Ayer finalizó la 35ª edición del Festival de Toronto, que tiene la peculiaridad de no entregar premios del jurado.
El premio del público fue para la producción británica 'El discurso del rey' ('The King´s Speech') , de Tom Hooper, con guión de David Seidler. En ella, Colin Firth toma el papel del rey Jorge VI —padre de la actual reina Isabel II de Inglaterra—, quien sufría de un tartamudeo nervioso y que se vio obligado a asumir el poder después de que su hermano abdicara, en el año 1936. Un terapeuta australiano poco ortodoxo (interpretado por Geoffrey Rush) le ayudó a superar el problema. Helena Bonham Carter da vida a la reina Isabel.
La finalista fue la también inglesa ‘First Grader’ («alumno de primero»), de Justin Chadwick. El premio FIPRESCI de la crítica internacional, en tanto, fue para ‘L’Amour Fou’ («El amor loco»), de Pierre Thoretton, y ‘Beautiful Boy’ («Niño bonito»), de Shawn Ku. El premio de mejor opera prima canadiense fue para ‘The High Cost of Living’ («El alto costo de la vida»), de Deborah Chow, y el de mejor largometraje canadiense para ‘Incendies’ («Incendios»), de Denis Villeneuve.
En el apartado de documentales, venció el canadiense ‘Force of Nature: The David Suzuki Movie’ («Fuerza de la naturaleza: la película sobre David Suzuki»), de Sturla Gunnarsson. Quedó como finalista la última película del chileno Patricio Guzmán, ‘Nostalgia de la luz’.
Icíar Bollaín y Manuel Martín Cuenca eligieron TIFF para el estreno mundial de sus películas, ‘También la lluvia’ y ‘La mitad de Óscar’, respectivamente.
Es una pena que la traducción haya perdido el juego de palabras que contiene el título original. El término «speech» puede traducirse en ocasiones por «discurso» y, en enfecto, la película se dirige hacia un discurso en el que el rey tendrá que demostrar que habla bien. Pero «speech» también tiene otra acepción, que se corresponde con «habla» como facultad de hablar. Por ejemplo, «speech impediment» significa defecto en el habla, como pueda ser el tartamudeo, es decir, lo que padece el personaje de Firth. Así, el título cuenta con dos significados, uno negativo que es con el que se inicia la historia, y otro positivo, que supone el resultado de lo narrado. En español, nos quedamos sólo con el final y quizá el menos interesante.
Vía | Jornada.