Le ha costado poco a Christopher Nolan recuperar la corona como uno de los cineastas de su generación, después de perder esa sensación de invulnerabilidad al encadenar películas aclamadas y exitosas a nivel comercial. ‘Oppenheimer’ ha sido el triunfo más grande de su carrera tras un notable traspiés autoprovocado con ‘Tenet’.
No lo persigas, siéntelo
Un inevitable fracaso comercial al lanzarse cuando la mayoría de salas de cine seguían cerradas por una pandemia que todavía causaba estragos. Pero, al mismo tiempo, este thriller de ciencia ficción es un infravalorado disfrute donde el director empieza a desarrollar inquietudes que llevará más lejos en su biopic multipremiado. La película se encuentra disponible en streaming en HBO Max, pero también en Amazon Prime Video y en Netflix por tiempo limitado, ya que después del 22 de abril dejará de estar disponible en esas últimas plataformas.
John David Washington es El Protagonista (literal), que es reclutado de manera inesperada por una secreta organización internacional dedicada a salvar al mundo de las peores catástrofes. Unas que lidian con la misma naturaleza del tiempo y la entropía, creando un destino fatal para el mundo. El Protagonista deberá infiltrarse en la organización de un peligroso mafioso ruso para detener el próximo fin del mundo.
Este pánico por la destrucción del planeta, con referencias a desastres nucleares y una especie de genios cuya obra potencialmente peligrosa pone en peligro nuestra existencia en el presente, marcan una interesante progresión de cara a ‘Oppenheimer’. En películas previas hemos visto también a Nolan introducir sus inquietudes por la destrucción mutua asegurada de la humanidad en medio de espectáculos asombrosos.
Pero ‘Tenet’ tiene mucho en su interior para sobresalir por sí misma en la filmografía del director. Un blockbuster original y poco conformista donde intenta desarrollar las ideas que los responsables de James Bond le rechazaron por ser demasiado ambiciosas, y donde también muestra un mejor pulso para la acción después de ser uno de sus talones de Aquiles durante largo tiempo.
Un increíble uso del espacio y del movimiento que resulta, como se comenta en la película, mucho más fluido si se experimenta en lugar de intentar entenderlo. Al contrario que ‘Origen’, en ‘Tenet’ no necesita detenerse todo el rato para explicar qué está sucediendo, y puede centrarse en crear potentes set-pieces alrededor del mundo que se ven de escándalo. A destacar también ese pelotazo de banda sonora de Ludwig Göransson, que se vuelve aquí el nuevo compositor de referencia de Nolan.
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