'Bruja Escarlata y Visión' a través de los cómics: así es la historia de amor del sintezoide y la mutante que destrozó a los Vengadores

Es oficial, nos gusta mucho 'Bruja Escarlata y Visión' ('WandaVision'), la primera serie de Marvel Studios para Disney+. Con esa realidad de sitcom norteamericana alterada, aparentemente por Wanda, cada episodio nos adentra en el misterio que viven sus protagonistas. Pero, ¿quiénes son Wanda y Visión en los cómics y cómo fue su historia de amor?

Más que una lista de cómics para leer (que también), en Espinof os hemos montado una pequeña biografía en el que nos adentramos en cómo se crearon estos personajes y sus historias más destacadas. Sobre todo las más relevantes para entender lo que estamos viendo en la serie.

La hija de Magneto... o no

El origen de los gemelos Wanda y Pietro Maximoff, también conocidos como Bruja Escarlata y Mercurio, son algo confusos. Creados por Stan Lee y Jack Kirby para el número 4 de 'X-Men', su primera aparición es formando parte de la Hermandad de Mutantes Diabólicos de Magneto. Ya desde el comienzo vemos que no terminan de comulgar con la visión de la némesis de Xavier y pronto abandonarían el grupo para formar parte de Los Vengadores, formando una alineación de excriminales a cargo de Capitán América.

Sobre sus orígenes ha habido varias versiones y retconeos. Pero hay un elemento común y significativo: la montaña de Wundagore, sede del Alto Evolucionador, fue testigo del acontecimiento. En los años 80 se relató la historia del nacimiento de los gemelos, hijos de Magneto y Magda. La mujer huiría del villano y daría a luz a Wanda y Pietro a la sombra de la montaña.

Aquí hay un cóctel curioso que incluye a Mrs. America, el Zumbador y también al Alto Evolucionador. La historia es que Magda da a luz y temiendo la ira de Magneto huye de Wundagore, supuestamente muriendo, el Alto Evolucionador deja entonces a los gemelos a cargo de una pareja romaní, los Maximoff. Tras una tragedia que incluye a una masa enfurecida, Magneto rescatará a los críos sin ser consciente de que son de la misma sangre.

Si bien la condición de hijos de Magneto ha sido canon durante casi treinta años, en 'Imposibles Vengadores' de Rick Remender descubrimos que en realidad son los hijos reales de los Maximoff, a los que se dio por muerto, y fueron modificados por el Alto Evolucionador y manipulados para que creyesen que eran los hijos del amo del magnetismo.

Behold... The Vision!

Visión, por su parte, fue la gran adición del cambio de guardia que se empezó a producir en la segunda mitad de los sesenta. Durante los primeros años, Stan Lee lo escribía prácticamente todo, lo que causaba por un lado cierto cortoplacismo en las historias y, por el otro, superficialidad en algunos personajes y grupos. Su "herededo" fue el joven Roy Thomas, quien en 1966 empezaría a escribir tanto 'The X-Men' como 'The Avengers'.

Thomas fue quien "maduró" a ambos grupos llevándolos por un viaje por la vida adulta y lo que implicaba conciliarla con las peripecias superheroicas de la gente. En vez de ser una máquina de nuevas adiciones, fue enriqueciendo la mitología de los personajes y aquí es donde entra la creación de Visión.

Visión llega en un momento en el que Stan Lee quería agregar a un nuevo miembro a Los Vengadores, lo que hizo que su empleado tuviese la idea de recuperar un personaje olvidado de la época de Marvel creado por Joe Simon y Jack Kirby. También conocido como Aarkus, este era una suerte de policía extraterrestre que es contactado por un científico terráqueo para combatir el crimen en nuestro planeta.

Pero Lee no quería al extraterrestre e insistió en que este nuevo héroe debía ser un androide. Así que Thomas le envió a John Buscema el diseño de Kirby del olvidado héroe para usar ese mismo traje, pero enfundado en él habría un robot. Aquí el guionista decidiría coger otro elemento del pasado —más reciente— ya que la placa base de Visión tendría los circuitos cerebrales de Wonder Man, muerto en los primeros números de 'Vengadores'.

El origen tiene su miga en el seno del grupo, ya que Visión es un "sintezoide" creado por Ultrón para acabar con su propio hacedor, Hank Pym. Sin embargo durante su primer enfrentamiento tuvo un cambio de idea y se rebeló contra su propósito. Al poco era aceptado en el grupo y, a partir de ahí, los cómics irían explorando su razón de ser. Un robot, con ondas cerebrales humanas... ese sentimiento de ser mentalmente humano y no serlo realmente que atormenta durante décadas al de piel bermellona.

La extraña pareja

Con el tiempo empezará a formarse un vínculo romántico entre Wanda y Visión, con muchas dudas eso sí. Una relación que se explorará largo y tendido desde la época de Thomas y durante la etapa de Steve Englehart en 'Los Vengadores'. Esto incluye ciertos cuadrángulos amorosos con Mantis, que subió los niveles hormonales a todo el cuertel vengador, y el Espadachín.

Pero más allá de estos elementos culebronescos que tanto nos gustan (para qué negarlo), la relación aun con sus baches, avanzó firme y segura alcanzando a mediados de los ochenta un hito: la paternidad. Un embarazo y parto extraño y que traería cola en acontecimientos que destruirían a los mismísmos Vengadores décadas después.

