Con la llegada de la Televisión Digital Terrestre a nuestras vidas, era de esperar que los grandes grupos de comunicación decidieran expandir sus canales con el objetivo de llegar a cuanta más audiencia fuera posible. En esta nueva búsqueda de espectadores, nacieron las cadenas especializadas, aquellas receptoras de parrillas dirigidas exclusivamente a un tipo de público en concreto. Así, pasarían a tener sus propios canales las mujeres (Nova y Divinity), los hombres (Nitro y Energy), los adictos al cine (laSexta3 y Paramount Channel) y también los niños. No se dejó pasar la oportunidad de crear cadenas específicamente dirigidas a los espectadores infantiles y, con el paso de los años, la TDT ha visto crecer a tres grandes canales para cumplir este objetivo: Clan TV, Boing y Disney Channel.
La llegada de estos canales a la TDT ha coincidido con la retirada progresiva de la programación infantil en las grandes cadenas de televisión de nuestro país. Y es que, aunque hoy pueda parecernos ya muy lejano, hubo un tiempo en el que La 1, Antena 3 o Telecinco incluían series y programas infantiles en su programación. Era habitual que encontráramos dibujos animados en las mañanas de estas cadenas, algo que ha ido desapareciendo paulatinamente con el paso de los años. Ahora los espectadores infantiles pueden acudir a sus propios canales de televisión cada vez que busquen una programación dirigida a ellos, aunque estas cadenas también han evolucionado convirtiéndose en alternativas llena de más peligros de los que pudiéramos encontrar en un principio.
Antes de continuar con este artículo me gustaría dejar claro que cuando hablo de televisión educativa no me refiero a que la pequeña pantalla deba ejercer un papel crucial en la educación de los más pequeños. Solo pretendo señalar a aquellos espacios que presentan tanto unos valores adecuados para un público infantil como unos aspectos inadecuados para este tipo de espectadores, a veces oculto con el envoltorio de serie animada o con el fichaje de una serie de protagonistas famosos. Con esto no quiero decir que la televisión se encargue de educar a los niños, sino que hay veces en las que esta, cumpliendo con su función de entretenimiento, también logra transmitir determinados valores que pueden resultar beneficiosos o perjudiciales para según qué público.
Por eso es importante que en ocasiones nos detengamos y hagamos una reflexión sobre el momento en el que nos encontramos. En cuanto a cadenas de televisión infantiles se refiere, vivimos una etapa en la que conviven las tres televisiones que he mencionado anteriormente, creadas en momentos diferentes pero con un objetivo en común: conquistar a los niños a base de una programación en ocasiones más que discutible. Clan TV, Boing y Disney Channel son las tres grandes cadenas infantiles que compiten hoy en día por predominar entre los espectadores infantiles en la televisión en abierto, algo que pretenden conseguir con estrategias más cercanas de lo que parece.
Contenedores de programación "infantil"
Porque la programación infantil que ofrecen estas cadenas suele ser contenedores de series y programas que, efectivamente, están dirigidos a niños, pero que recopilan en una misma parrilla toda una programación que engloba a espectadores de diferentes edades. Así, podemos encontrar series para preescolares en el mismo canal en el que se emiten ficciones para niños de 13 o 14 años. Estas emisiones, aunque se reparten en horarios diferentes, pueden llamar a la confusión sobre lo que cada niño debe ver en cada etapa de su vida. No es de extrañar que el resultado de esta estrategia sea la existencia de niños menores de seis años que quieran seguir la programación que uno de estos canales tiene en los momentos del día en que deja de emitir series como 'Pocoyó', 'Little Einsteins' o 'Dora la exploradora'.

Hay que reconocer que, si bien hoy en día existen grandes espacios de televisión dirigidos a espectadores preescolares (además de los citados anteriormente, 'DinoTren', 'Doctora Juguetes', 'Peppa Pig'...), la cosa cambia cuando observamos los programas que existen para mayores de seis años. En esa ocasión, vemos que las cadenas de televisión infantiles no entienden de intervalos de edad, queriendo aglutinar a todos los niños en torno a la misma serie o programa de televisión sin importar la edad que estos tengan. El resultado es la intención de querer adelantar cuanto antes las etapas de un niño, queriendo convertir cuanto antes al niño en preadolescente y al preadolescente en adolescente a través de unos programas que precisamente destacan por estar llenos de valores negativos.
