Docurealities que nos atrapan (XLVII): 'Aventura en pelotas'

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Esta sección tiene visos de convertirse en eterna. Desde luego, si fuera por Discovery MAX no acabaríamos nunca. La cadena de la TDT cuyo lema reza "La realidad a lo grande" es la más prolífica de la oferta digital y desde hace unos meses hemos venido asistiendo al estreno de un sin fin de factuals, de los que se declaran "líderes" (algunos de estos estrenos le han dado las mayores alegrías en audiencia hasta la fecha).

El catálogo de docu-realidad del canal es muy extenso: desde aventuras de supervivencia ('Al borde de la muerte con Bear Grylls', 'Del Trópico a Urgencias') hasta las competiciones gastronómicas ('El Rey de las tartas', 'Top Chef'), tan en boga últimamente, pasando por 'Supertacaños', la última incorporación de la cadena y que me dejó literalmente con la boca abierta. Para plantear el docureality que hoy analizamos, Discovery Max ha creado "un infierno a medida de Adán y Eva". Un reto de supervivencia sólo aconsejable para expertos (y valientes) y, sobre todo, vetado a los más pudorosos. Porque para enfrentarte a esta aventura, lo primero que debes hacer es... quitarte la ropa. Toda.

'Aventura en pelotas', ¿de qué va?

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Se trata, como decíamos, de un reto de supervivencia extrema. Y ese es el leitmotiv, puesto que no hay premio en metálico por pasar la prueba. Sólo un subidón de ego y autoestima al ver de lo que eres capaz. Y es que sobrevivir durante 21 días sin agua ni comida (que han de conseguir por sus propios medios), sin ropa (ya estés en plena selva en época de lluvias) y sin calzado (atravesando todo tipo de terrenos, la maleza, las rocas o lo que toque) y hacerlo además formando equipo con alguien a quien acabas de conocer (en pelotas), es para sentirse realizado.

Dos desconocidos (con conocimientos de técnicas de supervivencia) son sometidos a una serie de pruebas y entrenamiento previos con los que evalúan su nivel de "supervivencia primitiva", basándose en sus habilidades, su experiencia y su fortaleza mental. Una vez preparados para lo inesperado, son llevados a cualquier paisaje del planeta (con su correspondiente ecosistema) sin ropa, con un mapa básico de la zona y un objeto personal que cada uno elige pensando en su utilidad (un machete, un cazo para hervir agua, unas gafas para bucear y poder pescar...) Una vez allí tienen 21 días para completar su misión: llegar al punto del mapa indicado valiéndose de sus propios recursos, sin ayuda de nadie más (el equipo técnico, insisten, tiene orden de no intervenir "salvo en caso de urgencia médica"). Ellos mismos grabarán su día a día con las cámaras que pone a su disposición el programa.

¿Por qué nos atrapa?

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El secreto está en la combinación de aspectos de la telerrealidad. Por un lado tenemos la parte de la supervivencia (algo que nos atrae per se, como demuestra el éxito de Bear Gyrlls), la incertidumbre de si lo lograrán o no. Y por otro está la convivencia. Como en cualquier formato de telerrealidad, el casting se torna fundamental. Por eso, al formar una pareja entre dos desconocidos, no se busca la armonía, sino, más bien, la discrepancia. En los dos episodios que han emitido hasta ahora hemos comprobado que las combinaciones no son al azar. Si Adán es machista, buscarán una Eva liberada. Pero siempre, supuestamente, expertos en supervivencia (aunque en el segundo capítulo tardaron como dos semanas en conseguir hacer fuego).

En cualquier caso, los posibles enfrentamientos no son la esencia de este docureality; la convivencia es un aspecto más en la prueba y no parece que haya un especial esfuerzo de guionización en esta parte. Pero su capacidad de entenderse y de afrontar (o no) la aventura en equipo será fundamental para que puedan afrontar con éxito su reto y no se convierta en un infierno. La primera prueba, superar el primer pudor que provoca el factor desnudez, que dura más bien poco porque pronto se taparán con lo que encuentren más a mano (atención al modelito de ella, confeccionado a base de hojas de palmera). Pero hay otros factores mucho más duros que intervienen: los bichos, el entorno hostil, el hambre y la falta de energía, el derrumbe anímico.

¿Versión española?

Veamos. Me imagino un perfil de concursante entre 'Mujeres, Hombres y Viceversa' y 'Hermano Mayor'. Y casi doy por hecho que el formato lo compraría Mediaset. Al fin y al cabo, ya tienen 'Supervivientes'. Aunque puedan parecer similares, la mecánica de uno y otro poco tienen que ver. En esas islas donde se junta al famoseo, lo que más importa es conseguir vídeos para rellenar horas de programación, cuanto más polémicos mejor. Además, dependen del público y de los retos semanales.

En 'Aventura en pelotas' sólo hay dos personas con ganas de demostrarse a si mismas lo fuertes que son. No es un trampolín para acabar consiguiendo una silla en 'Sálvame'. No buscan la fama ni el dinero. De modo que, en conclusión, no acabo de ver esa versión cañí. Llamadme escéptica, si queréis. Pero a los antecedentes de realities de supervivencia me remito. Y luego está lo de andar desnudo, algo que en América ya han censurado la organización extremista One million moms, capaces de ver indecencias hasta en 'Good luck, Charlie', alertando de que el programa es poco menos que porno 'soft'. ¿Cómo llevaríamos aquí este tema?