La 84ª gala de los Oscar es ya historia, y no tardaremos mucho en olvidarla. No pasará a la historia, ni por ser una de las más entretenidas ni tampoco de las más emocionantes. Aprovechando la temática de las películas más destacables del pasado curso, la gala de este año tuvo un cariz nostálgico muy patente ya desde la decoración del escenario, simulando el estilo de los cines antiguos con su telón y la pantalla gigante al fondo. Eso sí, sin abandonar la sobriedad, la corrección y el aburrimiento que ya son costumbre.
Billy Crystal, por novena vez, se puso al frente de la gala como presentador tras el plantón de Eddie Murphy en noviembre, y aunque mejoró con creces lo ofrecido el año pasado por Anne Hathaway y James Franco (algo que tampoco era demasiado difícil), ni de lejos será su actuación más recordada en los Oscars. Carisma no le faltó, y desde luego se notan las tablas en una gala de este estilo, pero salvando el sketch inicial en el que se cuela en las películas del año, un recurso tan manido como efectivo, no tuvo mayor protagonismo en la noche.
La escaleta de la noche tampoco ayudó a dar ritmo a la gala. Concentrar al principio los premios técnicos y artísticos te garantiza que la gente se quede hasta el final, guardando la emoción de los premios más gordos, pero también contribuye al cansancio y aburrimiento de la audiencia. Y al que está al otro lado del Atlántico quizá no le pesa tanto por ser las 18:00 de la tarde en su país, pero aquí a las 3:00 de la madrugada dan ganas de pegarle una patada al televisor. Tampoco le encuentro mucho sentido al orden de muchos premios, con el premio a “Mejor actriz de reparto” como primero de los gordos, perdido en una marabunta de premios secundarios para el espectador medio.
El punto de salero lo pusieron algunos de los presentadores de premios, con los que pudimos reírnos en alguna ocasión; a veces con ellos, otras de ellos. Este último fue el caso de la dupla formada por Cameron Diaz y Jennifer Lopez, ambas con ceñidos vestidos que dejaban poco a la imaginación, e incluso con riesgo de “pezonazo” por parte de la Lopez. Y completamente gratuito lo de presentar el premio de espaldas; claro, por algún lado había que animar a una audiencia adormecida.
Y si destacable fue el pezón de Jennifer Lopez, no lo fue menos la raja de la falda de Angelina Jolie, que no paró de enseñar desde que entró por la alfombra roja y que siguió enseñando al presentar el premio a Mejor Guión. Por cierto, genial nuestro “Dean Dean Dean Dean Dean Dean” de ‘Community’, Jim Rash, imitándola al recoger su premio. ¿Servirá esto de empujón a la serie? Esperemos que sí.
¿Lo mejor de la gala? Pues probablemente la espectacular actuación del Circo Del Sol, un homenaje (de nuevo) a la historia del cine echando la vista atrás, con todos los elementos hipnotizantes que caracterizan a la compañía. Se ganaron un sonoro aplauso y la admiración de todo el mundo, demostrando que para triunfar en una gala de este estilo se necesitan los medios necesarios y mucho mucho ingenio. Lástima que los que cumplen con estas características no sean siempre los que se ponen al frente.
El puntito emotivo lo pusieron algunos premiados, como Victoria Octavia Spencer, Meryl Streep y Christopher Plummer. Los tres consiguieron poner al público en pie y emocionaron en sus discursos, más allá del agradecimiento al gato de la prima de la abuela tan extendido. Genialísima Emma Stone en su primera vez presentando un premio, y se agradece la broma de Robert Downey Jr. en la presentación del premio al Mejor Documental, subiendo consigo un equipo de cámaras al escenario como si de su propio reality se tratara. Dio cercanía y simplicidad a una realización y producción excesivamente encorsetadas.
En definitiva, una gala mediocre sólo animada por los ácidos comentarios en Twitter (yo ya no sé seguir una retransmisión de este estilo sin esa herramienta) y por los ataques de pánico de Manuela Velasco en Canal+ cada vez que la gala volvía de la publicidad. Aún sigo sin entender cómo “Volvemos a la gala“ no fue Trending Topic en la noche de ayer. Los Oscars 2012 son historia, veremos qué tal se presentan los del 2013. Para información sobre los premiados, mejor que os paséis por Blog de Cine.
En ¡Vaya Tele! | La gala de los Oscars decepciona un año más