Hoy en día existen dos tipos de programación infantil en nuestra TDT: los programas dirigidos a preescolares y los que se emiten para el resto de niños, a quienes se le ofrecen lo mismo independientemente de la edad que tengan. Y, en una programación dividida de esta forma, es muy fácil conseguir que incluso los espectadores preescolares quieran cambiarse de bando y comenzar a seguir cuanto antes las series que siguen los "niños mayores", (sobre todo si estos espacios se emiten en la misma cadena) con el consentimiento de muchos padres que ignoran que estas series ni siquiera serían recomendables para los niños más adultos.
Incluso los resultados de las audiencias no tienen muy en cuenta las diferencias existentes entre los niños según sus distintas edades. Si observamos cómo están divididos los datos de audiencia que se suelen dar de nuestra televisión, veremos que "de 4 a 12 años" suele ser una de esas franjas de las que se obtienen datos, aglutinando en un mismo intervalo niños de edades muy diferentes. Así, una producción como 'Violetta' consiguió arrasar en esta franja de edad en su estreno en España, como si fuera lo mismo que viera la ficción un niño de 4 años que otro de 12 y sin importar las enormes diferencias de desarrollo que presentan estos dos perfiles a la hora de enfrentarse a la serie.
Los motivos por los que encontramos estos contenedores de programación infantil, donde se cuidan poco las franjas de edad, son evidentes. Por un lado, fragmentar aún más el público de los canales infantiles llevaría a tener que repartir la escasa audiencia que estos canales ya consiguen por sí solos (en febrero Clan TV un 2,4%, Boing un 1,6% y Disney Channel un 1,3%), algo que no interesa económicamente hablando. Y, por otro lado, no podemos olvidar que las licencias que se dan en la TDT están contadas, lo que dificulta que se desarrolle la creación de canales infantiles dirigidos a distintos perfiles de edad.
Lo ideal sería un modelo como el que la factoría Disney posee en la televisión de pago. En esta ocasión sí existen varios canales en los que el público está dividido según la edad de sus espectadores. Así, encontramos canales como Disney Junior o Disney Channel, el primero con todos los espacios dirigidos a público preescolar y el segundo para aquellos espacios que pueden ser seguidas por niños de mayor edad. Pero, aún así, no podemos olvidarnos de que hoy en día también encontramos con un buen número de programas que siguen sir ser adecuados para la audiencia infantil, ni tan siquiera para quienes tienen una edad más avanzada.
La televisión no educa pero sí maleduca
Creo que nadie estará en contra cuando digo que la televisión no educa y que se centra en ofrecer espacios de entretenimiento, independientemente del intervalo de edad que tengan sus receptores. Pero no podemos aferrarnos a esta idea para obviar que hay espacios televisivos dirigidos a niños que, al margen del entretenimiento que ofrecen, también están llenos de valores perjudiciales, por lo que deberían ser desaconsejados. Hablo de series como 'Monster High', 'Winx Club', 'Violetta' y una amplia gama de productos audiovisuales dirigidos a hacer la mayor caja posible a costa de ofrecer historias llenas de estereotipos y valores superficiales.

Es triste observar cómo a partir de estos espacios a los niños se les introduce una serie de ideas propias de un público adolescente, que crea el camino para lo que van a consumir en el futuro. Así, a partir de estas series se ofrece las tramas amorosas, la adoración a los ídolos musicales guapos y famosos y los estándares de belleza, esto último colaborando en eso que llaman hipersexualización de la infancia que lleva a los niños a querer ser adultos cuando no les corresponde. La televisión fomenta este hecho, incluso a través de lo que estas cadenas infantiles ofrecen hoy en día, lo que nos lleva a pensar que no solo estamos hablando de entretenimiento televisivo, sino de la educación (la mala educación en este caso) que la televisión ofrece a los espectadores más pequeños.
