Se va a tomar viento una de las promesas del panorama televisivo nacional. Dahlia TV se retira por ahora posponiendo su lanzamiento hasta que lleguen días mejores porque la locura de las cadenas contratando publicidad ha arruinado sus intentos de consolidar una oferta para salir al mercado con un paquete competitivo de contenidos Premium. Vamos, que por ahora vamos a seguir teniendo que conformarnos con la tele tal y como está, con una oferta sectorizada y lastrada por el componente generalista de la mayoría de las propuestas.
Así las cosas, el negocio de la TDT de pago sigue estando en unas únicas manos y la competencia, tan sana para la revitalización de negocios de este tipo, queda relegada en un compás de espera que es, valga la paradoja, desesperante. Que nadie intuya la actuación de una mano negra en todo esto o, al menos, no seré yo la que tire la primera piedra porque me faltan datos. Además, desde Dahlia TV dejan claro que, por ahora, la TDT de pago no interesa a los operadores y, por tanto, no hay negocio que valga.
La propuesta de la TDT de pago de Dahlia TV tenía como principal eje su independencia absoluta de las cadenas de televisión. Su propuesta era ofertar contenido mixto y ser la plataforma de explotación, dedicándose a gestionar publicidad y abonados. Con una tarjeta multicanal, diferentes paquetes de ofertas y una cuota mínima de ocho euros al mes por el paquete de entretenimiento para el que ya habían llegado a acuerdos con AXN y con VEO Televisión. Otros aseguran que también habían alcanzado acuerdos con Mediapro para la emisión de contenidos de Gol TV. La idea era la de poner al alcance de los espectadores contenidos de alta calidad a precios más bajos de los que estamos acostumbrados a pagar en los abonos por paquetes de las compañías de telecomunicaciones.
En resumen: por ahora nos perdemos una plataforma cuyo objetivo es la de ofrecer sólo contenidos exclusivos y cobrarle al espectador sólo lo que va a ver. El modelo de negocio se basa en pagar a las televisiones un porcentaje por suscriptor y compartir con ellas los costes de contenidos, además de subvencionar la compra de decodificadores. Este modelo es de raíz sueca y está implantado en Italia y Finlandia.
Es una pena pero habrá que asumir que en un sector tan polarizado y politizado como el de la televisión el negocio no está en la calidad. Asombra ver cómo todas las cadenas y los operadores actúan a una y priorizan la total explotación publicitaria antes de dar el siguiente paso pero es la realidad que nos tenemos que tragar. Hasta que no consideren agotado el actual modelo, no abrirán la puerta a otros nuevos. Dahlia TV es la primera víctima porque confió en la apertura del sector. Después de semejante batacazo ahora le toca esperar su turno de cara a la pared y asumir el castigo de su iniciativa viendo cómo todos le dan la espalda. Con lo fácil que es vivir de la publicidad, ¿para qué van a ocuparse las televisiones de otras cosas?
Vía | Tutele En ¡Vaya Tele! | AXN, en TDT de pago y subvencionando el decodificador