Ya sólo falta un día para que se celebre la 62ª edición de los premios Emmy, que este año emite la NBC y presenta Jimmy Fallon (y que os narraremos en directo también nosotros en live-blogging y en Twitter, a partir de las 2 de la madrugada). Eso quiere decir que ésta es la última parte de nuestro especial sobre los galardones, en el que hemos repasado los nominados a algunas de las categorías principales, intentando adelantar quién tiene más posibilidades de ganar mañana por la noche. Sin embargo, ninguna cobertura de los Emmy estaría completa si no habláramos de dos asuntos que suelen centralizar aún más discusiones que la posibilidades de tal o cual candidato: las inclusiones sorpresa entre los nominados y, muy especialmente, las ausencias más destacadas.
Éste último apartado es el que levanta más quejas, protestas y discusiones de todos. A los Emmy se les ha acusado siempre de conservadores y populistas, y si se empeñan en ignorar una serie o a un actor, lo harán hasta las últimas consecuencias. Entertainment Weekly hizo hace unos días una lista con las 50 omisiones más clamorosas de la historia de estos premios, en las que casi pueden incluirse algunas de las que ha habido este año. Pero eso puede ser muy largo, así que mejor empezamos con las sorpresas, que también ha habido algunas, y muy significativas.
Las grandes sorpresas
La mayor novedad de las nominaciones de este año, y la recibida con mayores exclamaciones de “¡ya era hora!”, son las cuatro candidaturas de ‘Friday Night Lights’ y, especialmente, las de Kyle Chandler y Connie Britton como mejor actor y actriz de drama. La pareja de intérpretes del matrimonio Taylor siempre ha sido de lo más elogiado en una serie querida por los críticos pero ignorada por el gran público, y que parecía que iba a llegar a su final la próxima temporada siguiendo el mismo camino de ‘Battlestar Galactica’ y ‘The Wire’ en los Emmys. Sus opciones de ganar son muy reducidas, pero verlos nominados ya es un premio en sí mismo.
Otras de las sorpresas ha sido la inclusión de dos actores de ‘Perdidos’, que no son Terry O’Quinn ni Michael Emerson, entre los candidatos. De hecho, la nominación de Elizabeth Mitchell como mejor actriz invitada (aunque perdió), fue totalmente inesperada, tras años en los que nunca entraba entre las mejores secundarias de drama. También ha sorprendido, relativamente, que Matthew Fox sea candidato a mejor actor de drama, pero en su caso ha jugado a su favor contar con el episodio doble final, en el que Jack lleva todo el peso de la acción.
No obstante, la nominación recibida con más incredulidad es la de ‘True Blood’ como mejor drama. Los votantes se han dejado arrastrar por la enorme promoción que HBO ha hecho de la serie y por su condición de fenómeno indiscutible del verano estadounidense, y ahí está, más como una curiosidad que otra cosa, porque no tiene ninguna otra nominación. Y a algunos críticos les ha sorprendido ver ‘Nurse Jackie’ entre las candidatas a mejor comedia, porque pensaban que las opciones de la serie se limitaban a Edie Falco, y poco más.
Los peores olvidos
Sí, lo que más nos gusta es quejarnos de todas las series y de los actores perfectamente válidos que los Emmy ignoran cuando llega el momento de votar, y en esta edición, las cosas no han cambiado. Entre las ausencias más claras figura ‘Sons of Anarchy’, que por no tener, no tiene ni una nominación a la mejor actriz de drama para Katey Sagal. Claro que la historia de desencuentros de Sagal con los Emmy data ya de los tiempos de ‘Matrimonio con hijos’, cuando ni ella ni su co-protagonista, Ed O’Neill, lograron ninguna candidatura en 11 temporadas. O’Neill, además, es el único actor adulto de ‘Modern family’ que no está nominado.