Barbra Streisand y Sandra Bullock son las expertas en estas transformaciones extremas que les hacen pasar de chicas feúchas, con gafas, mal peinadas y ropa que no les favorece a… bueno, depende del caso, pero a alguien más presentable de lo que eran hasta ese momento. Aunque parezca algo facilón y que está muy visto, no es tan sencillo que resulte efectivo. Para ello la actriz tiene que ser creíble como patito feo y luego poder resultar guapa. Y no hay tantas.
10. Lo intentan con Anne Hathaway, tanto en ‘El diablo viste de Prada’ (‘The Devil Wears Prada’, 2006), como en ‘Princesa por sorpresa’ (‘The Princess Diaries’, 2001). En realidad, las escenas no funcionan en ninguna de las dos películas, ya que la actriz es tan guapa que incluso con lo que ellos consideran un mal peinado está mejor que nadie.
9. A Nia Vardalos le ocurre lo contrario: trata de transformarse a sí misma en ‘Mi gran boda griega’ (‘My Big Fat Greek Wedding’, 2002), pero a veces no hay donde rascar.
8. Tara Morice pega un cambio radical sólo con quitarse las gafas en su papel de Fran en 'El amor está en el aire' (‘Strictly Ballroom’) (1992), de Baz Luhrmann.
7. Brittany Murphy en ‘Fuera de onda’ (‘Clueless’, 1995). Como ocurre con muchas actrices, la secundaria feíta, pasados los años probablemente se considera más atractiva que la que hacía protagonista que, en este caso, era Alicia Silverstone.
6. ‘Date movie’ (2006), que es la parodia de este tipo de comedias románticas, por supuesto, incluye la escena en la que Alyson Hannigan se transforma radicalmente.
5. ‘Nunca me han besado’ (‘Never Been Kissed’, 1999), en la que Drew Barrymore pasa de ser una reportera friqui a la chica más popular del instituto… aunque con veintipico años. Una de las mejores Cenicientas.
4. 'La boda de Muriel’ (‘Muriel’s Wedding’, 1994). Aunque Toni Collette no llegue a estar deslumbrante, la transformación es muy notoria.
3. ‘Por amor al arte’ (‘The shape of things’, 2003). También las hay de chicos. Rachel Weisz conoce a un Paul Rudd gordito y tímido y le ayuda a cambiar, pero… ¿con qué intenciones?
2. Casi cualquier película de Sandra Bullock entraría en el segundo puesto. La actriz se transforma en ‘Miss Agente especial’ (‘Miss Congeniality’, 2000), ‘Poción de amor número 9’ (‘Love Potion nº 9’, 1992), ‘Amor con preaviso’ (‘Two Weeks Notice’, 2002)…
1. ‘El amor tiene dos caras’ (‘Mirror Has Two Faces’, 1996), donde Streisand produce una historia en la que puede elegir entre Jeff Bridges y Pierce Brosnan. La transformación es la base de la película.
A Barbra la tenemos en todas partes, también era una de las protagonistas de la entrada Las grandes películas con “travestismo”.
Ejemplos televisivos también hay a patadas. Por poner algunos: Cañizares en un capítulo de ‘Camera Café’. Jaleel White pasando de Steve Urkel a Stefan en 'Cosas de casa' ('Family Matters'), ‘Betty la fea’. Tal es el éxito de estas escenas que se han creado programas televisivos enteros basados en practicarles estas transformaciones a personas de la vida real.
El cine clásico también tiene algún caso, aunque son menos habituales: en 'La extraña pasajera' ('Now, Voyager', 1942), Bette Davis deja de ser una solterona dominada por su madre.
Cuando tenemos efectos especiales, como los que ayudaron a engordar a Gwyneth Paltrow en 'Amor ciego' (‘Shallow Hal’, 2001) o a Ryan Reynolds en ‘Solo amigos’ ('Just Friends', 2005), la cosa tiene menos mérito y menos interés.
Nota: pido disculpas por la mala calidad de las imágenes, pero muchas de ellas son capturas de pantalla de los trailers de Youtube.