El título que abría la jornada de hoy ha puesto los vellos de punta a más de uno. Una película como 'When Heaven Falls' ('Himlen Falder') que aborda una dura historia real sucedida hace un par de años en Dinamarca y lo hace de manera desgarradora y realista, pero sin renunciar a una realización arriesgada.
Y lo es en doble sentido, por una parte al director danés de origen afgano Manyar I. Parwani no le duelen prendas al entrar en detalles escabrosos y tremebundos de una historia de incesto que hiela la sangre. Y por otro, a la hora de afrontar una narración nada convencional, que acentúa en algunos momentos el estado casi paraoico que sufre la protagonista. A base, eso sí, de colores saturados, cámara inquieta y desenfoques a ritmo de músicas diversas.
Parwani no posee una formación cinematográfica de tipo académico, más bien resulta un autodidacta, lo cual no resultaría más que anecdótico, sino fuera porque posee talento a la hora de plasmar en imágenes un estado psicológico tan traumático como el de la protagonista.
Para situarnos, 'When Heaven Falls' es la adaptación de una historia real en la que una joven descubre que su madre biológica fallece y decide asistir al entierro. Tras varios años sin ver a su familia, no es reconocida y puede investigar y recordar su etapa de niñez en un ambiente al principio no demasiado extraño, pero que vamos descubriendo oscuro y absolutamente descarnado y sobrecogedor. En su viaje desde Copenhague, se trae su trauma no superado, sus temores, sus pesadillas y un estado, por momentos, de auténtico delirio, que evidencia un pasado nada agradable pero que el espectador no descubre completo hasta el desenlace.
El manejo de la intriga mejora y mucho la forma de afrontar esta historia durísima sobre una infancia protagonizada por un incesto silenciado que arrastra a su protagonista a casi una muerte en vida. Si bien es cierto que Parwani, virtuoso con la cámara se deja llevar en exceso por cierto lirismo psicodélico que en ocasiones sobra y no aporta casi nada a la narración. Sin embargo, a pesar de estos momentos más olvidables (junto con algunos detalles innecesarios que hacen más macabro el relato), el resto del metraje mantiene un noble intento de mantener el tono, siempre arriesgado, y en un intento de huir de la narración más convencional, lo cual aporta gran personalidad al trabajo.
Junto a la protagonista, asistimos a cómo las dos hermanas pequeñas (dos niñas) a quienes no conocía, necesitan de su ayuda. Un descubrimiento que termina por descolocarla aún más, de invocar los demonios de un pasado difícil de olvidar que le empujan a buscar un necesario final para poder subsistir.
Lo cierto es que la historia no resulta nada agradable, destila mal rollo conforme va avanzando y, sin embargo, no resulta culpable la cinta, sino el hecho de conocer que aquello que vamos descubriendo fue cierto. Una realidad absolutamente repugnante que deja el cuerpo contraído, pero que viene a suponer un ejercicio de denuncia con una película sobrecogedora, interesante pero que tiene que cargar con unos hechos de los que uno preferiría no haber ni conocido.