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Confieso que empiezo a engrosar peligrosamente la lista de programas que me enganchan. Y es que parece que el género docureality ha dado con la fórmula de la adicción y ha encontrado en la TDT el lugar perfecto para multiplicarse y captar adeptos. Esta ya es la décima entrega de nuestro especial 'Docurealities que nos atrapan' y aún sigue habiendo espacios sorprendentes que comentar, como el que os traemos hoy. Y aunque la cosa va de muerte, el humor (negro) no queda excluido. En '1.000 maneras de morir' se aplica la justicia kármica.
'Mil maneras de morir', ¿de qué va?
Se trata de un reality que nada peligrosamente entre dos aguas: la telerrealidad y la leyenda urbana. Basándose tanto en casos reales como en mitos que circulan por el mundo, ofrece la recreación aleatoria de las muertes más inusuales, chocantes e incluso ridículas (como decía la canción de Def Con Dos). Para ello, se sirve primero de actores (la mayoría bastante sobreactuados) y de la tecnología digital. Así, tras la narración de los hechos ofrecen una explicación científica apoyada por testimonios de expertos que nos aclaran con detalle las causas médicas de la muerte.
Lo verdaderamente curioso (amén de las causas de los fatales desenlaces) es la manera de narrarlos. En primer lugar, las víctimas siempre parecen ser merecedoras de tan trágico final. Sus retratos son los de personas sin moral, pecadoras por uno u otro motivo, a los que parecen juzgar con la biblia en la mano: el músico de rock que consume drogas, la chica de moral distraída, el policía corrupto... Tras el relato, siempre hay una moraleja final, que nos induce a pensar que desobedecer las leyes cristianas es motivo más que justificado para merecer la muerte, ya sea ahogado en un WC (manera #330, por Atracción Fecal), autocombustionando tras intentar lanzar llamas por el trasero (manera #103, Por obra de un pedo) o víctima de un placer inmenso (manera 001#, Polvazo).
¿Por qué nos atrapa?
'1.000 maneras de morir' es uno de los docurealities más completos que he visto: hay acción, hay drama, tiene vocación pegadógica y contiene moralinas, todo ello narrado con sarcasmo y mala leche y en pequeñas píldoras de apenas veinte minutos de emisión. La dificultad consiste en tratar de separar realidad y ficción. Es estadísticamente improbable que todo aquel que muere en (cuanto menos) extrañas circunstancias sea un pecador redomado o, aunque no lo sea a nuestros ojos, realmente se lo merezca.
Pero es esta baza la que les permite presentar los casos con esa fina ironía, sin dejar espacio para la tragedia y convertir un programa sobre la muerte en una especie de 'Vídeos de Primera' que parece locutado por un párroco desde su púlpito, a modo de sermón. Probablemente engancharía aún más si supiéramos que todo lo que vemos es real como la vida misma y si la sombra de la guionización no fuera tan alargada. Pero el ingenio no se les puede negar.
¿Posible versión española?
No acabo de verlo, más que nada por ese contenido moralista. Creo que la temática de este docureality casa mucho más con ese sentido de la moral que manejan por allí. Sin embargo, si encajaría con esa predilección que tenemos en España por las leyendas urbanas. En cualquier caso, mezclar muerte y humor es algo demasiado arriesgado, demasiado complicado. Que una cosa es reírse de alguien que sufre una aparatosa y sin embargo cómica caída y otra muy distinta andar jugando a ser dios y valorar cuándo alguien merece morir, más aún por los motivos que aducen en el programa.
Ficha Técnica: '1.000 maneras de morir'
Confieso que empiezo a engrosar peligrosamente la lista de programas que me enganchan. Y es que parece que el género docureality ha dado con la fórmula de la adicción y ha encontrado en la TDT el lugar perfecto para multiplicarse y captar adeptos. Esta ya es la décima entrega de nuestro especial 'Docurealities que nos atrapan' y aún sigue habiendo espacios sorprendentes que comentar, como el que os traemos hoy. Y aunque la cosa va de muerte, el humor (negro) no queda excluido. En '1.000 maneras de morir' se aplica la justicia kármica.
'Mil maneras de morir', ¿de qué va?
Se trata de un reality que nada peligrosamente entre dos aguas: la telerrealidad y la leyenda urbana. Basándose tanto en casos reales como en mitos que circulan por el mundo, ofrece la recreación aleatoria de las muertes más inusuales, chocantes e incluso ridículas (como decía la canción de Def Con Dos). Para ello, se sirve primero de actores (la mayoría bastante sobreactuados) y de la tecnología digital. Así, tras la narración de los hechos ofrecen una explicación científica apoyada por testimonios de expertos que nos aclaran con detalle las causas médicas de la muerte.