En 'Visión y la Bruja Escarlata' vol. 2, veríamos cómo en la vida retirada de la pareja Wanda decide usar la magia para crear en su interior vida. Un embarazo y parto que marcaría los hitos de los doce números escritos por Steve Englehart y dibujados por Richard Howell.

La búsqueda de Visión y Bruja Escarlata oscura

El relevo de la historia de ambos personajes los cogería un John Byrne que volvía a Marvel tras un fugaz paso por DC. En esta ocasión, los héroes fueron el centro de su intensa etapa en 'Vengadores Costa oeste' con una enrevesada historia que llevó a desmontar, literalmente, la pareja. Por un lado en 'La búsqueda de la Visión' se reventaría todo lo que sabíamos del sintezoide.

Visión era reclamado, desmontado y despojado de toda su humanidad, algo que cambió para siempre su relación tanto con Wanda como con sus aliados. Paradójicamente es una etapa saga divertida —es el Byrne juguetón de, por ejemplo, 'Hulka'— con apariciones como los Vengadores de los Grandes Lagos entre otras cuestiones.

Y ahí introduce algo que le gusta mucho a Byrne: semillas de destrucción en personajes centrales. En 'Bruja Escarlata oscura', Wanda se enfrenta a una terrible verdad cuando sus místicos hijos son reclamados como fragmentos del alma de Pandemonium, el secuestro de estos y descubrir toda la verdad al respecto a su origen será más de lo que la de por sí frágil estabilidad mental de Wanda podrá soportar.

Wanda loca: de 'Vengadores: Desunidos' a 'Dinastía de M'

O el momento en el que a Bruja Escarlata se le fue del todo la pinza. Mucho se ha hablado de que 'La Visión' de Tom King es un punto de partida para la serie de Disney+, pero hasta el momento está guardando más conexiones con el arco que trazó con Wanda Brian Michael Bendis a lo largo de los años. Y de aquellos polvos vienen estos lodos. Tras unos años 90 más o menos tranquilos para ambos personajes Bendis comenzaría su larga etapa con los Vengadores cerrando la colección y destruyendo la mansión.

La culpable de 'Vengadores: Desunidos' es una Wanda desquiciada, que descubre los recuerdos borrados en torno a sus gemelos, eliminados por Agatha Harkness durante 'Bruja Escarlata Oscura', su dolor y la connivencia de sus compañeros y amigos, hace que la mutante iracunda sea heraldo de destrucción, destruya a Vengadores (una Visión corrupta es despedazado por Hulka) y reconstruya su propia "unidad familiar". Un primer germen de lo que pasaría posteriormente.

Pero antes, un interludio. Con Los Vengadores destruidos surgirían 'Los jóvenes Vengadores', la nueva generación de héroes diseñada por Allan Heinberg y Jimmy Cheung y reunidos por un protocolo creado por Visión para una contingencia que inhabilite al grupo. Entre ellos estarían ciertos hermanos separados al nacer con poderes bastante similares a los de otros hermanos famosos. Sus nombres: Billy y Tommy. Sí, esos Billy y Tommy. Veloz y Wiccan.

De forma paralela al inicio de esta miniserie, nos encontraríamos con 'Dinastía de M' ('House of M') el nuevo episodio en la vida de Wanda, en el que descubrimos a la mutante bajo el cuidado (y "aletargado") de Xavier y Magneto en la destruida Genosha. Vengadores y X-Men deciden qué hacer con ella.

La misión se ve interrumpida cuando la realidad cambia por completo a manos de la villana escarlata. El mundo pasaba a ser una realidad alternativa gobernada por los mutantes y por Magneto. El final del evento supuso una de las más memorables y mayores catástrofes de la historia de los mutantes: 'Diezmados'. Con tres palabras, "no más mutantes", Bruja Escarlata erradicaba el gen mutante de cientos de miles de personas, matando a unos cuantos en el proceso. De la noche a la mañana la población mutante pasaba a ser de tan solo 198. En todo el globo.

La cruzada de los niños y la vuelta a "lo normal"

La vuelta "a la normalidad" de Bruja Escarlata iría poco a poco. Primero los Jóvenes Vengadores emprenderían su búsqueda en 'La cruzada de los niños' gracias a la creencia por parte de Wiccan y Veloz de que son los hijos "robados" de Wanda. Tras esta segunda serie de los Jóvenes Vengadores, Wanda protagonizaría su propia serie en solitario con James Robinson al guion.

La intención de Robinson es clara, con historias cortas en una suerte de proceso curativo y reflexivo de Wanda, otra cosa es su ejecución. Una serie que terminó con la mutante pidiendo reincorporarse a filas vengadoras. Pero eso no significa que la muchacha esté bien de salud mental, ya que iremos viendo a lo largo de estos años alguna que otra pérdida de autocontrol y otras ideas locas (la última la hemos podido leer en 'Imperio').

Por su parte, Visión sería reconstruido por Tony Stark durante los eventos de 'Miedo encarnado'. Consciente de todo lo que ha pasado en estos últimos años, decidiría alejarse todo lo que puede de todo contacto con su ex mujer. Poco después decidiría, en sus ansias por alcanzar metas humanas, crear su propia familia en las afueras de la ciudad, tal como vimos en la excelente 'La Visión' de Tom King. Pero, como siempre, la felicidad no dura mucho. Y hasta aquí puedo leer.