Casi en la recta final ayer se presentó a competición Un vieille maîtresse de Catherine Breillat. La directora aspira por primera vez a la Palma de Oro aunque ya había participado anteriormente en Cannes en Sección paralela con Parfait Amour (1996) e inaugurado La Quincena de los Realizadores con Sex is Comedy (2002).
Un vieille maîtresse adapta la novela homónima de Jules Barbey, ambientada en el París de 1835, para contar la historia del joven y libertino Ryno de Marigny que debe casarse con la joven y pura Hermangarde, pero no puede renunciar a la apasionada y escandalosa relación que mantiene con una cortesana, su amante desde hace mucho tiempo.
En general la crítica ha dejado la película por los suelos, tachándola de previsible, aburrida, tópica, ridícula y así podría seguir hasta mañana. En Comme au Cinéma no le dan más que una triste estrellita de media (aunque hay dos diarios que le conceden tres), e incluso cuentan que el despropósito era tal que provocó carcajadas y abandonos a media proyección.
Aún así pudimos disfrutar de Asia Argento una vez más sobre la alfombra roja y su guapísimo compañero de reparto Fu'ad Ait Aattou. Además, la película será insoportable, pero su trailer resulta de lo más agradable visualmente como podréis comprobar a continuación. Eso sí, para aguantar más de diez minutos, tampoco tiene pinta.