Lo verdaderamente curioso (amén de las causas de los fatales desenlaces) es la manera de narrarlos. En primer lugar, las víctimas siempre parecen ser merecedoras de tan trágico final. Sus retratos son los de personas sin moral, pecadoras por uno u otro motivo, a los que parecen juzgar con la biblia en la mano: el músico de rock que consume drogas, la chica de moral distraída, el policía corrupto... Tras el relato, siempre hay una moraleja final, que nos induce a pensar que desobedecer las leyes cristianas es motivo más que justificado para merecer la muerte, ya sea ahogado en un WC (manera #330, por Atracción Fecal), autocombustionando tras intentar lanzar llamas por el trasero (manera #103, Por obra de un pedo) o víctima de un placer inmenso (manera 001#, Polvazo).
¿Por qué nos atrapa?
'1.000 maneras de morir' es uno de los docurealities más completos que he visto: hay acción, hay drama, tiene vocación pegadógica y contiene moralinas, todo ello narrado con sarcasmo y mala leche y en pequeñas píldoras de apenas veinte minutos de emisión. La dificultad consiste en tratar de separar realidad y ficción. Es estadísticamente improbable que todo aquel que muere en (cuanto menos) extrañas circunstancias sea un pecador redomado o, aunque no lo sea a nuestros ojos, realmente se lo merezca.
Pero es esta baza la que les permite presentar los casos con esa fina ironía, sin dejar espacio para la tragedia y convertir un programa sobre la muerte en una especie de 'Vídeos de Primera' que parece locutado por un párroco desde su púlpito, a modo de sermón. Probablemente engancharía aún más si supiéramos que todo lo que vemos es real como la vida misma y si la sombra de la guionización no fuera tan alargada. Pero el ingenio no se les puede negar.
¿Posible versión española?
No acabo de verlo, más que nada por ese contenido moralista. Creo que la temática de este docureality casa mucho más con ese sentido de la moral que manejan por allí. Sin embargo, si encajaría con esa predilección que tenemos en España por las leyendas urbanas. En cualquier caso, mezclar muerte y humor es algo demasiado arriesgado, demasiado complicado. Que una cosa es reírse de alguien que sufre una aparatosa y sin embargo cómica caída y otra muy distinta andar jugando a ser dios y valorar cuándo alguien merece morir, más aún por los motivos que aducen en el programa.
'Mil maneras de morir', ¿de qué va?
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En ¡Vaya Tele! Respuestas | ¿Cuales son vuestros docurealities de la TDT favoritos? En ¡Vaya Tele! | Docurealities de la TDT
Ver 11 comentarios
11 comentarios
Isart
ES EL MEJOR DOCUREALITIE DEL MUNDO.
Aún no he tenido el valor de buscarlo y verme todos los capítulos pero siempre que me lo he encontrado por la televisión o en vídeos de Youtube me ha maravillado.
Obra maestra del humor absurdo, ridículo, exagerado y surrealista. Como bien decís, tiene de todo.
vastak
el humor del comentarista es bestial xD
edoardo
Lo unico que no me gustaba es que siempre daban a entender que el muerto se lo merecia, como si la gente buena no muriera de manera absurda.
blacklynx
Estuve hace un par de años enganchado con mi compañero, y reconozco que al principio, cuando supe de que iba, lo prejuzgue de mala manera, pero a él le gustaba y mientras cenábamos lo veía, y reconozco que la ironía de las muertes y ese humor negro que caracteriza al programa me enganchó. Además, molaba cuando te creías que iban a morir por algo, y de repente era por otra cosa todavía mas absurda (y según la historia, merecida).
sallymorgann
La mejor sin duda la de AnoNadado. Que muere por saltar en bomba desde un acantilado. Se le mete agua por el culo y le revienta los intestinos. Todi muy coñero. xD
atl3tico
Por las palabras del autor parece que se toma en serio todo el rollo de la justicia divina. Yo cuando veo el programa lo único que veo es a un tipo contando una muerte absurda de la manera que se merece. Pero se ve a la legua que es cachondeo.
flatronk
Sin duda el mejor, lástima que haya acabado y ya todo sean reposiciones.
adrironda
este y el de "todo lo que un hombre deberia saber", sobre todo el segundo, no los soporto
aesirr
La serie, si no me equivoco se acabó el año pasado ya.
En la versión original, la voz del que lo explica todo es la de Ron Perlman (Clay en Sons Of Anarchy) xD
gxy
la mitad provienen de hoaxes/mitos o son directamente inventadas.
aparte de eso, pues eso, mezcla cosas que le gustan mucho a la gente: humor negro, juzgar a la gente por estereotipos, busqueda de justicia divina/buen karma y mucho morbo tragico.
pd. realmente el programa llego a desarrollar/filmar 1000 maneras de morir o es solo parte del montaje?