Decían mis profesores de periodismo que todo aquel que tenga algo interesante que decir merece ser entrevistado. Seguro que Paula Hernández no es famosa pero no necesita serlo para que me haya resultado una voz lo suficientemente autorizada como para hablar de una de las nuevas formas narrativas más de moda en la ficción actual: las webseries.
Charlo con Paula (investigadora en el Observatorio Internacional de Televisión, profesora en la Universidad Autónoma de Barcelona y encargada contenidos digitales en Qvemos) del por qué del ingente desarrollo de las webseries en los últimos años y me doy cuenta de que hay todo un mundo (mucho más del que en principio imaginaba) por explorar. Buena señal.
¿Por qué crees que una forma narrativa en principio menor está viviendo tal auge actualmente?
Hasta finales de los 90 la producción y la distribución de productos audiovisuales estaban reservados a los grandes medios. En la actualidad tanto el abaratamiento de la tecnología como su consecuente apoderamiento por parte de los aficionados al audiovisual y la utilización de Internet como medio de distribución han propiciado la rápida y prolífica evolución de las webseries. Además, en mi opinión, estamos asistiendo a un cambio de mentalidad que es la principal causa latente de todo este fenómeno: hay una necesidad imperante de nuevos contenidos de ficción por parte del público y unos jóvenes talentos que saben ofrecerlos.
¿Cuáles son los ejemplos más importantes e impactantes de webseries que conoces?
A mí me gustan sobre todo las webseries que intentan romper con las formas de ficción convencionales. Me fascinaron los tres capítulos de ‘Mindstorming‘ en los que se muestran tres situaciones de una pareja y puedes ir escuchando lo que piensa él o lo que piensa ella. Me gustó ‘Els convidats‘, en la que el usuario es quién decide cómo avanza la narración. También es interesante la propuesta de ‘CrisisBCN46‘ sobre el nuevo orden mundial, un tema que pocas veces se trata en los medios tradicionales. O la cómica ‘Ikea Heights’, una webserie que utiliza los decorados de Ikea como escenografía, es divertido ver cómo los usuarios utilizamos a la industria para crear y no al revés. ¿Me estoy poniendo muy progre?
Digamos que el tema lo merece… ¿Sabes de alguna webserie que mezcle alguna narración Transmedia?
Sí, conozco algunas americanas: ‘The book of jeremiah’, ‘Harper’s Globe’, ‘Kate Modern’, de hecho hay hasta webs que se dedican a englobar todas las webseries transmedia de EEUU. En España existen proyectos de webserie con intención de ser transmediáticos: ‘Cherencov’ o ‘Divine’, por ejemplo, pretenden utilizar distintas plataformas para continuar su historia, pero de momento son sólo proyectos.
¿Qué ventajas supone este nuevo tipo de ficción frente a la tradicional?
La ficción producida exclusivamente para la red presenta dos ventajas muy beneficiosas si los creadores saben sacarle jugo. En internet no hay un marco regulador de contenidos así que se puede ser mucho más atrevido en el guión, en los diálogos, en las situaciones, en el tratamiento de todo ello. En segundo lugar, estamos hablando de un medio interactivo que posibilita un mayor número de herramientas para incorporar en las ficciones. En mi opinión es un error intentar hacer en internet lo mismo que se hace en televisión. Es un nuevo medio, con ‘nuevo’ público y nuevas herramientas: experimentemos y vayamos más allá de la ficción habitual, para ella ya existe la televisión.
¿Cuáles son los puntos que se repiten en las webseries más exitosas y cómo se presenta el futuro?
Los factores comunes que encontramos en las webseries de más éxito son dos: la calidad y la innovación. Producciones como la argentina ‘La loca de mierda‘ o ‘Qué vida más triste‘ mostraban unas muy buenas interpretaciones, ellos solos ante la webcam. Fue muy innovador en su momento y por eso fueron fichados por la MTV y laSexta, respectivamente.
También ‘Malviviendo’, ya convertida en el paradigma de las webseries nacionales, muestra una calidad técnica envidiable por muchas ficciones televisivas, y los primeros capítulos se rodaron con menos de 100 euros. Ésa fue su aportación: demostrar que la calidad no depende del presupuesto, animando así a todos los aficionados pobres al audiovisual a hacer una webserie.
¿Que cómo veo el futuro? Alentador para todos aquellos emprendedores con ganas de crear nueva ficción y apocado para quienes cierran las puertas de esta nueva forma de producción.
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