapa de resurgimiento del mundo King en el cine, aciertas cuando das más cancha al propio King que a las grandes estrellas.
Quizá por ello el reparto de ‘IT’ son, en su mayoría desconocidos, cuando en ‘La torre oscura’ es más bien puro paseo para sus dos protagonistas. La intención era buena, pero cuando el material de base es lo importante, hay que saber dejar que respire y se vea cuál es el material del que está hecho un libro superventas sin taparlo con grandes nombres. Como muestra, el nombre del actor que hace de Pennywise, Bill Skarsgård ha estado sonando meses y meses antes del estreno.
Por supuesto, hay un caldo de cultivo especial para la fantasía con el triunfo de la serie ‘Juego de tronos’, pero los aires que transmite ‘La torre oscura’ no tocan las mismas teclas en el público. Desde luego, el hecho de que este verano haya pasado un año del estreno de ‘Stranger Things’ tiene que ver con un cierto hambre por ese tipo de ficción, e ‘IT’ lo proporciona porque, entre otras cosas, es el mundo que inspiró ‘Stranger Things’.
La oportunidad
A ello debemos sumarle el cada vez más importante interés sobre las figuras del hombre del saco, con el ‘Babadook’ (2014) o ‘La Bruja’ (The Witch, 2015) marcando el camino desde lo independiente o el éxito de las historias de tipo creepypasta como slenderman e incluso series también influenciadas por ‘IT’ como ‘Candle Cove: Channel Zero’ (2016). Al final, ‘IT’ no deja de ser una versión de alto presupuesto de ese tipo de terrores, que necesitaba ya su visión de multicines del concepto y la gente más casual en el género ha apreciado la oportuna oferta.
Y aunque con todo de cara, el efecto de la crítica también es decisivo. No es lo mismo blindar tus pases de prensa hasta el día antes del estreno cuando tienes una bomba que cuando tienes un bombazo. ‘IT’ desmontó la creencia de que ocultar el film a la crítica significa que es malo, y ‘La torre oscura’ lo reafirmó. Dos caras de la misma moneda. Una por la que la gente ya se muere por ver su secuela y otra en la que nadie muestra interés en seguir viendo nada relacionado.
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