Se podrían sacar muchos argumentos comerciales para demostrarme que no es así, pero opino que el gran éxito de la primera película de ‘Piratas del Caribe: la maldición de la Perla Negra’ fue en gran parte gracias contar con un guión clásico impecable. Con respecto al guión de ‘El cofre del hombre muerto’, no me atrevería a decir nada, pues se trata únicamente de medio guión. En esta película falta toda una segunda parte, no hemos visto el tercer acto. Por lo tanto, todos los defectos que se hacen evidentes según se va viendo, como que no parece que arranque ninguna trama, como que los preámbulos se alargan sin pudor… en realidad al final se ve que se deben a esa decisión de dividir una película en dos, probablemente decisión ajena a los guionistas. Tendremos que esperar a la tercera para ver qué tal lo resuelven.
Los artífices de los guiones de las tres entregas de ‘Piratas del Caribe’ son Ted Elliot y Terry Rossio, unos señores que saben muy bien lo que hacen. Llevan muchos años dedicándose a estudiar eso de escribir guiones y han creado una serie de artículos interesantísimos y muy útiles para todo aquel o aquella que quiera narrar su propia película. En su web, wordplay, se pueden encontrar todos bajo el apartado de Columns (en inglés). Los consejos y recomendaciones pasan por todos los estadios de la creación, desde qué hacer con una idea que creemos que es buena, hasta cómo preparar una presentación ante los productores. Los recomiendo como cursillo de guión. Al contrario que el de la entrega más reciente, el guión de ‘Piratas del Caribe: la maldición de la perla negra’ sí puede ser analizado, pues funciona como película única, sin deberle nada a una precedente y sin dejar ningún cabo suelto (nunca mejor dicho) para ser atado en una siguiente. Digo que es un guión clásico impecable en el sentido de que responde a todos los requisitos de un guión bien desarrollado clásicamente, en cuanto a su estructura, a su división en actos, a su presentación de conflictos, a sus protagonistas y antagonistas. El guión va presentando obstáculos de los que los piratas deben salir con ardides inteligentes. Mete a nuestros chicos en apuros de los que nos parece imposible que puedan librarse. Y aún así, lo consiguen. Eso hace que los espectadores tengamos emoción y sorpresas constantes. Todo resulta congruente dentro de su ficción y las cosas se resuelven, no se quedan por ahí sin dar respuesta, como suele suceder mucho últimamente.
Como dirían los viejecillos, ya no se hacen guiones como los de antes. Pues eso, ya se hacen pocos tan bien construidos. ‘Piratas del Caribe: la maldición de la perla negra’ es un guión de ésos que ya no hay, de ésos que ya a nadie parece importarle si se hacen o no, de ésos que parece que nadie eche de menos. Hoy en día los productores buscan fórmulas de éxito en todas partes, muchas veces sin caer en que una de ellas sería contar con un buen guión, redondo y bien construido. Casi todo el cine que nos llega en los últimos años se puede admirar por estar muy bien hecho en muchos sentidos, por ser de una estética apabullante, pero casi nunca por contar con un guión correcto.
Sé que me vais a contestar inmediatamente que el arte no tendría por qué seguir reglas y que los guiones no tendrían que regirse siempre por este tipo de preceptos clásicos, ni por las medidas o los tiempos que se suelen dar en las clases. Mis respuestas son que, por un lado hacer arte no es tan fácil. Una película de las que se llaman independientes, de las que parecen especiales, diferentes a todo, de las que aparentemente se salen de todas las reglas, no la hace cualquiera. Si de verdad estáis ante eso, continuad así, pero aseguraos de que en realidad es un guión que escapa a todo lo establecido, no otro guión malo más. Es preferible hacer algo convencional bien hecho que quedarse a medias y no hacer nada. Por otro lado, estas reglas, aunque no lo parezca, se aplican, en mayor o menor medida, a casi cualquier largometraje, aunque sea muy poco clásico. Serán menos perceptibles, estarán más sutilmente disimuladas, pero suelen estar ahí.
Ya que parece que me mojo poco sobre la película ‘Piratas del Caribe: el cofre del hombre muerto’, diré que estoy de acuerdo prácticamente con todo lo que opina mi compañero Chico Viejo en su crítica, salvo, claro, lo que apunta sobre el guión de la primera parte. No coincido tanto en mi impresión de Orlando Bloom pues —aunque en general me parece, como a él, un actor nulo— aquí veo que ha mejorado mucho con respecto a la primera entrega, como decía Red en su crítica. Esto se debe probablemente a que el papel consiste en mucho más que en la anterior pues, como ya indicaba, todos los personajes han evolucionado. Johnny Depp sí me parece que podría estar cerca de pasarse y a Keira no la trataría tan mal como hacen ellos.