Supongo que una de las cosas que tienen la fama y el prestigio es estar en boca de todos para bien y para mal. Almodóvar es un director que levanta pasiones. Como muestra un botón y como botón la noticia de esta mañana que anunciaba que Almodóvar era uno de los favoritos para el Príncipe de Asturias, donde los comentarios a favor y en contra han llovido en cuestión de horas. Mi opinión personal es que el manchego, a pesar de tener películas mejores que otras, momentos un poco deplorables y de venderse al gusto y a la crítica extranjeros, es uno de los mejores directores de este país. Añadiría — aún con el riesgo de ofender — que quien critica muchísimo a Almodóvar es porque no ve demasiado cine español. Porque, cada año, que me digan diez películas españolas mejores que la suya correspondiente. A mí me cuesta encontrarlas.
Como avanzábamos, Pedro Almodóvar se ha alzado con el Príncipe de Asturias. El jurado ha decidido entregárselo 'tanto por la maestría y sinceridad de sus realizaciones como por la alegría y vitalidad de sus textos'. Y 'sobre todo por la integración de sus raíces, que son las nuestras, en la sociedad de un planeta al borde de un ataque de nervios y a caballo de dos siglos'. En la foto, el director de cine atiende a los periodistas en la T-4 de Barajas, en Madrid, tras ser galardonado hoy en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2006, después de imponerse en las últimas votaciones del jurado a los otros tres finalistas. Otro candidato era Bono, el cantante irlandés de U2 cuyo verdadero nombre es Paul David Hewson y por quien habría apostado yo. Optaban también al galardón los cantantes españoles Joan Manuel Serrat y Raphael la Fundación Orfeo Catalá-Palau de la Música Catalana, las actrices griega Irene Papas, noruega Liv Ullman y francesa Jeanne Moreau. Entre los arquitectos, junto a Tadao Ando, se encontraban el francés Jean Nouvel, los españoles Rafael Moneo, Antonio Lamela y Oriol Bohigas Guardiola y el canadiense Frank Gehry.
Algunos miembros del jurado, que estaba presidido por el ex ministro español de Comercio José Lladó, apuntaban antes de iniciarse las deliberaciones la posibilidad de que el cine o la música fuesen distinguidos para buscar un equilibrio entre las distintas disciplinas artísticas.
En las últimas ediciones, el Premio de las Artes recayó, entre otros, en Santiago Calatrava, Sebastiao Salgado, Vittorio Gassmann, Woody Allen, Fernando Alonso, Paco de Lucía, Miquel Barceló y en las bailarinas Maya Plisetskaya y Tamara Rojo.