¿Que un niño siga este tipo de series significa que va a copiar cada uno de sus patrones? Puede que sí o puede que no. Es decir, las niñas fieles a las aventuras de las 'Monster High' no tienen por qué volverse adictas a la moda, ni copiar los comportamientos que se extraen en sus capítulos. Pero muy pocos negarán que se trata de un contenido televisivo muy poco apropiado teniendo en cuenta las edades a las que van dirigidas sus aventuras. La permanente presencia de los padres alrededor de lo que ven sus hijos en la pequeña pantalla resulta vital, no solo para guiar a la hora de elegir una buena opción televisiva sino para explicar las diferencias que existen entre una serie de televisión y la vida real a lo largo de su emisión.
El centro de toda educación infantil siempre será la figura del adulto, que puede cambiar la visión con la que los niños se enfrenten a un contenido en televisión, incluso en una programación específica para ellos. Pero, tras conocer el contenido de algunos de los espacios que las cadenas infantiles ofrecen hoy en día, estos canales aparecen como un arma de doble filo, ya que, también con los niños, buscan hacer audiencia aunque deban pagar un elevado precio para lograrlo. En el caso del público infantil, es un asunto de mayor importancia de la que le damos diariamente.
En Bebés y más | Especial tv infantil En ¡Vaya tele! | Tres series infantiles que educan en nuestra televisión... y tres series que no lo hacen
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blacklynx
Un buen artículo. Un punto que destacas, y creo que es importante, es que no puedes crear dos canales infantiles en abierto que separen las edades todavía mas de lo que ya están, pues económicamente hablando es inviable, por ello, y en mi opinión, lo que las cadenas deberían hacer, y que la mayoría no hacen es:
-Separar claramente la franja de emisión las series de público preescolar de las de infantiles de edad mas avanzada (es décir, 12 años). Para ello estaría bien hacer contenedores que a los padres les indicaran esa idea (al estilo club Megatrix, Los Lunnis... cuando se emitía en las generalistas antes).
-Emitir cada serie en un horario correcto. No tiene sentido emitir Peppa Pig a las 22:00 horas, cuando se supone que los niños de 4 años estarán durmiendo, o Violetta a las 9:00 de la mañana (o un manga, por poner otro ejemplo), cuando habrá más preescolares viendo la tele.
-Indicar antes de la emisión de la serie la edad adecuada de visionado. Está claro que un padre no pued controlar al 100% lo que vé su hijo, pero si antes de empezar la serie, ve la edad recomendada, dejará la serie puesta, o cambiará de canal buscando una alternativa mas adecuada.
En mi opinión, 3 sencillos pasos que podrían facilitar saber si la serie es la adecuada para la edad de nuestros hijos. De todas formas algunas veces se saca esto fuera de concepto, y aunque no estoy para nada de acuerdo en los conceptos de la mayoría de las series de hoy en día (o tratan de tontos a los críos, o intentan conventirlos en adolescentes repelentes antes de tiempo), también se dijo que las series violentas de mi época nos volverían violentos a los de mi generación, y todavía no he visto a nadie de mi época darse de tortas por ver Bola de Dragón.
lulud
No se que es peor que vean estas series los niños o otras como -la que se avecina- donde en cada capítulo se habla de sexo y otros temas.. Y lo digo porque ya me ha sorprendido oír varias veces a niños -yo quiero ser un vividor fol*- entre otros.. De todas formas creo que estos dibujos no hacen tanta influencia como aquí se exagera
elenal3535
Yo no creo que todos los dibujos animados deban ser educativos, el niño también tiene derecho a relajar la mente, si hay algo que se considera nocivo para el niño deberían ser los padres quienes lo vetasen que para eso están. de todas maneras los dibujos que "maleducan" han existido desde siempre: por mucho que nos empeñemos Dragon Ball educativa no era y Oliver y Benji baste decir que a mi madre se la llevaban los demonios cada vez que la veía puesta (como con Caballeros del Zodiaco). Conlusión: las que ella consideraba que realmente nocivas no me dejaba verlas y punto, eso es lo que hacen los padres.
