Por norma general, el anuncio de una legacy sequel, secuelas de sagas populares que llevan sin recibir una nueva entrega desde hace una larga temporada, abre la puerta a una suerte de tirada de dados que rara vez da como resultado un término medio, traduciéndose en un fracaso absoluto en términos creativos o, en su defecto, en una grata sorpresa que inyecta sangre fresca a la IP mientras sorprende a propios y extraños.
Sed testigos
Puede que, de los muchísimos productos de este corte que se han estrenado durante la última década, el que mejor se ajusta a esta última descripción sea la gloriosa 'Mad Max: Furia en la carretera'. Un auténtico prodigio que diez años después de su estreno en salas de cine continúa siendo la mejor película de acción del casi cuarto de siglo que ha pasado desde que arrancó el siglo XXI.
A medio camino entre la secuela y el reinicio —o reboot, que dirían los angloparlantes—, el maestro George Miller, que regresó al páramo prácticamente tres décadas después de codirigir 'Más allá de la cúpula del trueno', moldeó un espectáculo glorioso, perfecto en lo técnico e igualmente impoluto en lo narrativo, que derivó en un par de horas dignas del estatus de obra de arte.
A pesar de su sencillez conceptual, que apuntala su premisa sobre un viaje de ida y vuelta impulsado por la acción similar al que ya maravilló en esa joya centenaria titulada 'El maquinista de la general', 'Furia en la carretera' se alza como una dosis de adrenalina condensada en 120 minutos que elevan lo visto en la trilogía original, protagonizada por Mel Gibson —especialmente en la segunda entrega—, a un nuevo nivel.
El caos ordenado audiovisual repleto de explosiones, cortes imposibles, sucesiones de planos de pocos segundos y speed ramps propias de otra época se fusionó con la fascinante visión del director de fotografía John Seale en un festival de colores primarios ultrasaturados que, engalanado por la banda sonora de Junkie XL y por un diseño de sonido atronador, sigue ofreciendo sensaciones que muy pocas producciones homólogas son incapaces de transmitir.
Como guinda en este polvoriento y apetecible pastel, Tom Hardy y Charlize Theron proyectaron toda la energía resultante de la mala relación en el durísimo rodaje de la película para regalar dos interpretaciones parcas en palabras pero repletas de visceralidad y emoción. Un último añadido que impulsó a la producción durante la temporada de premios, culminando en una entrega de los Oscar que cerró con seis estatuillas bajo el brazo a partir de diez nominaciones.
A 'Mad Max: Furia en la carretera' tampoco le fue nada mal en taquilla, recaudando 380 millones de dólares a partir de un presupuesto estimado entre los 150 y los 180 millones de dólares. Si quieres comprobar por qué encandiló al respetable y a los académicos de Hollywood, tienes una oportunidad de oro esta tarde, porque el canal BeMad la emite a las 20:00h.
En Espinof:
- Las 27 mejores serie de la historia de Netflix
- Las 48 películas más esperadas de 2024 y los mejores estrenos del año: 'Gladiator 2', 'Deadpool 3', vuelve 'El señor de los anillos', 'Dune 2' y muchas más
- Las 33 mejores películas de acción de la historia
- Las 34 mejores películas de ciencia ficción de la historia
- Las 49 mejores series de la historia
Ver 4 comentarios