Últimos días para ver en Netflix uno de los mejores remakes de la historia del cine, un entretenimiento modélico con un reparto estelar

Más de 40 años después de 'La cuadrilla de los once', Steven Soderbergh obró un pequeño milagro titulado 'Ocean's Eleven'

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En 1960, Lewis Milestone obró uno de esos milagros en los que la camaradería del reparto trasciende a la pantalla al reunir nada menos que a Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr. y Peter Lawford para protagonizar acompañados de Angie Dickinson la notable comedia de atracos ‘La cuadrilla de los once’; un par de horas divertidísimas en la que los miembros del legendario Rat Pack demostraron pasárselo tan bien delante de las cámaras como detrás de los micrófonos.

Los once de Soderbergh

41 años después —que se dice pronto—, Hollywood obró uno de esos milagros que pueden contarse con los dedos de ambas manos al dar forma a uno de los mejores remakes salidos de la industria estadounidense, adaptando el libreto de Harry Brown y Charles Lederer a los nuevos tiempos en ‘Ocean’s Eleven: Hagan juego’; título que, gracias a la fantástica labor de su director Steven Soderbergh y a su estelar reparto, logró no sólo igualar, sino superar a su predecesor.

Pensar en este nuevo golpe en Las Vegas nos conduce casi inconscientemente a hacerlo en su elenco cargado de grandes nombres de la Meca del cine, entre los que figuran Matt Damon, Andy García, Julia Roberts, Don Cheadle, Bernie Mac, Carl Reiner, Brad Pitt y, por encima de todos ellos, un George Clooney que capitanea al grupo dentro y fuera de la función. Pero, siendo justos, la película es mucho más que su colección de intérpretes de primera línea.

Además de una banda sonora impecable de David Holmes, ‘Ocean’s Eleven’ se sirvió del innegable talento de Soderbergh como narrador, quien, tras ese golpe sobre la mesa titulado ‘Traffic’, combinó su más que demostrado amor por la experimentación y las narrativas menos convencionales mientras cumplió a rajatabla con los requisitos que exige un título de estudio con aspiración a atraer al mal llamado “gran público” a las salas de cine.

Con un inmenso encanto, una realización impepinable, un tratamiento de personajes a la altura y un montaje que, incomprensiblemente, fue ignorado —al igual que el resto de departamentos— en los Premios de la Academia, ‘Ocean’s Eleven’ se las apañó para convertir sus 85 millones de presupuesto en un bombazo valorado en 450 millones en todo el mundo; abriendo paso a dos secuelas que no defraudaron y a una continuación en clave femenina que no supo estar a la altura.

Si quieres volver a disfrutar de uno de los entretenimientos más lúcidos de lo que llevamos de siglo y estás suscrito a Netflix, sólo ten quedan unos días para hacerlo, porque la cinta abandonará la plataforma el próximo 29 de febrero.

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