De todas formas los niños a partir de cierta edad y si han recibido una buena educación son capaces de ver cosas como las brazt sin repetir patrones de comportamiento. Yo veía religiosamente Marmalade Boy y nunca pensé que Miki fuese un ejemplo a seguir porque a mi me habían enseñado que ese modelo tan pasivo agresivo no era bueno. Fin de la diatriba XD
Usuario desactivado
Y que lo digas. La muchachada está tontísima con esas series adolescentoides. Eso sí que hace daño y no la supuesta violencia de las Tortugas Ninja.
Hollister
Yo siempre me he preguntado porque los dibujos para niños más pequeños son los que ponen más temprano, a las 6 o 7 de la mañana.
rombo
El artículo dice tal sarta de falacias que no se por dónde empezar.
La televisión no maleduca. Los padres maleducan. Un crío bien educado puede ver lo que sea (hablamos de programas infantiles) sin que vaya a tener ningún problema. Creemos que los niños no saben diferenciar entre realidad y ficción y eso no es así. Los niños no imitan lo que ven por la tele fuera del contexto de juegos. Es decir, sólo imitan la ficción en su propia ficción, cuando juegan en el recreo, después de clase, etc. No les va a causar ningún problema en su vida cotidiana ver a personajes de ficción tener actitudes cuestionables.
Por otra parte las series infantiles siempre han estado dirigidas a públicos distintos y cuando yo era niño, se emitían todas juntas en los canales generalistas. No es ningún problema. Es absurdo y una estupidez crear canales infantiles para grupos de edad. Es más, cuando yo era niño, en los dibujos que daban en La 2 por la tarde, podían dar una corrida de toros en el horario en el que un día normal daban dibujos. Recuerdo poner la tele para ver dibujos y encontrarme a un animal sangrando y agonizando. Gracias a dios, esto ya no ocurre, pero tampoco ha habido traumas por esas cosas. No exageremos.
Los niños tienen actualmente una saturación de programas infantiles, yo abogaría más por quitar canales infantiles que por poner más. Hay más cosas en esta vida que ver la televisión.
alexyaoi
winx club si educa y entretiene aunque tengan caderas hiperdelgadas ya que con la historia se nota que el mensaje es que con amor y amistad todo se puede lograr, además flora enseña educa sobre la naturaleza cada vez que se preocupa por los arboles etc
videofm5115
En parte de este comentario puede que me exprese de un modo poco o bastante utópico, aviso antes de empezar.
La Televisiones Infantiles necesitan generar audiencia para generar ingresos, y desde que se inventó el merchandising animado a día de hoy "El Vender" y los Dibujos Animados están muy pero que muy ligados. Así vemos hoy en día canales como Clan, que pretendía ser un canal verdaderamente hecho para el público infantil con contenidos variados pero ordenados y bien dirigidos, y desde el fin de la publicidad de TVE y la crisis audiovisual se ha convertido en un increíble contenedor de merchandising, aprovechando que son "el canal infantil líder" y así hacen acuerdos con empresas jugueteras para poner sus series en emisión, entre otras cosas.
Disney Channel, por otra parte, no esta tan interesado en este tema del merchandising, pero aun así también tiene una baza importante con una formula que esta sobre-produciendo hasta la nausea como es el de las sitcoms para pre-adolescentes. Es barata y rentable, pero muy poco ética hablando de su contenido.
Sobre Boing ya estamos hablando de una mezcla variada, por un lado no deja de ser la versión Free de Cartoon Network (al fin y al cabo, los dos son canales de Turner, y éste es fruto de un acuerdo con Mediaset), y por otro exprime también el tema del merchandising animado, emitiendo producciones tanto de Mattel como de Hasbro.
En fin, claramente cada una quiere ganarse su trozo del pastel, y para hacerlo además de que después se puedan beneficiar (o salvarse de "la quema" como en el caso de Clan) tienen que usar las artimañas que ya he mencionado.
Aunque esto no quiere decir que la televisión de pago este mejor que la que tenemos en abierto, ojo. Ultimamente estos canales (CN, Nickelodeon...) están encerrizados en plantar cara a estos canales en abierto, pues hasta estos les superan en audiencia dentro de sus respectivas operadoras.